Este documento analiza las formas en que los anuncios pueden ser sexistas. Algunas maneras incluyen representar a las mujeres como meros objetos sexuales, usar un lenguaje sexista, insultar o agredir, identificar a las mujeres exclusivamente con roles domésticos, no mostrar a las mujeres en el mundo laboral o limitarlas a ciertas profesiones, y mantener estereotipos de género.