Este documento divide los deportes extremos en cuatro categorías: deportes de reflejos, que ponen a prueba las habilidades musculares; deportes de reacción, que evalúan la capacidad de respuesta rápida; deportes de pensamiento, que desafían las capacidades mentales; y deportes de velocidad, que mejoran la fuerza y rapidez de las piernas. El objetivo general de los deportes extremos es que las personas superen sus propios límites físicos y mentales.