Este conejo se siente frustrado porque está encerrado detrás de una reja que no puede pasar. Intenta saltar para escapar sin éxito y se resigna a esperar a que sus dueños lo saquen. Cuando finalmente lo sacan, se decepciona porque sus dueños solo lo ven como un animal tierno en lugar de reconocer su verdadera naturaleza como conejo.
1. UN OREJAS MAL GENIO.
Hoy desperté y quise
salir a recorrer mi casa.
Bueno, la casa de mis
papis, pero me encontré
con muchos
obstáculos…A pasos de
mi camita había una
rejilla, ¡así que no podía
pasar!, me dio mucha
rabia, ¡qué se creen
cerrándome el paso!
Empecé a caminar
buscando una salida, y no
la encontré, intenté saltar,
pero la reja era muy alta, así que me resigné…
…¿Yo resignado?, ¡sí, resignado!
Mucho más tarde aparecieron, vinieron a verme, ¡ya era hora!, ¡tengo hambre!
y ¡quiero ir al baño! ¿Cómo creen que voy a ensuciar donde duermo?, ¿o
donde como?, ¿venían al fina a sacarme?...
…No, venían sólo a dejarme alimento; y pensé…
…¡Claro, yo pienso!...
…¿Qué puedo hacer para que me saquen de aquí un rato?, ¡ah, se me ocurrió!
Empecé a moverme de un lado a otro, a mirar con ojitos de aceituna, ¡a llamar
la atención!, ¿y qué
creen?, ¡claro pues!,
resultó, me sacaron;
¡pero qué desilusión!,
¡empezaron!... ¡uy!, ¡qué
lindo es!, ¡míralo, si su
pelito es tan suave!, ¡si
es tan tierno!...¡tierno!,
¿tierno?, ¿por qué?, ¿por
tener el pelo suave, por
ser orejón, por mover mi
nariz?, ¿tierno?, ¡tierno
tu abuela!
¡Soy conejo y no soy tierno!, ¡soy suave y peludo por naturaleza!, y muevo mi
nariz y salto, bueno, porque ¡soy así!...conejo.
Fin.