1. “LA DESAPARICIÓN DE LOS GALLOS”
LOLA: Hola José, ¿qué va a ser hoy?
JOSÉ: Ponme una caña Lolica, que vengo seco.
PEPE: ¡Hola compadre!, ¿cómo va la cosa?
JOSÉ: Pos’ imagínate.
FRANCO: ¡Ey compadres…! Lola, dos cañas pa’ la mesa.
PEPE: Que sean tres.
LOLA: Menudas caras traéis hoy, como pa’ pediros pan fiao’.
REYES: Calla, calla, que menudo panorama tenemos.
JOSÉ: Bueno compadres, como sabéis os he llamao’ pa’ encontrar una
solución al problema de…
PEPE: … sí, al de los pollos.
(todos) ¡¡¡GALLOS!!!
REYES: Desde luego Pepe, siempre estamos erre que erre con los pollos.
FRANCO: Yo anoche tuve visita y se llevaron al último que compré.
JOSÉ: Pos’ a mi me han dejao’ viudas del to’ a las gallinas.
LOLA: Tomad esas cervezas y una tapilla, que invita la casa.
Miedo me da escucharos, últimamente no se oye otra cosa por aquí
que no sea sobre desapariciones misteriosas de gallos machotes,
fuertotes y hermosotes…
FRANCO: ¿Qué tal si hacemos turnos de vigilancia por la noche pa’ descubrir lo
que pasa?
2. PEPE: Pos’ no es mala idea, que yo quiero recuperar a mis pollos.
(todos) ¡¡Pepe gallos, que son GAAAALLOOOOS!!
REYES: Pero es que a mí me suena mu’ temprano el despertador pa’ irme a
trabajar, no puedo vigilar por las noches.
FRANCO: Es verdad, aunque hagamos turnos, todos nos tenemos que levantar
temprano al día siguiente y necesitamos descansar.
JOSÉ: Pos’ yo creo que la solución es mucho más sencilla.
PEPE: ¿Comprarnos más pollos?
(todos) ¡¡Pepe gallos, que son GAAAALLOOOOS!!
REYES: Sigue diciendo José.
JOSÉ: Gracias Reyes. Es que yo estoy con la mosca detrás de la oreja con
el payo este que ha venio’ nuevo al barrio.
LOLA: Se llama Macario.
REYES: ¿Cómo dices Lola?
LOLA: Es que no he podido evitar oír vuestra conversación… El hombre que
decís lleva en el barrio dos semanas.
FRANCO: ¡Justo el tiempo que hace que empezaron a desaparecer los gallos!
LOLA: Y trabaja en la panadería de “la Ramona” hasta la una o las dos de la
mañana amasando el pan.
JOSÉ: ¡Ya lo tengo!... Cuando sale de trabajar de madrugada, se cuela en
nuestros corrales y…
PEPE: ¡¡…nos roba los pollos!!
3. (todos) ¡¡Pepe gallos, que son GAAAALLOOOOS!!
JOSÉ: Bueno, pues si os parece, va a ser esto lo que vamos a hacer (……)
¿Todo claro?
(hombres) Sí, sí… más claro que el agua.
FRANCO: Niña Lola, trae otra ronda pa’ la mesa.
REYES: Y unas papas con berberechos.
PEPE: Sí, y pon la tele que tenemos partido.
JOSÉ: ¡¡Nada de cervezas, ni berberechos y partidos,…!! que tenemos que
prepararlo todo para esta noche.
(hombres) Venga va, tienes razón compadre, esta noche tiene que quedarse
todo listo,…
Al día siguiente…
REYES: Lola, una manzanilla.
LOLA: Bueno, ¿cómo estará ese cuerpo?
FRANCO: Una tila niña.
JOSÉ: Que sean dos.
PEPE: Pa’ mi un poleo.
LOLA: Pues sí que estamos apañaos’.
JOSÉ: Lo que hemos hecho no tiene nombre…
(hombres) No…
4. FRANCO: Somos unos indeseables.
(hombres) Sí…
REYES: Tendríamos que haber investigado porqué desaparecían los gallos
antes de pincharle las ruedas del coche al pobre Macario…
PEPE: Pues sí, y la Ramona lo ha despedio’ de la panadería porque no tenía
coche pa’ ir a trabajar,…
Es que quién se iba a pensar que unos perros feroces eran quienes
se comían los pollos.
(todos) ¡¡Pepe gallos, que son GAAAALLOOOOS!!
JOSÉ: Y no eran “perros feroces”, eran un grupo de zorros que bajaban de
las montañas por las noches, se colaban en nuestros corrales y se las
comían.
FRANCO: Nunca jamás acusaré a alguien de algo sino veo con mis propios ojos
que él lo ha hecho.
(hombres) Ni yo…
REYES: Hemos aprendido bien la lección, ¿verdad?
(hombres) Sí, bastante bien.
PEPE: Bueno, yo me voy a mi casa, no tengo ganas de nada.
(hombres) Y yo…
LOLA: Yo creo que estos hombres han aprendido bien la lección, y ya lo
decía mi abuela… “de lo que te digan no te creas na’, y de lo que
veas, la mitad”
FIN