Sin duda alguna no es producto de la casualidad debido a que su reputación se construyó en base a un gran esfuerzo que permitió perfilarse como una franquicia exitosa, una que nació en el año 2003.
2. Jorge Hernández Fernández
El famoso equipo de baloncesto
venezolano Guaros de Lara está dotado de
un presente impresionante y un futuro
prometedor por la sencilla razón que es
una institución que, en los últimos años,
fue capaz de llenar sus vitrinas con
múltiples trofeos tanto nacionales como
internacionales, y que goza de un respeto
absoluto en el ámbito del deporte criollo
llenando de admiración incluso a sus
adversarios.
3. Jorge Hernández Fernández
En el año 2003, el empresario Carlos García
Ibáñez compró al antiguo conjunto Bravos
de Portuguesa, lo mudó de vuelta al Domo
Bolivariano de Barquisimeto (pues allí
llegó a jugar bajo las denominaciones de
Malteros de Lara y Bravos de Lara en los
años 90), y le otorgó el nombre del popular
ave loro. Desde entonces, la ruta del
equipo ha sido un constante ascenso.
4. Jorge Hernández Fernández
UNA NUEVA GERENCIA, LE DIO
EL IMPULSO NECESARIO
No fue sino hasta el 2012 cuando
realmente la cara del equipo larense
comenzó a cambiar para siempre. El 25
de enero de ese año, el empresario local
Jorge Hernández Fernández, junto a su
socio Luis Sojo (popular exjugador de
béisbol venezolano), se hizo con la
propiedad de la institución,
comenzando un proceso de
transformación que haría de este club
uno de los más exitosos de Venezuela.
5. Jorge Hernández Fernández
La administración comandada por
Hernández se puso pronto manos a la
obra, recuperó el Domo Bolivariano, y
comenzó a armar una plantilla liderada
por Heissler Guillent, otrora (y hasta el sol
de hoy) jugador franquicia de Guaros de
Lara. El éxito, sin embargo, no llegó de
inmediato. No obstante, sí que comenzó a
notarse el cambio de aire.
6. La primera clasificación a postemporada
de la nueva era de Guaros de Lara llegó en
el año 2014 de la mano del coach argentino
Néstor Che García, hombre que terminó de
redimensionar la estructura del equipo y le
dio la competitividad necesaria para
trascender en el siempre duro baloncesto
profesional venezolano.