El sida es una enfermedad mundial causada por el virus VIH que se transmite a través de la sangre y relaciones sexuales sin protección. Aunque los científicos aún no han encontrado una cura, el VIH se origina en África y afecta a más adolescentes que adultos en todo el mundo. Para prevenir la transmisión, es importante usar protección durante las relaciones sexuales, aunque el virus no se contagia a través de la saliva o compartir alimentos.