13. Mira que te
mando que te
esfuerces y
seas valiente:
no temas ni
desmayes,
porque Jehová
tu Dios será
contigo en
donde quiera
que fueres.
14. Todos los caminos
del hombre son
limpios en su
opinión: Mas Jehová
pesa los espíritus.
Encomienda á
Jehová tus obras, y
tus pensamientos
serán afirmados.
15.
16. La pereza hace caer
en sueño; y el alma
negligente
hambreará.
17.
18.
19.
20. Hijo mío, si tu corazón fuere sabio,
también á mí se me alegrará el
corazón; mis entrañas también se
alegrarán, cuando tus labios hablaren
cosas rectas.
No tenga tu corazón envidia de los
pecadores, antes persevera en el temor
de Jehová todo tiempo:
Porque ciertamente hay fin, y tu
esperanza no será cortada.
Oye tú, hijo mío, y sé sabio, y endereza tu
corazón al camino.
No estés con los bebedores de vino, ni
con los comedores de carne:
Porque el bebedor y el comilón
empobrecerán: y el sueño hará vestir
vestidos rotos.
Oye á tu padre, á aquel que te engendró;
y cuando tu madre envejeciere, no la
menosprecies.
Compra la verdad, y no la vendas; la
sabiduría, la enseñanza, y la inteligencia.
Mucho se alegrará el padre del justo: y