2. 1. Un concepto abierto
El propósito que guía al autor de esta entrada es el de
aclararse a
sí mismo el significado de la palabra «libertad». No el de
ofrecer una
historia del concepto que difícilmente mejoraría la de algunos
espléndidos diccionarios de filosofía disponibles.
Ciertamente, serán
continuas las referencias a obras clásicas y actuales, también
con la
esperanza de que el lector acuda por su cuenta a los textos
en
discusión para recrearse en los desarrollos que aquí era
inevitable
sacrificar, pero la selección de los autores se hace en función
del
concepto, de los aspectos que permiten incorporar, ante todo
por sus
aciertos, pero también por las consecuencias inaceptables de
su
insuficiencia, para hacer justicia a la complejidad de lo que
designamos
con ese nombre.
3. A esta exigencia de evitar los enfoques parciales e
incompletos hay que unir otra que en apariencia es contradictoria.
A
los filósofos que alardeaban de penetrar el concepto de libertad les
advertía Kant que, si lo hubieran examinado con rigor, habrían
tenido
que reconocer su completa incomprensibilidad.