El documento describe cómo Estados Unidos se convirtió en la superpotencia mundial tras la Guerra Fría y cómo el lobby de Israel busca ejercer influencia sobre la política exterior estadounidense a favor de Israel en Medio Oriente. El lobby de Israel, compuesto por importantes empresas y corporaciones estadounidenses dirigidas en su mayoría por judíos, presiona a los gobernantes para que apoyen a Israel y creen una identidad e ideología similar entre ambos países con el fin de combatir un enemigo común.