lo que Dios ofrece y deja que decidamos

1. Prédica para Célula No. 69
MALDICIONES Y BENDICIONES
"Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto
no habrás atendido a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos, que El te
mandó; y serán en ti por señal y por maravilla, y en tu descendencia para siempre." Deuteronomio 28:45-46
¿Son las maldiciones una realidad hoy? Sí, lo hemos leído de nuestra porción de Deuteronomio.
EL CONTRATO DE ACUERDO Y LAS MALDICIONES.
Levítico 28.
El acuerdo es un documento legal, donde Dios hizo una promesa a las personas y prometieron
obedecer el acuerdo. Las órdenes son la base de este acuerdo. Cada mandamiento ha venido con
ciertas condiciones siempre. Hay bendiciones si obedecemos y maldiciones para la desobediencia.
Debido a la piedad de Dios, nos da muchas oportunidades antes de que aplique las maldiciones. Y la
maldición es sólo el retiro de su cuidado y protección con el propósito de ser conquistados por
nuestros enemigos.
¿Quién son estos enemigos que pueden volverse contra nosotros?
Nuestros cuerpos. La enfermedad, la esterilidad y el miedo mental.
La Naturaleza. La región y los cielos no producen para nosotros. Las inundaciones en la costa y el
occidente de Guatemala, es un ejemplo de esto.
EL reino animal nos ataca.
Otras naciones. Nos roban y abusan de nosotros. Nuestros enemigos nos conquistan.
Satanás trata de gobernarnos corrompiendo la adoración de Dios.
Dios se hace nuestro enemigo definitivamente después de que declaramos la guerra y las
hostilidades contra él. Cuando uno sigue pecando viene el juicio de Dios a la vida.
La mayoría de los creyentes entienden cómo los pecados de Adán y Eva en el jardín del Edén
trajeron una maldición sobre la humanidad y el mundo en el cual ellos vivían. El Señor pronunció
maldiciones específicas relacionadas con la serpiente, la mujer y el hombre.
La Serpiente - se arrastraría sobre su vientre y habría enemistad entre ella y la mujer, y entre su
descendencia y la de ella. (Gén. 3:14-15)
La mujer - tendría dolor en el alumbramiento y fue puesta bajo la autoridad de su marido (Gén.
3:16).
El hombre - representando a la humanidad fue separado del árbol de la vida, y la tierra fue maldita
con espinos y abrojos, por lo que el hombre tendría que trabajarla con dificultad hasta su muerte.
(Gén. 3:17-19).
El hombre y la mujer fueron echados del jardín del Edén y Dios puso querubines y una espada de
fuego para que guardaran la entrada. (Gén. 3:24)
¿Existen hoy día los resultados de esas maldiciones? Sí, existen, y nosotros continuamos
sufriendo por su causa.
De repente la calidad de vida de Adán y Eva cambió. Ellos ya no tenían el confort que tuvieron en el
Edén y en la presencia de Dios. Sus bendiciones les fueron quitadas así como sus circunstancias se
complicaron.
Estos son los efectos de las maldiciones: 1) bendiciones perdidas, 2) capacidades limitadas,
3) posición y circunstancias reducidas, 4) la calidad de vida afectada, 5) futura posteridad también
afectada.
El cautiverio espiritual tiene todos estos efectos:
Cada uno de nosotros PUEDE ELEGIR entre bendición y maldición. Que quieres tú: Bendición o
Maldición?. Por su puesto bendición. Entonces vive cada día como si fuera el último día de tu vida.
Dice Deuteronomio 11:26-28: "He aquí yo pongo delante de vosotros la bendición y la maldición: la
bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, y la
maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que
yo os ordeno hoy . . . "
"A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la
muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;
amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a El." (Deuteronomio 30:19-20)
MINISTRACIÓN: Tienes algo porque pedirle perdón a Dios?. Este es el momento. Vamos a orar.
Si alguno quiere entregar su corazón a Cristo, Voy a orar por ti. Quieres reconciliar? Qué bueno.