1. Carlitos tiene catorce años y es el nuevo cadete, además de ser el sobrino predilecto de Don
Alberto, dueño y presidente del directorio de la gran empresa metalúrgica.
A las nueve de la mañana, mientras toma un café con leche en la oficina principal, Carlitos le dice
al ejecutivo:
- Tío, viste que estoy yendo al colegio a la noche; bueno, hoy tuvimos clase de lógica y la
profe explicó el concepto de teoría y práctica, pero yo me hice un lío bárbaro y al final no
entendí nada. Ella dijo que si no entendíamos lo pensáramos sobre un ejemplo y a mí no
se me ocurre nada. ¿Me darías un ejemplo para que yo lo entienda?
- Sí, Carlitos… A ver… Andá a la cocina y decile A María, la cocinera, que te diga la verdad,
decile que hay un cliente de la empresa que se quiere acostar con ella y que nos ofrece
cien mil dólares por una noche, preguntale si ella se acostaría con ese cliente a cambio de
diez mil dólares…
- Pero tío…
- Andá, hijo, andá.
El chico ha ce la pregunta y la cocinera, una bonita morocha de unos cuarenta largos, le dice:
- ¡¡¡Diez mil dólares!!! Y… mirá, la situación está tan difícil, mi marido trabaja tanto y los
gastos son enormes. Así que… Sí, seguro que lo haría. Pero sólo para ayudarlo a él, ¿eh?
El chico vuelve y le cuenta a su tío con sorpresa:
- Dijo que sí, tío, la cocinera dijo que sí.
- Bueno, ahora andate hasta la recepción y hablá con la rubia de minifalda y pedile que te
diga la verdad; contale que hay una fiesta para dos clientes del exterior que pagarían cien
mil dólares si les conseguimos una rubia como ella por una noche, preguntale sise iría a la
cama con los dos por un cheque de diez mil.
- Pero tío, si Maribel tiene novio…
- Preguntale igual.
Al rato el chico vuelve asombrado.
- Tío Alberto… dijo que sí…
- Muy bien, hijo… prestá atención: En “teoría” estamos en condiciones de hacernos de
doscientos mil dólares. Sin embargo, en la “práctica” lo único que tenemos son dos putas
trabajando en la empresa.