4.
Historia
En siglos pasados, el territorio de Petra había tenido un poblado. Luego, en el siglo VI se
estableció por allí la tribu de los nabateos, nómadas procedentes del desierto arábigo, que
lograron prosperidad mediante el saqueo y el comercio.
Los nabateos se limitaron en un principio a excavar grutas en la roca y las viviendas en
piedra se tallaron posteriormente, dejando, en un primer momento, una arquitectura tosca
y poco trabajada.
Era un santuario religioso, político y cultural.
Ubicada en etra se encuentra a mitad de camino entre el golfo de alqaba y el Mar muerto
Numerosos edificios cuyas fachadas están directamente esculpidas en la roca, forman un
conjunto monumental único que a partir del 6 de diciembre de 1985, está inscrito en
la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. La zona que rodea el lugar es también, desde
1993, Parque Nacional arqueológico.
Desde el 7 de julio de 2007, Petra forma parte de las Las nuevas siete maravillas del mundo
moderno.
5. Otros datos.
La grandeza de su arquitectura tallada en la piedra arenisca – que con sus vetas de colores rosados hace
aún más soberbia su belleza.
La situación de Petra, escondida -o más exactamente: construida en gran parte en la misma roca, como si
de una escultura se tratase-, está por eso mismo embutida entre rocas abruptas y empinadas, entre los
pasadizos
Dispone de un suministro seguro de agua, lo que hace que sea un lugar propicio para el desarrollo de una
próspera ciudad.
Las fachadas dispersas por todo su perímetro corresponden en su mayoría a las tumbas de los riquísimos
comerciantes, nobles y monarcas que compitieron por mostrar a sus paisanos su fortuna formidable.
Pero Petra no era sólo una ciudad para los difuntos; los palacios, las casas, los negocios, los templos, los
almacenes, los talleres y los espacios públicos daban cobijo a las actividades cotidianas de una ciudad
próspera, bulliciosa.
Por más que su localización proporcione la imagen de una ciudad cerrada y recóndita, accesible tan sólo
para algunos privilegiados que vivían o se refugiaban en ella. Frente a las ciudades de su época, la muralla
de Petra era su posición geográfica en medio de un laberinto de cañones horadados en la roca. Esa defensa
natural resultaba tan poderosa que la mantuvo durante siglos oculta a la curiosidad de los extraños.