Una mamá pata empolló huevos de los que nacieron patitos amarillos, pero el último huevo contenía un patito gris que parecía feo. Los otros patitos y animales del corral lo consideraban feo y se burlaban de él. El patito gris se fue solo a una laguna, donde con el tiempo descubrió que en realidad era un cisne blanco y hermoso como los otros cisnes de la laguna.