2. ¿PUEDE EL DINERO ENGEDRAR MÁS DINERO?
“La plata llama plata” ésta puede ser una frase que para muchos se
relaciona con agüeros o con mitos de los abuelos, y que constantemente
mencionamos con la incertidumbre de saber a que se relaciona que una
persona adinerada cada vez se enriquezca más y más. Podemos asociar
este acontecimiento como inteligencia o simplemente como un golpe de
suerte, siendo muy cierto que hay personas que fracasan en la gran
mayoría de negocios que hacen, mientras otras tienen un buen sentido de
inversión y todo negocio que abordan les da un buen resultado. Es por esto
que son apodados de suertudos, desmeritando su buena visión de
inversionista.
Benjamin Franklin, dice “Recuerde que el dinero es de una prolífica
generación de la naturaleza. El dinero puede engendrar dinero y su
descendencia puede engendrar más, y así sucesivamente. Cinco chelines,
es seis... y así sucesivamente hasta que se convierte en un cien libras.
Cuanto más hay de él, más se produce, de manera que se crece rápido y se
logra beneficios más rápidos.” Es un claro ejemplo de como funcionan las
bolsas de valores, donde una persona que tiene el suficiente dinero,
invierte en una o varias acciones las cuales muy probablemente le
generarán algún interés. Asociado ala cita del autor, podemos ver desde la
historia bíblica una parábola que habla de cinco talentos, en Mateo 25, 14-
30 “Porque el reino de los cielos será semejante a un hombre que al
emprender un viaje largo, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.
A uno dio cinco talentos, a otro dos, y a otro, uno. A cada uno dio
conforme a su capacidad y se fue lejos.
Inmediatamente, el que había recibido cinco talentos se fue, negoció con
ellos y ganó otros cinco talentos.
De la misma manera, el que había recibido dos ganó también otros dos.
Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero
de su señor.
Después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos y arregló
cuentas con ellos.
3. Cuando se presentó el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco
talentos y dijo: “Señor, me entregaste cinco talentos; he aquí he ganado
otros cinco talentos.”
Su señor le dijo: “Bien, siervo bueno y fiel. Sobre poco has sido fiel, sobre
mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor.”
Y cuando se presentó el que había recibido dos talentos, dijo: “Señor, me
entregaste dos talentos; he aquí he ganado otros dos talentos.”
Su señor le dijo: “Bien, siervo bueno y fiel. Sobre poco has sido fiel, sobre
mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor.”
Pero cuando se presentó el que había recibido un talento, dijo: “Señor, yo
te conozco que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y
recoges donde no esparciste.
Y como tuve miedo, fui y escondí tu talento en la tierra. Aquí tienes lo que
es tuyo.”
Su señor respondió y le dijo: “¡Siervo malo y perezoso! ¿Sabías que cosecho
donde no sembré y recojo donde no esparcí? Por lo tanto, debías haber
entregado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, habría recibido lo que
es mío con los intereses.”
En esta cita bíblica podemos ver como desde la antigüedad, somos seres
con la obligación y capacidad de administrar de una manera acertada, todo
bien que se nos ha dado, por aceptar y responder al costo de la
oportunidad, pues si vemos de que manera se nos presentan las
oportunidades financieras podemos ver que son realmente escasas, en la
gran mayoría de las personas.
La economía de nuestro país ha sido muy pobre en muchos de los
aspectos, no solo hablando de las finanzas, sino queriendo resaltar
La educación tan subestimada y mediocre que reciben los niños de estratos
socioeconómicos bajos. No se nos inculco el buen sentido por la cultura,
por la lectura y por el aprendizaje. Vamos al colegio por un protocolo que
debemos respetar por seguir un cumplimiento con unas obligaciones que
ya se nos dieron asignadas mas no inculcadas. Pero es allí donde ya todo
empieza mal, pues no estamos en condiciones de responder con un
objetivo racional frente a lo que hacemos y por el contrario creamos una
barrera invisible que obstaculiza el buen aprendizaje y a su vez se
transforma en resentimiento y un sinsabor de “maldita vida la que me
4. toco”. Y así continuamos con nuestra vida sometiéndonos a un trabajo de
mala paga, que no nos gusta ejercer y que seguramente no le vemos
futuro.
Pero que futuro sino crecimos con ese apetito de crecer profesionalmente y
avanzar como personas integras llenas de éxito.
Son estos factores que los afectan la economía de nuestro país, pero
somos una nación que busca apoyarse en otras para desarrollar la
economía interna, siendo más necesario cortar problemas de raíces y
fomentar una mejor cultura. Como dicen por ahí los problemas de casa se
arreglan en casa y a puerta cerrada.
Es entonces empezar a cuestionar las bases de educación con la que
educamos a nuestros hijos y con la que nos educaron para empezar a
corregirla, no sea que nos lleguen nuevos estados que influyan tanto en la
economía que pasemos de ser anfitriones a ser los invitados con cupo
restringido. Sin ser extremista las grandes potencias ven en Colombia un
diamante en bruto que necesita mentes intelectuales para hacer de éste
paraíso terrenal con las mejores praderas.
BIBLIOGRAFÍA
Benjamín Franklin (1760-1790) político, científico e inventor
estadounidense, libro Benjamin Franklin: An American Life
Mateo 25, 14-30