Los jabones se elaboran mediante la saponificación de grasas y aceites con una base alcalina como la sosa cáustica o la potasa cáustica, lo que produce glicerina y jabón. Existen diferentes tipos de jabones en función de los ingredientes utilizados como manteca de cacao, aceite de oliva o aceite de palma. El proceso de elaboración incluye mezclar los ingredientes, calentar la mezcla y moldear el jabón una vez ha solidificado.