18. En Resumen:
Cuando pensábamos que por
fin éramos felices y plenas,
en realidad no lo éramos.
Donde pensábamos que estaba
la llave, no era el lugar …
Quien pensábamos que tenía la
llave, realmente no la tenía …
20. (Cantares 3:1-3)
Por
las noches busqué en mi lecho
al que ama mi alma; Lo
busqué, y no lo hallé.
Y dije: Me levantaré ahora, y
rodearé por la ciudad;
Por las calles y por las plazas
21. (Cantares 3:1-3)
Buscaré al que ama mi alma;
Lo busqué, y no lo hallé.
Me hallaron los guardas que
rondan la ciudad,
Y les dije: ¿Habéis visto al que
ama mi alma?
22. (Cantares 2:8-10
¡La voz de mi amado! ¡Mírenlo, aquí viene!,
saltando por las colinas,
brincando por las montañas.
Mi amado es como un venado;
se parece a un cervatillo.
¡Mírenlo, de pie tras nuestro muro,
espiando por las ventanas,
atisbando por las celosías!