El documento critica el maltrato y tortura de animales por parte de los seres humanos, ya sea como diversión, arte o cultura. Señala que experimentar con animales electrocutándolos o envenenándolos causa sufrimiento emocional y físico a pesar de tener conclusiones obvias. Finalmente, argumenta que los animales merecen respeto y no ser tratados como objetos desechables, sino como miembros de la familia que no deben ser maltratados.