1. 16
Domingo
de Tiempo
Ordinario
Ciclo „C‟
Lc. 10 38-42

2. 38. Mientras iban caminando,
Jesús entró en un pueblo,
y una mujer, llamada Marta,
lo recibió en su casa.

3. sentada a los pies del
Señor, escuchaba su palabra.
39. Tenía
Marta una
hermana
llamada
María que,

4. 40. Marta,
en cambio, estaba
atareada con todo
el servicio
de la casa.
Así que se acercó a Jesús
y le dijo:

5. 40. -Señor,
¿No te
importa que
mi hermana
me deje sola
para servir?.
-Dile que me ayude-.

6. -“Marta, Marta, andas inquieta
y preocupada
por muchas cosas”.
41. Pero el Señor
le contestó:

7. 42. Cuando
en realidad
una sola
cosa es
necesaria.
María eligió la mejor parte,
y nadie se la quitará.

9. Dios y lo que
Él nos ofrece
no lo aprovechamos,
por los quehaceres.
Trabajo siempre hay
y mucho.
¡Cuántas veces decimos: .
NO TENGO TIEMPO…!

10. ¿Qué nos ocupa?
¿Qué hemos
elegido?

11. María supo
escoger …
Le dio
al Señor
el primer
lugar ...

12. No es que un servicio
sea mejor que otro,
pero Dios merece el primer
lugar en nuestra existencia…
¿Se lo damos?

13. Seguir a Jesús, ser su Discípulo,
es haber elegido el mejor camino.
El camino que nos ocupa
en Él y en lo suyo.

14. Escoger
la mejor parte, es
dejar que Jesús
sea el Señor
de nuestra vida.

15. Es hacer que nuestro tiempo
nos alcance para verlo en los
necesitados.

16. La Nueva Evangelización nos pide
saber trabajar y contemplar…
“La mística es ese gusto por
estar con Dios…”

17. Saber amar como María,
la hermana de Marta,
escuchando a Jesús
para hacer lo que Él nos diga …

18. Necesitamos recibir
a tu Hijo en nuestra casa,
Padre Dios:
Aunque no nos damos cuenta lo
importante que es que Él
este con nosotros.

19. ¡Cuántas cosas
hacemos,
en cuántas
nos ocupamos,
pero cuántas veces
las hacemos sin contar con Él,
con lo que Él nos dice
y con lo que Él quiere
que hagamos!

20. Que sepamos conjugar
la laboriosidad de Marta
con la profundidad de María,
Que valoremos todo lo que Tú eres para
que nos abramos a Ti
y a lo que Tú quieres decirnos.

21. ¡Así sea!
Ámbito Misionero
Lo importante no es tanto
lo que hacemos sino
lo que somos.
Pasa Señor,
nuestra casa es tu casa.
Que llenos de tu Espíritu sepamos
jerarquizar y vivir contigo y como Tú
quieres.