2. LA HONESTIDAD
Es una cualidad de calidad humana que consiste en
comprometerse y expresarse con coherencia y autenticidad
(decir la verdad), de acuerdo con los valores de verdad y
justicia. Se trata de vivir de acuerdo a como se piensa y se
siente. En su sentido más evidente, la honestidad puede
entenderse como el simple respeto a la verdad en relación
con el mundo, los hechos y las personas; en otros sentidos, la
honestidad también implica la relación entre el sujeto y los
demás, y del sujeto consigo mismo.
JIMENEZ–VARGAS
3. Es aquella cualidad humana por la que la persona se determina a
elegir actuar siempre con base en la verdad y en la auténtica justicia
(dando a cada quien lo que le corresponde, incluida ella misma).
Ser honesto es ser real, acorde con la evidencia que presenta el mundo
y sus diversos fenómenos y elementos; es ser
genuino, auténtico, objetivo. La honestidad expresa respeto por uno
mismo y por los demás, que, como nosotros, "son como son" y no existe
razón alguna para esconderlo. Esta actitud siembra confianza en uno
mismo y en aquellos quienes están en contacto con la persona
honesta.
La honestidad no consiste sólo en franqueza (capacidad de decir la
verdad) sino en asumir que la verdad es sólo una y que no depende de
personas o consensos sino de lo que el mundo real nos presenta como
innegable e imprescindible de reconocer.
JIMENEZ–VARGAS
4. Ser honesto es ser real, auténtico, genuino. Ser
deshonesto es ser falso, ficticio, impostado. La
honestidad expresa respeto por uno mismo y
por los demás. La deshonestidad no respeta a
la persona en si misma ni a los demás. La
honestidad tiñe la vida de apertura, confianza
y sinceridad, y expresa la disposición de vivir en
la luz. La deshonestidad busca la sombra, el
encubrimiento, el ocultamiento. Es una
disposición a vivir en la oscuridad.
JIMENEZ–VARGAS