El fantasma Faustino vive con una familia que no se asusta de él, pero Filo se enfada y lo echa. Más tarde, Fali quiere que Faustino le lea un cuento. Un día, Faustino recibe una carta y su hermano Fede le dice que puede trabajar como sereno encendiendo farolas todos los días. Faustino ve un fuego en la casa de la familia y llama a los bomberos para que lo apaguen, salvando a todos y terminando felizmente.