2. El gimnasio de Maravillas
tiene ya 22 años. No sé por
qué en el año sesenta lo hice
así, pero lo que sí sé es que no
me disgusta haberlo hecho.
3. Creo que el no hacer arqui-
tectura es un camino para
hacerla y todos cuantos no
la hagamos, habremos he-
cho más por ella que los que,
aprendida, la siguen haciendo.
Entonces, se resolvió un proble-
ma y sigue funcionando y me
parece que nadie echa en falta
la arquitectura que no tiene.