Una pareja de ancianos que habían estado casados durante 50 años se encontraban en su lecho de muerte. La anciana le pidió a su esposo que abriera un cajón y sacara una caja, la cual contenía tres huevos y $100,000 en efectivo. La anciana explicó que cada vez que tenían relaciones sexuales insatisfactorias, ella ponía un huevo en la caja, y que cada vez que juntaba una docena de huevos, los vendía para explicar el origen del dinero.