Un abogado se enoja cuando un camión le arranca la puerta de su nuevo Audi TT, pero no se da cuenta de que también le arrancó el brazo hasta que un policía se lo señala. Aún más enojado, el abogado solo se preocupa por dónde está su reloj Rolex.
2. Un abogado se compra un Audi TT nuevecito y
sale a mostrárselo al resto de los abogados de
su bufete. Abre la puerta y en ese momento
pasa un camión y se la arranca.
El abogado se baja y empieza a maldecir como
un loco, toma su móvil y llama a la policía, la
cual llega muy pronto.
-¡¡¡ MI AUDI TT RECIEN SACADO DEL
CONCESIONARIO Y VÉANLO !!!
¡¡¡Este animal me arranca la puerta y... !!!
Y sigue maldiciendo hasta que el policía le
dice:
3. -Pero, señor, ¿cómo puede ser usted tan
materialista?,
¿no se ha dado cuenta de que el camión,
cuando se llevó la puerta, también le
arrancó el brazo desde el codo?
El abogado se mira el muñón atónito y
grita: