Este poema expresa el amor que la persona siente por su "Osito Precioso" ahora que se han conocido, reconociendo que antes su vida era vacía y sin emoción pero que él le ha traído luz y felicidad, llenando el vacío que sentía. La persona también agradece a Dios por permitirle conocerlo y por mantenerlos unidos a pesar de las dificultades.