El documento resume varios descubrimientos científicos realizados en la imagen de la Virgen de Guadalupe en su manto, incluyendo que sus ojos reaccionan a la luz como ojos humanos vivos, mantiene una temperatura constante de 36.6 grados, y se escuchan latidos dentro de su vientre. Además, los colores flotan sobre la tela sin estar pintados y han sobrevivido durante casi 500 años sin degradarse.