2. Una reflexión sobre la vida y la muerte
alegre y llena de esperanza fue el punto
de partida de este compendio de
cuentos y relatos.
El bosque escondido y las dos damas es
el resultado de un despertar espiritual
en la naturaleza y fuera de toda
religión. Caminando en el bosque, Lucía
Flores se encontró con dos damas que
quizás también ustedes conozcan...
4. El día estaba violeta, chorreante. No te buscaba,
pero te vi de una manera inexplicable. Te habías
puesto toda la lluvia alrededor del cuello, como una
bufanda. Cuando las gotas dejaron de caer, te
pusiste a correr en el camino, esquivando los
charcos. Mirabas los remolinos del río y sonreías,
libre y feliz. Aunque nunca había sentido tan
intensamente tu presencia, la vida me daba ese
regalo. No necesitaba seguirte, estabas allí y yo
estaba en ti, aunque parezca extraño.
•
5. ¿Quién eras? Alguien hubiera podido llamarte la armonía
del mundo, y cada uno, según sus creencias, podía ver en ti
un dios, un genio o un acertado concurso de circunstancias.
En mi mente forjé una imagen de ti que me gustaba, la de
una dame de silueta grácil y de cabellos interminables que
avanzaba descalza, ágil y feliz, dando resplandor y frescura
a todo lo que la rodeaba.
¿Adónde ibas ? A ninguna parte y a todos lados a la vez.
Nada podía detenerte y tu alrededor todo estaba en su lugar,
haciendo latir como un tambor el pulso regular de la Tierra.
6. Me crucé contigo una vez, y desde
entonces, sólo quiero volver a
encontrarte. Nunca me fallas, fiel como
una vieja amiga.
Te percibo con frecuencia en la
naturaleza, pero también en los acordes
musicales, en los versos de un poema,
en los colores del cuadro de un gran
maestro
7. PARA LEER LO QUE SIGUE
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