La felicidad no es efímera sino algo que se llena poco a poco como un vaso con agua cristalina. Algunas personas buscan la felicidad en el dinero y los lujos pero eso solo es como el aceite que no sacia la sed del alma, mientras que la felicidad verdadera es como el agua que calma la sed interior.

1. ¿Qué es la felicidad?
Quien tiene la respuesta. Quien sabe de verdad como se siente la felicidad. La felicidad se
supone que debe ser eterna, no efímera por que las alegrías son efímeras, y las alegrías no
son felicidad, aunque son parte de ella, no son la totalidad.
La felicidad es el agua fresca y cristalina que poco a poco llena un vaso, un vaso que para
algunos está medio vacío, y para otros, medio lleno.
¿Este vaso es el cuerpo y la mente formando un todo acaso?
Algunos llenan su vaso de dinero, pero no ven que solo es el aceite con sus agradables
aromas y sabores, y con su color dorado lo que tienen, y dejan al fondo el agua pura bajo
todo el fragante aceite. Pero el aceite no calma la sed, solo el agua.
Y vamos por la vida sedientos. Brillantes y oleosos, nuestras pieles suaves y refulgentes,
pero el aceite no se bebe solo el agua, y no la tenemos.
Andamos ciegos, ni vemos el color ni sentimos la textura, y queremos bebernos el aceite y
no podemos. Nos rodeamos de lujos y aromas pero estamos vacios, con el alma
deshidratada.
Hace falta abrir un poco los ojos, hace falta romper un poco la roca que nos sepulta y nos
sume en oscuridad. Crear una pequeña grieta por la que entre un poco de luz y de humedad
que nos ayuden a desembarazarnos de la lapida que nos cubre.
Oh que desgracia siento, yo que ya bebí el agua que me fue regalada. Ahora siento más sed
que nunca. Y debo ahora buscar y buscar sin parar jamás y beber cada gota que pueda
encontrar… pero hasta hoy no encuentro más que gotas de rocío, y necesito un manantial
para saciarme.
Cada gente es un manantial, que solo nos obsequia pequeños tragos. Necesito encontrar un
manantial que sea para mí… para yo ser manantial también.