Una mujer estaba comprando en el supermercado con leche, huevos, zumo de naranja y beicon en su carrito. Un borracho detrás de ella observaba sus compras detalladamente. Al terminar, el borracho le dice que ella es una sortera. Sorprendida pero intrigada, la mujer confirma que es sortera. Sin embargo, no ve cómo podría haberlo deducido el borracho. Éste responde que lo supo porque es muy fea.