Los sólidos platónicos son cuerpos geométricos tridimensionales formados por caras planas regulares y vértices. Los cinco sólidos platónicos son el tetraedro, el cubo, el octaedro, el dodecaedro y el icosaedro. Todos ellos se caracterizan por tener las mismas caras regulares y por poder inscribirse en una esfera.