3. SEPTIEMBRE 2013
EDITORIAL
En mi cargo como editor de la revista Acariciando Tu Alma,
a menudo tengo el agrado de participar en charlas, debates,
y mesas redondas, en las que me toca representar el sentir
de nuestros lectores y su estilo de vida antes distintos temas
de interés público. La verdad no me considero experto en la
materia, pues los intereses del hombre y la mujer son tan
diversos que resulta difícil a veces establecer una idea única
para representarnos, pero dichos foros suelen ser una buena
oportunidad para ver lo que la sociedad espera del hombre y
la mujer de hoy, así que acepto la mayoría de las
invitaciones.
Estoy feliz por la respuesta que ha recibido la revista
Acariciando Tu Alma cientos descargas ha tenido la primera
edición, y casi dos mil descargas la edición especial, eso me ha
animado a continuar con mi trabajo, con mucho entusiasmo.
He recibido cientos de correos electrónicos, con muchos elogios
unos que otros ofensivos, otras personas animándome a que
imprima las revistas y se las haga llegar a sus domicilios (admito que
es una buena idea y puede que se me ocurra esa locura de imprimir
las revistas) y otras propuestas como participar en clubs de escritores,
poetas y cantantes, incluso registrar la marca como derechos de autor.
Por último quiero agradecer a todos mis lectores, que es un honor para
mí que lean esta su revista digital, y espero que esta nueva edición sea
de su agrado, es un placer para mí entregarles este material, pues mi
deseo único es acariciar el alma de cada uno de los lectores de esta revista.
Geovanny Montalvo
Director General
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4. Colaboradores.
Contenido
Amante
Perfecto
Poemas
6. Krahom
7. Donde estas?
10. La cera de cirio
12. Imagina
13. Estaciones
14. Rapsodia de mayo
15. Bajo la lluvia
16. No te olvido
17. Anoche soñé contigo
Guadalupe
Camacho
Geovanny
Montalvo
Soledad
Relatos
Dark Wings Of
Love
20. Imagino
23. Hermosa Marie
24. Que diferente era la escuela
25. Ascensor
Lucia Razo
Cuentos
Cloudia Karina
Muños Wayne
30. León solitario
32. Luna y el león
34. Amazona y el león
35. Los tres picapedreros
Amazona Luis
Versos
38. Varios.
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¿Quieres formar parte? Manda un mail a:
acariciandotualma@hotmail.com
6. Eres mi musa amado mío
hijo de Zeus que nació al otro lado del mar
tu sonrisa que ha revivido
el poema que solo el alma sabe recitar.
Te fuiste de mí sin decir adiós
cuan nube que el viento arrastro
dejaste heridas en el corazón
promesas que la tempestad derrumbo
Solo que nadie sabía
que dentro de mi alma abatida
la bella Hipólita en mi dormía
y por recobrarte daría mi vida.
Amazona soy amado mío
y no conozco la derrota
así purifique la tierra con mi sangre
yo no dejare ninguna promesa rota.
Te juro por mi vida misma, que luchare
en contra del viento y la marea pagare
mi cuota a los dioses y venceré
cual bella hija de Atenea.
Cloudia Karina Muños Wayne
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7. Te necesito aquí, hoy que estoy triste.
Ven, déjame verte, déjame conocerte,
déjame aspirar a poseerte y tenerte para mí.
Aunque sea nuestro secreto,
solo nuestro secreto.
Quiero sentirte entre mi piel
y fundirme entre tus brazos,
quiero sentir tus dulces caricias
recorrer mi cuerpo de norte a sur.
Bésame,
dame la humedad de tu lengua, de tus labios,
haz que tu saliva se confunda con la mía
creando el sabor del temperamento.
Regálame,
la dulce sensación de tus manos,
haz que te pida más cada vez
y que nunca quede satisfecha ni saciada de ti.
Tócame,
y mírame a los ojos
mientras siento como tus dedos
hábiles exploran mis lugares más íntimos y húmedos.
¡Sigue ahí, no pares por favor!
Explora,
siente conmigo y averigua que más encuentras,
mientras observas la pasión
que desencadenan tus travesuras en mi rostro.
Sonríeme,
búrlate de mí gozo, de mi placer,
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8. de la satisfacción que me haces sentir
con cada movimiento en falso.
Ya te siento cada vez más cerca,
parece que eres mi dueño
que manejas mis sensaciones
y sentimientos a tu antojo.
Aprovéchate,
no dejes pasar la oportunidad de poseerme,
de dejarme sin aliento
de hacer tuyo cada centímetro de mi cuerpo.
Cómeme,
succiona todo lo que te gusta de mí,
devórame cual si fueras un niño amamantando,
muérdelos ellos te lo piden…
¿no ves que quieren más?
Quieren brotar y endurecer de placer.
¿Te gusta? Pues a mí más.
Penétrame,
invádeme; conoce mi mundo de pasión
por medio de tu miembro viril,
entra y sal de mí robándome los suspiros
y el poco aire que me sobra.
Y quédate aquí para siempre dentro de mí,
no salgas nunca.
Róbame,
róbame del mundo natural y llévame al trance,
a lo desconocido, a lo perplejo,
al sentimiento máximo del placer nombrado clímax,
a donde mueres por un segundo
y regresas a la vida sin darte cuenta.
Abrázame,
consuela mis ansias y calma mi respiración,
dame tranquilidad y hazme dormir con un beso.
Después despiértame y dúchame,
asea todos los lugares íntimos
en donde dejaste huella,
posteriormente aliméntame
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9. y repite todo paso a paso nuevamente sin parar,
hasta que envejezca y muera en tus brazos.
Entiérrame,
y despídete de mí.
No olvides antes poner una flor
entre mis manos sin vida,
ya que esta me inyectará tu esencia,
tu calor, tu respiración,
todo lo mejor de ti,
lo cual me hará vibrar
aun muerta y encerrada.
Dark Wings Of Love
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10. Mi cuerpo yace cansado
Sobre tus brazos fríos
el olvido ya ha llegado
borrando mi nombre de los míos.
Los cuatro cirios cual torres
resguardan mi castillo de pino
el silencio danza en los bordes
y las aves enmudecen su trino.
Mi alma cual mariposa
revolotea en derredor
y de vez en vez se posa
en el alma de su gran amor.
Aun los cirios lloran por mí
lagrimas de cera amarillenta
que se deslizan cerca de ti
pues escuchan tu alma que se lamenta.
El reloj que no deja de avanzar
ya ha marcado mi partida
y aunque me llegaras a olvidar
mi ser que te ama jamás te olvida.
Cloudia Karina Muños Wayne
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12. Imagínate en medio de la tranquilidad de la noche,
En donde la imaginación y los pensamientos son más libres,
En donde una suave caricia puede erizar una piel.
Imagínate la brisa fresca que regala el mar
Y el sonido hipnotizador de las olas.
Imagina sentir el aliento de otra boca acercarse a tus labios,
Hasta unirse suavemente en un dulce beso.
Imagina tu piel siendo explorada por unas
Manos inquietas por la pasión del momento.
Imagina que no te puedes escapar.
Imagínate la luna sonrojada,
Al ser testigo de ese momento apasionado
En el que eres protagonista.
Tus ojos cerrados, concentran tus
Sentidos a vivir el momento.
Imagina tu cuerpo seducido por otra piel,
Debutando en un mundo de sensaciones
En el cual solo hay espacio para el placer.
Imagina que no tienes que imaginar,
Y que todo esto lo podamos vivir tú y yo.
Geovanny Montalvo
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13. Te amo...
Dijo la noche
Mientras su oscuridad
Cobijaba mis pupilas,
Te escucho...
Dijo el silencio
Mientras ahogaba
El Sonido de mi demencia,
Te observo...
Dijo la luna
Mientras seguía
Mis pasos con rumbo
A lo incierto,
Te acompaño...
Dijo el recuerdo
Mientras los momentos felices
Mataban mi soledad.
Te abandono...
Dijo el temor
Mientras tu amor
Ocupaba su lugar.
Amazona Luis
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14. Si me dices que la noche ataca sin piedad,
que sus garras destrozan lo que queda de bondad,
si hemos perdido la esperanza que nos hacia despertar,
que las palabras son dagas que sirven para cortar,
entonces porque soñamos con poder llegar,
al final de este camino si jamás hemos de llegar
Porque ponerle palabras a una canción,
si la verdad es solo un animal en extinción
que vemos tras un cristal como el mártir san Hemion
si en la vida y en la muerte solo existe la ocasión
ese último momento en el que buscamos redención
pero el resto de la vida te la pasas olvidando la oración,
Aquel grupo de palabras que te hicieron crecer,
pero olvidaste poco antes de volver a nacer,
porque a muerto quien eras ya has dejado de ser,
te has convertido en una copia mas, perdiste tu originalidad,
eres un borrego mas con una
triste nacionalidad de ser tan solo uno más del montón.
Donde quedo tu corazón fiel guerrero,
donde quedo el credo que alguna vez brillo en tu pecho
y que solo recuerdas cuando yaces en el lecho a unos segundos de morir.
Cloudia Karina Muños Wayne
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15. Siempre deseé, que la luz del amanecer
Nos despertara a los dos, en la misma cama.
El reloj marcando las horas, que te puedo querer
Si hasta llora el sol cuando dices, soy yo el que te ama.
Dime amor ¿Quién dice que no te amo?
Se me rompe el pecho, si no te llamo,
Recuerdas aquella tarde de lluvia,
Te dije hoy llueve, otro día….
Es que yo creí, que era larga la vida,
Y nunca me faltarías, que sobrarían los días.
Hoy cuando cae la lluvia, y en soledad mi vida
Recorro las calles, dejando que la lluvia bese mi cara.
Se agita mi pecho de deseo y deseo
Y por ti muero, imagino llegar mojados
Bendecidos por la lluvia y enamorados
Hacer el amor bajo la lluvia, es mi deseo.
Con la lluvia también es lindo.
Bajo este cielo, que llora desolado
Desnudos de pudor, beberte salada
Sobre la hierba, ¡hacerlo todo!
A tu modo y a mi modo,
Lleno de ti y tú llena de mí.
Bajo la lluvia, sí, ¡Bajo la
lluvia!…
Geovanny Montalvo
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16. Quizá alguna vez me amaste
con la febril pasión
con la que hoy te extraño
Quizá alguna vez me amaste
con la febril pasión
con la que hoy te amo,
Incluso ahora me arriesgo
a decirte que te amo,
te lo grito aquí,
en la soledad donde me
dejaste.
Aquel amor que por ti corría ya
no está,
y tal vez nunca volverá,
mas en mí vive y quema
la llama ardiente de la antorcha
de ilusiones que dejaste,
de sueños que viniste y
sembraste
y sin advertencia abandonaste
a su poca suerte
sin que el viento lo advirtiera,
sin nadie que mirara,
sólo tú lo sabías,
lo que sentiste en el borroso pasado
llegaste a revivirlo, a encenderlo,
pero sólo en mí,
sólo para mí,
y aquí estoy diciéndote
mientras el alma llora
mi más cálida despedida,
adiós...
Lucia Razo
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17. Estabas entre mis brazos
tu piel albura ya sin fronteras
te estrujaba con mis manos
caminaba al desierto encendido
de tu cuerpo entre tinieblas
anoche tuve la metamorfosis de primavera.
Anoche tuve un sueño
sentía tus palmas sobre mis ansias
me decías quedito cuanto me querías
sentía tu cuerpo sobre el mío
encendido, como infierno de sueños
convertido tu silencio en gemidos y ruegos.
La habitación no la recuerdo
sólo veía tu cuerpo
a veces arriba, a veces abajo del mío.
Anoche soñé contigo…
Geovanny Montalvo
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20. Te veo dormir plácidamente...estoy vistiéndome para irme a trabajar...veo tu
cuerpo semidesnudo y recuerdo lo de anoche...eres fuego amor...me encantas,
me enloqueces fácilmente...tus curvas me dejan sin habla...quiero devorarte
toda...por eso en mi carro tengo un obsequio para ti...voy corriendo por el...dejo la
caja con una rosa roja encima de la nota, que dice...te amo...no puedo estar cerca
sin desearte, desatas mi pasión con tu aroma, tu figura, tu voz...mi amor...esta
noche quiero seas mía...nos vemos a las 8:00 pm en la sala, espérame en el sillón
color crema mirando hacia el ventanal.
Todo el camino hacia mi trabajo...mi
mente me tortura pensándote...imagino
tu bello rostro al ver el obsequio, con la
nota, tus ojos sonríen emocionados ante
mi sorpresa, abres la caja apresurada
como una niña pequeña, saciando su
curiosidad, examinando todo el
contenido, colocándolo sobre tu cuerpo
desnudo, para ver cómo te queda, luego
vas a bañarte... recuerdo tus manos por
tu piel aplicando el jabón, el champú en
tu cabello,...después de secarte, te
aplicas tu crema para el cuerpo... ver
como la deslizas suavemente cubriendo
toda tu figura con tus movimientos
sensuales, coquetos naturales en ti,
aplicas tu perfume en tu cabello, cuello,
busto, abdomen y detrás de tus rodillas...imagino tu cuerpo cubierto por las
prendas, que elegí para ti, destacando tu figura bellamente en tu busto y tu
cadera...zonas maravillosamente candentes para mi...
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21. El solo pensar en cómo será verte arrodillada en ese sillón mirando hacia el gran
ventanal de la sala, enciende mis ansias, mis ganas de ti...imagino el llegar
desnudo y colocarme atrás de ti, sintiendo como mi cuerpo presiona el tuyo contra
el sillón, cierras tus ojos y
dejas escapar un gemido
delicado y suave...mis
labios ruedan por tu piel,
mis manos descubren
delicadamente tu cuello y
nuca zonas sensibles a
mi boca, a mi lengua,
deslizándola húmeda,
cálida por tu figura...tu
aroma llena mis sentidos
de deseo...como te
encanta sentirme sobre
ti...pareces una gatita
mimosa...tus quejidos
suaves me avisan como disfrutas mi peso, buscas anidarte en mi pecho con tu
espalda, mis manos rodando encendiéndote, quito delicadamente las tirantas de tu
sostén y libero tus senos de su prisión, erguidos emocionados por mi...jugueteo
con ellos mientras gimes, mi boca se saborea e imagino sentirlos con mi lengua,
succionarlos hasta escuchar tu placer...sentir tus manos aprisionando mi cabeza,
obligándome a permanecer allí, mientras mis dedos buscan tu intimidad, bajando
tu panty de tu cadera...recreándome en tu humedad, siento como separas tus
piernas, para permitirme acariciarte, una y otra vez, sin dejar de estar dentro de ti,
mi mano se mueve hábilmente en la zona llenando tus espacios, tus manos en mis
hombros me señalan tu dicha...mis dedos disfrutan tus espasmos femeninos...me
dices al oído en esa voz melodiosa sensual, sigue amor, no te detengas, sigo sin
dar cuartel escuchando tu gemido entrecortado al tiempo con tus manos en mi
piel...imagino mi cuerpo tenso, deseoso de estar en el tuyo, tus manos me
atrapan, me halan hacia ti, mueves tu cadera de aquella forma enloquecedora
contra mi masculinidad tensa provocándome, invitándome a seguir a tu templo tan
cálido, tan deliciosamente húmedo, acomodas tu cuerpo en el sillón sosteniéndote
de su espaldar, separas tus piernas, elevando tu cadera al máximo permitiéndome
ver la entrada al paraíso...no aguanto semejante visión...imagino cómo me lanzo
enloquecido sobre ti deslizando mi virilidad en tu feminidad lentamente, pero cuál
es mi sorpresa, al sentir tus manos en mi cadera empujándome a entrar fuerte
contundente...me deseas enfebrecida amor...tu suspiro de satisfacción me
corrobora tu ansiedad por tenerme, me enciendes de que manera hermosa, mis
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22. movimientos enérgicos te roban jadeos maravillosos y escuchar tu voz
apasionada...así amor...así... eres mi hombre, tu fuerza me enloquece...
observando tu cuerpo tenso listo, para ese estallido placentero una y otra vez...tus
gritos son una alabanza a tu placer, a mi hombría, que me impulsa a seguir cada
vez más rápido, más vigoroso, hasta lograr más dicha para ti...sintiendo por fin mi
clímax agarrando fuerte tu cadera, quedando abrazado a tu espalda, felices,
imagino abrazándote con ternura, acariciando tu piel, estás emocionada,
satisfecha buscando mi boca mientras colocas mis manos en tus pechos,
diciéndonos al tiempo te amo amor, te amo una y otra vez...imagino cómo te
ayudo a pararte e ir abrazados hasta nuestra habitación...imagino...hasta que
despierto de este sueño
premonitorio sobre esta noche...al
llegar a mi trabajo y estacionar mi
auto, sonriente, excitado,
emocionado de lo que eres capaz
al estar en mi mente amor.
Fantástico cuando te metes en mi
mente y me haces predecir
nuestra unión placentera, feliz,
cuantas veces quieras hermosa,
eres la única que puede
encenderme...cuando te
IMAGINO.
AMANTE PERFECTO.
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23. Para mi hermosa abuelita Marie D' Jesús. Eres mi reina mi amor y mi vida. Yo no
existirá si no fuese por ti. Mi abuela, dulce como la miel y fuerte altiva como una
torre. Luchadora, soñadora y siempre valiente. Te amo viejita chula como me dolió
dejarte ir. Dejarte soñar con el abuelo Faustino y con Mama y Papá. No hay día
que no piense en ti. Eres y serás siempre mi vida mi cabecita de algodón. Ay mi
princesa Siciliana. Siempre fuiste tan terca, jamás dejaste que la edad te detuviera
siempre fuiste tan libre como el viento, siempre contra la corriente, con tus ojos
grises jamás dejaste que el tiempo fuera un obstáculo para ti. Te amo mi reina otro
año más sin ti mi amor. Este poema es para ti te lo dedico con todo mi corazón.
Mi cabecita blanca
mi hermosa flor de ayer
con tu manita blanca
y tus susurros de mujer.
Ven entra con la brisa
ven a hacerme compañía
despierta en mi la sonrisa
que nacía de mi cuando te tenia.
Déjame bailar contigo
melodías de tu juventud
regresar el tiempo amigo
que esté lleno de virtud.
Cloudia Karina Muños Wayne
Eres mi joya preciada
la cuna de mi niñez
la paz del agua azulada
serena bailando te vez.
Guía mis pasos Marie
que tu voz es mi melodía
en la noche no me perdí
porque yo te seguía.
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24. Que distinta forma de vestir, de pensar, de actuar… Las generaciones van
evolucionando y es ahora que me siento como las hojas secas que caen de un
árbol y que son reemplazadas por las nuevas a punto de retoñar... Pero que
diferente era el patio de mi escuela cuando era niño... Incluso las risas cambian de
ser discretas y coquetas a ser abiertas y sonoras...
Es verdad, los tiempos cambian, pero los sueños que dejamos ahí, cuando
éramos niños se realizan en otros al despuntar del alba...
Geovanny Montalvo
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25. El trabaja en una oficina del piso trece en un antiguo edificio porteño. Ya era la
hora de salida, el miró su reloj, las agujas le avisaban que era hora de seguir con
su rutina pero en otro sitio.
Toma su abrigo, apaga las luces, cierra las puertas y sale. A mitad de pasillo la ve
a ella, como cada día a la misma hora. Tan femenina, tan etérea, tan
perfectamente hecha a la medida de sus deseos. Esperaba el ascensor como
siempre lo hacía a esa hora. Era como un sueño hecho mujer. Cabello largo
castaño, ojos de una inmensidad para sumergirse sin miedo, una boca para morir
en ella y unas piernas infinitas.
El la saludo y con un gesto amable ella respondió el saludo.
Llegó el ascensor, el abrió las puertas la dejó pasar como todo un caballero, cerró
las rejas de lo que ahora se convertía en la más linda de las guaridas y marcó PB,
como todos los días a la misma hora.
Por un segundo
deseó que ese
instante durara
una eternidad, le
hacía tan bien
sentir su
perfume, sentir
su respiración
cerca y casi
poder rozarla.
Ella en ese
momento lo tomó
del brazo,
desorientado el
no pudiendo creer
lo que pasaba se dio vuelta para mirarla a los ojos, ella estaba ahí parada
sonriéndole y su mirada llevaba el más perverso de todos los mensajes. El tomo
coraje respiró profundo y entreabrió la puerta del ascensor para que se detenga.
Se detuvo entre el piso 9 y el 8.
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26. Ella ni se inmutó, no pronunció palabra, solo siguió, ahí, sonriendo como si nada.
El sintió como comenzaba a entrar en ebullición su sangre, como el calor se le
concentraba debajo de su cinturón. Tomó impulso, le abrió con ambas manos el
tapado a ella, la abrazo besándola con desesperación y ella en una absoluta
sumisión aceptaba ese beso con toda la pasión. El metió sus manos por debajo de
su falda, apretó sus muslos, si apartar sus labios de esa boca que tantas veces
había deseado é imaginado en la soledad de su habitación.
De repente ella lo apartó como un juego erótico al que él no pudo resistirse, y en
un segundo tenía sus manos desabrochándole el pantalón mientras él se deshacía
de la dificultad que le proporcionaban los botones de su blusa.
Ella acarició su sexo de una manera que él sentía que de tan rígido ya iba a
explotar, que no se iba a poder contener. El pasó su lengua inquieta por los
pechos, lamió los pezones, los mordisqueó y ella seguía apoderándose de toda su
virilidad.
Hubo un segundo que se detuvieron, sintieron ruidos por las escaleras pero la
calentura de sus emociones era más fuerte, el con sus manos corrió la tanga, sus
dedos hurgaron entre su humedad, se metieron en sus instintos y la deseó con
cada vez más fuerzas. Ella le gemía al oído suavemente procurando no hacer
mucho ruido, el sentía que sus fuerzas lo sofocaban, hasta que no pudo más y la
penetro.
Primero fue suave y despacio, abriéndose paso lentamente y luego con mayor
intensidad, con su lengua también penetraba su boca, con el alma la penetraba su
alma, todos sus deseos la penetraban. Sintió como ella moría lentamente en
espasmos incontrolables y en ese
momento él comenzó a morir también un
poco y sin poder aguantar más dejó
liberar todo su tibio caudal en sus
entrañas. Ese fuego los había
consumido sin poder controlarlo.
Suspiraron ambos mirándose a los ojos
luego de haber sentido el éxtasis
apoderándose de sus cuerpos y la
lujuria quemándoles la piel.
Escucharon gente que gritaba pidiendo
el ascensor, se arreglaron las ropas, se
26
27. incorporaron rápido, el cerró la puerta y comenzaron a descender.
Cuando llegaron a planta baja ella salió rápido del edificio y se perdió en la
multitud de la calle sin que él pudiera hacer nada. Se perdió en el gris de la ciudad
para quedar perdida entre los laberintos de su mente para siempre.
Al otro día a la misma hora como siempre el salió de su oficina y fue a tomar el
ascensor ella no estaba ni ese día ni el resto de los días.
El jamás la olvidó y siempre sueña con volver a encontrarla como cada día, a la
misma hora, en el ascensor...
Soledad
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30. Había una vez un León que vivía en el bosque, era un León joven y solitario, que
salía a pasear por el bosque en la noche y como única compañía el claro de luna,
ese que jamás lo dejaba solo en sus solitarias caminatas. El León disfruta, sus
noches en solitario, aunque joven contaba con la madurez de un adulto y eso lo
hacía tener muy en claro lo que quería de su vida, por el día casaba, descansaba
a el sol, pero en las noches no podía faltar sus tan deseadas caminatas.
Cada noche el recorría el bosque buscando encontrarse con el mismo, no
buscaba pareja, no buscaba presa, solo trataba de encontrarse el mismo. Por
muchos años se sintió solo, por muchas lunas salía a lanzar su rugido al viento,
por muchas noches se canso de esperar, y decidió vivir en soledad, solo con el
mismo, cada noche en sus paseos contemplaba embelesado a la luna, que
siempre lo acompañaba, siempre era su única compañía. Cada día el esperaba
con ansias la noche para ver de nuevo a la luna y lo acompañara en su solitaria
caminata.
Y un día que el cielo era cubierto por
nubarrones y le falto su eterna
compañera de sus noches solitarias se
dio cuenta que se había enamorado de
la luna. Espero varias noches a que los
nubarrones se alejaran de su cielo y
así poder verla. Hasta que por fin una
noche el cielo estaba claro y
despejado y volvió a ver a la luna.
Quiso correr y decirle que estaba
enamorado de ella y empezó a correr
pero mientras más corría mas la luna
se alejaba y no podía alcanzarla. Ya muy noche y cansado de intentar alcanzarla
se tiro sobre una piedra, la luna al ver sus intento de quererla alcanzar bajo
mientras el dormía y entre sueños le dijo que ella no era lo que él esperaba, que
ella pediría al cielo para que le trajera a una compañera digna de él y que lo
acompañara cada noche.
30
31. El león despertó con la convicción de que todo había sido un sueño, y comenzó su
día. Caminaba por un claro del bosque y cansado de perseguir un conejo q fue su
comida buscaba el río para calmar su sed, podía escuchar el ruido del agua al
correr se apresuro a llegar al río pero un olor lo detuvo, se acerco sigiloso y pudo
ver a la orilla del río a una maravillosa leona tomando agua no sabía si correr y
esconderse o ir a su encuentro decidió ir a su encuentro, y buscando agua se
acerco al río pero un poco lejos de ella, levanto su cara y sus ojos se encontraron,
ella lo vio con esa mirada dulce y retadora como diciéndole a que no te atreves a
acercarte él no sabía qué hacer, ella tomo la iniciativa, camino hacia el, lo olio,
paso su cara por él le sonrío derribando las barreras de el joven león y en ese
preciso momento el supo que estaba perdido que se había perdido en esos dulces
ojos y que sus días de soledad habían terminado.
Ahora cada noche la luna los ve pasear, intercambiando miradas, anunciando una
de tantas noches llenas de amor.
Fin.
Guadalupe Camacho
31
32. Dicen que la luna salió una noche a conversar con el río y fue allí que le conoció.
Imponente, dorado, magnífico. Aquel león no pudo menos que pestañear al
contemplarla, absorto en su desnudez plata de miel y sus ojos con estrellas.
Dicen que ella también quedó boquiabierta cuando él lanzó su rugido, hasta sus
cráteres se escondieron, pero ella no tuvo miedo, sabía que él la adoraría. Y él
sabía que ella también lo haría.
Así cada noche el león salía de su cueva y se quedaba horas contemplando a su
luna y ella mirándolo a él.
No había palabras, ni presión forzando el sentimiento, hasta el dolor era de
vainilla. Únicamente la sensación de luz, una luz de besos que les hacia flotar y
unirse en una astronomía sin mapas; él sin necesidad de subir, ella sin necesidad
de bajar.
Dos seres de mundos distintos, tan diferentes y tan unidos.
Fue pasando las horas, y a ellas, los meses; hasta que un día el león no estaba en
el sitio acostumbrado, junto a la roca a orillas del río, esperando por su luna. Él se
32
33. había dado cuenta que no podría soportar, ella nunca podría bajar y a él nunca le
crecerían alas para ir hasta ella y poderla acariciar.
Rasguño la piedra, enfurecido.
La luna desde arriba, recorrió toda la tierra, la examinó y dio vuelta, al derecho, al
revés, boca arriba, boca abajo; espero… pero él nunca más apareció. Dicen que,
desde el día que se separaron a la luna le creció una fina trenza dorada en su
cabellera alba; y al sol un lunar plateado en su pata derecha.
Todavía la luna sale a conversar con el río, solo para no olvidar; y de pronto
enmudece y le tiemblan los oídos cuando cree escuchar rugidos. Entonces ella
cierra sus enormes ojos y emite la luz más hermosa, se vuelve ámbar como jamás
se ha visto; solo para que su león donde quiera que se encuentre, la vea. Y en ese
preciso instante, allá lo lejos, cuando él siente la luz, cierra los ojos y ruge un
suspiro.
Dos seres de mundos distintos, tan diferentes y tan unidos.
Geovanny Montalvo
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34. Erase una vez una Amazona y un León, que juntos caminaban por la solitaria
selva y entonces. Una mirada de los dos al cielo, les revelo el secreto de un Águila
solitaria volando sobre los cielos alrededor de la Amazona y el león, entonces
exclamaron.
¡Eh, ahí el espíritu de la libertad que surca los cielos!.
-Sabes mi querido León, esta águila presume y muestra su libertad sin embargo
es esclava del cielo...ama el cielo, no podría vivir sin él.....hermoso es ser esclavo
de lo que se ama y amarlo mientras se tiene, virtuoso el que ama aun cuando no
tiene lo que ama porque dejará de ser esclavo......El león miró a la amazona y
entonces dijo.... Tienes razón, el águila es esclava del cielo, sin embargo el cielo
no la posee la deja en libertad, así debería ser el amor, amar en libertad y sin
apegos. Y eso mi querida Amazona, eso es amor. Disfrutemos del amor aquí en la
tierra sin apegos, ambos asintieron con la mirada y continuaron su camino.......
Hasta que la luna los alcanzó.
Fin.
Amazona Luis y Geovanny Montalvo
34
35. En una ocasión, un caminante se encontró un grupo de picapedreros, ocupados
en la construcción de un edificio y quiso saber en qué obra estaban trabajando.
Preguntó al primer obrero y este le respondió: “¿No ves? Pico piedra”.
No conforme con la respuesta, interrogó al segundo albañil y este dijo con
sinceridad: “Me gano el pan”.
Por último, decidió preguntar al tercer trabajador y este dijo con orgullo:
“Construyo una catedral”.
Como podemos apreciar en esta
reveladora historia, el primer
picapedrero no tenía idea de qué
estaba haciendo pero lo hacía porque
así se lo habían ordenado, aun sin
saber cuál sería el resultado final de
su trabajo. El segundo mantenía una
postura egoísta y pensaba en su
propio provecho: ganar dinero a
través de su trabajo. El tercero era un
obrero consciente de su labor, pues
sabía que con su granito de arena
estaba colaborando en la
construcción de algo monumental.
Esto es importante destacarlo: el
obrero consciente sabe que
transformando su vida puede
transformar al mundo, pues con un
aporte mínimo puede cambiarlo todo.
Autor Desconocido
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38. La gente dice que tú y yo estamos locos, pero no hagas caso. A veces dicen la
verdad.
Ángel Valdez @MisLaberintos
Hay quienes todavía dudan del efecto sensual de una mujer en vestido. Las
mujeres principalmente.
Poeta Oscuro @MarquesDonatien
No pongas tus ojos sobre una mujer ajena, es demasiado peligroso ese Amor para
no terminar con la vida herida.
Renko @ArkRenko
El hombre y la mujer le temen al amor, porque temen vivir desnudos.
Geovanny Montalvo @kiber203
Me dijo: “he conocido todas las emociones que da el Amor”, se equivocaba, le
faltaba subirse a la montaña rusa del Amor virtual.
Renko @ArkRenko
A las musas se les conquista más dedicándoles letras que alabándoles las tetas.
Evelyn @PlaceboAzul
A las bonitas por dentro y por fuera, nunca nos ha interesado el dinero, somos las
que elegimos hombres íntegros, amorosos y trabajadores.
Dama Elegante @EleganteDama
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39. Y sucede que nada sucede. Y entonces el esperar desespera. Y desear besarte
se vuelve incendio y cenizas, una y otra vez. Y desespera.
Ángel Valdez @MisLaberintos
En esta noche de lluvia, sería hermoso.... Devorar lentamente cada poro de tu
cuerpo. Quiero dibujar tu silueta con mis besos...Amor.
Bello Recuerdo @Bello_Recuerdo
Aun puedo hacerle el amor a esta hoja en blanco.
Geovanny Montalvo @kiber203
Como cuando la vida desordena nuestros destinos, pero nosotros nos
empeñamos en encontrarnos.
En tu cuerpo soy una @CariciaFugaz
Una bella dama con la espalda desnuda, aún en una fiesta, puede ser una viuda.
No de un difunto señor sino de ella sola, viuda de amor.
F. Ariza @Perversario
No creo todo lo que leo, porque yo también he escrito muchas mentiras.
Daniela. @viajeinfinito
No sé si es amor, pero me hace latir el corazón y la entrepierna.
Una más @HuellasDeCeniza
Sedúceme en esta noche para que no se me olvide el sabor del amor
Geovanny Montalvo @kiber203
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40. A veces, somos presos de nuestras propias letras, no deberíamos alzarlas tan a la
ligera, para que nuestros actos no nos dejen en evidencia.
En tu cuerpo soy una @CariciaFugaz
Frágiles mariposas en chispeante búsqueda sin fin. Libros; pensamiento y
expresión.
Bel @BelenNtvg18
Llévame contigo en tu bello lienzo Aún en tu silencio...... ¡Porque yo, yo si te
pienso!
Jorge Luis™ @antorchaveraz
Hoy nos pensé de todas las formas posibles.
Lic. Gemido @LicGemido
Como ladrón se roba mis gemidos.
Labios con sabor a @Dulce_Veneno_69
Estábamos en la playa, no me preguntes cómo llegamos, solo sé que estabas
recostada y desnuda de la cintura hacia arriba.
Geovanny Montalvo @kiber203
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