6. Ejemplos de corrientes literarias
Decamerón
Cuando pienso ¡oh sexo encantador!, en vuestra sensibilidad natural, no ignoro que el principio de este libro os resultará
desagradable, ya que os recordará el hecho doloroso de la peste mortal, fatal para aquellos que fueron testigos de ella o que
la pasaron.
No querría que este preámbulo os hiciese abandonar la lectura de este libro, convencidas de que no encontraríais en él sino
motivos para llorar. Quiero, por el contrario, que sean tan horrible comienzo como una montaña escarpada, al otro lado de la
cual se extendiera una llanura fértil, llanura que el viajero fatigado descubre con tanto placer cuanto más le ha costado subir y
bajarla, pues lo mismo que el placer deja el paso al dolor, así el dolor cesa a la llegada de un feliz acontecimiento....
Una vez allí todos se sentaron en círculo sobre la hierba, como se lo ordenó la reina, la que habló de este modo: - El sol está
muy alto, el calor es agobiante, por lo que no hallaremos un sitio más fresco ni mejor que éste. Propongo que sigamos aquí y
que nos entretengamos contando cuentos.
Todos lo pasaremos agradablemente y nos divertiremos escuchando al narrador de turno....
Todos aplaudieron y aprobaron el proyecto de la reina, y ésta dijo:
- Puesto que aceptáis mi proposición, quiero que le sea permitido a cada cual, durante esta primera jornada, que cuente lo
que mejor le parezca.
Volviéndose hacia Pánfilo, que estaba sentado a su derecha, le rogó graciosamente que contara, para comenzar, una de las
historias que sabía....
Giovanni Boccaccio
7. Canzionere
Onde tolse Amor l’oro, et di qual vena,
per far due trecce bionde? E ’n quali spine
Colse le rose, e ’n qual piaggia le brine
Tenere et fresche, et die’ lor polso et lena?
Onde le perle, in ch’ei frange et affrena
Dolci parole, honeste et pellegrine?
Onde tante bellezze, et sí divine,
Di quella fronte, piú che ’l ciel serena?
Da quali angeli mosse, et di qual spera,
Quel celeste cantar che mi disface
Sí che m’avanza omai da disfar poco?
Di qual sol nacque l’alma luce altera
Di que’ belli occhi ond’io ò guerra et pace,
Che mi cuocono il cor in ghiaccio e ’n fuoco?
Cancionero (Español)
¿Dónde cogió el Amor, o de qué vena,
El oro fino de tu trenza hermosa?
¿En qué espinas halló la tierna rosa
Del rostro, o en qué prados la azucena?
¿Dónde las blancas perlas con que enfrena
La voz suave, honesta y amorosa?
¿Dónde la frente bella y espaciosa,
Más que el primer albor pura y serena?
¿De cuál esfera en la celeste cumbre
Eligió el dulce canto, que destila
Al pecho ansioso regalada calma?
Y ¿de qué sol tomó la ardiente lumbre
De aquellos ojos, que la paz tranquila
Para siempre arrojaron de mi alma? Francesco
Petrarca soneto CCXX
Francesco Petrarca soneto CCXX
8. Orlando Furioso
(Canto 1 fragmento)
Vi farò udir, se voi mi date orecchio,
E vostri alti pensieri cedino un poco,
sì che tra lor miei versi abbiano loco.
Le donne, i cavallier, l'arme, gli amori,
Orlando, che gran tempo innamorato
Le cortesie, l'audaci imprese io canto,
Fu de la bella Angelica, e per lei
Che furo al tempo che passaro i Mori
In India, in Media, in Tartaria lasciato
d'Africa il mare, e in Francia nocquer tanto, avea infiniti ed immortal trofei,
seguendo l'ire e i giovenil furori
In Ponente con essa era tornato,
d'Agramante lor re, che si diè vanto
Dove sotto i gran monti Pirenei
di vendicar la morte di Troiano
Con la gente di Francia e de Lamagna
sopra re Carlo imperator romano.
Re Carlo era attendato alla campagna,
Dirò d'Orlando in un medesmo tratto
Per far al re Marsilio e al re Agramante
Cosa non detta in prosa mai, né in rima: battersi ancor del folle ardir la guancia,
Che per amor venne in furore e matto,
d'aver condotto, l'un, d'Africa quante
d'uom che sì saggio era stimato prima;
genti erano atte a portar spada e lancia;
Se da colei che tal quasi m'ha fatto,
l'altro, d'aver spinta la Spagna inante
che 'l poco ingegno ad or ad or mi lima,
A destruzion del bel regno di Francia.
Me ne sarà però tanto concesso,
E così Orlando arrivò quivi a punto:
Che mi basti a finir quanto ho promesso. ma tosto si pentì d'esservi giunto:
Piacciavi, generosa Erculea prole,
Che vi fu tolta la sua donna poi:
Ornamento e splendor del secol nostro,
ecco il giudicio uman come spesso erra!
Ippolito, aggradir questo che vuole
Quella che dagli esperi ai liti eoi
E darvi sol può l'umil servo vostro.
avea difesa con sì lunga guerra,
Quel ch'io vi debbo, posso di parole
or tolta gli è fra tanti amici suoi,
Pagare in parte e d'opera d'inchiostro;
senza spada adoprar, ne la sua terra.
né che poco io vi dia da imputar sono,
Il savio imperator, ch'estinguer volse
Che quanto io posso dar, tutto vi dono.
Un grave incendio, fu che gli la tolse.
Voi sentirete fra i più degni eroi,
Nata pochi dì inanzi era una gara
Che nominar con laude m'apparecchio,
tra il conte Orlando e il suo cugin Rinaldo,
ricordar quel Ruggier, che fu di voi
Che entrambi avean per la bellezza rara
He de' vostri avi illustri il ceppo vecchio.
d'amoroso disio l'animo caldo.
L'alto valore e' chiari gesti suoi
Carlo, che non avea tal lite cara,
che gli rendea l'aiuto lor men saldo,
questa donzella, che la causa n'era,
tolse, e diè in mano al duca di Bavera;
In premio promettendola a quel d'essi,
ch'in quel conflitto, in quella gran giornata,
degl'infideli più copia uccidessi
He di sua man prestasse opra più grata.
Contrari ai voti poi furo i successi;
ch'in fuga andò la gente battezzata,
E con molti altri fu 'l duca prigione,
E restò abbandonato il padiglione.
Dove, poi che rimase la donzella
ch'esser dovea del vincitor mercede,
inanzi al caso era salita in sella,
E quando bisognò le spalle diede,
Presaga che quel giorno esser rubella
dovea Fortuna alla cristiana fede:
entrò in un bosco, e ne la stretta via
rincontrò un cavallier ch'a piè venìa.
9. Español: Orlando Furioso
El alto valor y 'borrar sus gestos
Hará que escuchas, si me haces escuchad,
Las mujeres, los caballeros, los brazos, los
Y vuestros pensamientos cedino un poco,
amores,
De manera que entre mis versos tienen su sitio.
Las cortesías, las hazañas atrevidas que canto,
5
Que se infectaron en el momento en que passaro Orlando, qué gran amor el tiempo
los moros
Es de la Angélica la Bella, y por ella
De África, el mar, y Francia nocquer tiempo,
En la India, en los medios de comunicación, en
A raíz de la ira y la rabia juvenil
Tartaria izquierda
Agramante de su rey, quien le dio orgullo
Tenía trofeos infinito e inmortal,
Para vengar la muerte de Troiano
Que estaba de vuelta en el Ponente,
Anterior rey Carlos emperador romano.
En virtud de las grandes montañas de los Pirineos
2
Con el pueblo de Francia y de Lamagna
Diré yo a Orlando en un mismo tramo
Rey Charles estaba acampado en la campaña,
Que no se cuenta en la prosa nunca, ni en la
6
rima:
Al rey Masilio y Agramante
Por el amor que estaba en furia y locura,
Combatir la audacia multitudes incluso la mejilla,
De un hombre prudente, que se estima antes,
Había llevado a cabo, uno, el número de africanos
Si por el que casi me hizo esto,
Naciones eran propensas a tomar la espada y la
Que "el poco de ingenio o para mí o para archivo,
lanza,
Así que, sin embargo, es cierto,
La otra, de haber empujado a España inante
Acabo de llegar como lo prometí.
. destruzion en el hermoso reino de Francia
3
Orlando Y así llegó un momento,
Usted Por favor, generoso Erculea descendencia, Pero luego se arrepintió de llegar allí:
Ornamento y el esplendor de nuestra época,
7
Hipólito, aggradir eso lo que quieres
Usted tomó a su mujer y luego:
y te dará el sol puede su humilde servidor.
Aquí está la Uman juicio tan a menudo se
Eso te debo, es decir puede
equivoca!
Pagar algo de ópera y de la tinta;
Experimentos para el que lucha eoi
Ni que le doy la menor imputar son,
Había defendido siempre una guerra,
Que lo que yo puedo dar, te doy todo.
O lo alejó de muchos de sus amigos,
4
Sin espada usar cierta habilidad, su propia tierra.
Usted se sentirá los héroes más dignos,
El sabio imperator, ch'estinguer resultó
Que se dirigen a mí nominar con elogios,
Un grave incendio fue que tomó.
Recuerde que Ruggiero, que era de ustedes
8
Y de 'sus antepasados ilustres del viejo
Nacido unos días inanzi fue una carrera
deformación.
Entre el conde Orlando y su cugin Rinaldo,
Que tenían tanto por la belleza rara
Con amorosa alma menesterosa caliente.
Carlo, que no tenía disputa esa querida,
Que rendía ayudar a sus hombres equilibrio,
Esta joven, que la causa no era,
Fuera, y entregó en manos del duque de Bavera;
9
En premios promettendola a la de ellos,
ch'in que el conflicto, en ese gran día,
degl'infideli más copia matar,
Y su obra como prestar más agradecido.
Contrariamente a votación a continuación éxitos
furo,
ch'in fue escapar de la bautizan,
Y con muchos otros era "la prisión de Duke,
Y permaneció abandonado el pabellón.
10
Sí, eso fue entonces la doncella
ch'esser era premiar al vencedor,
Caso inanzi era subir a la silla,
Y cuando fue necesario su espalda dio,
Presagio aquel día la rubéola
Fue de Fortuna a la fe cristiana:
Entró en un bosque, y en su calle estrecha
Reunió llegó un caballero que a pie de página.
10. Referencias
Montes de Oca, F. (1974). Literatura Universal. México D.F: Porrúa.
Literatura del renacimiento. Recuperado de http://prezi.com/wlnzl_dzat3t/literatura-del-renacimiento/
Ruíz, M. & Ruíz. C. (2004). Literatura Universal: El espejo del mundo. México: Esfinge.
El Renacimiento. Recuperado de http://salonhogar.net/Historias_de_Interes/Renacimiento/Indice.htm
R Hale.J. (1993) El renacimiento. México: Culturas Internacionales.
Ramos Flores, H. (2008). Literatura ll. Mexico: Cengage Learning.
El Renacimiento (siglo XVI). Recuperado de
http://www.nscarmen.net/ArchivosColegiosHCSCJesus_NuestraSe%C3%B1oraDelCarmenMadrid/Archivos/Depar
tamento%20de%20Lat%C3%ADn%20y%20Griego/LITERATURA%20RENACIMIENTO.pdf
El Decameron de Giovanni Boccaccio (fragmento). Recuperado de
http://www.alohacriticon.com/viajeliterario/article790.html
Ariosto, Ludovico - Orlando Furioso. Recuperado de http://www.alohacriticon.com/viajeliterario/article212.html.
Montes de Oca, F. (1974). Literatura Universal. México D.F: Porrúa.
Literatura del renacimiento. Recuperado de http://prezi.com/wlnzl_dzat3t/literatura-del-renacimiento/
Ruíz, M. & Ruíz. C. (2004). Literatura Universal: El espejo del mundo. México: Esfinge.
El Renacimiento. Recuperado de http://salonhogar.net/Historias_de_Interes/Renacimiento/Indice.htm
R Hale.J. (1993) El renacimiento. México: Culturas Internacionales.
Ramos Flores, H. (2008). Literatura ll. Mexico: Cengage Learning.
El Renacimiento (siglo XVI). Recuperado de
http://www.nscarmen.net/ArchivosColegiosHCSCJesus_NuestraSe%C3%B1oraDelCarmenMadrid/Archivos/Depar
tamento%20de%20Lat%C3%ADn%20y%20Griego/LITERATURA%20RENACIMIENTO.pdf
El Decameron de Giovanni Boccaccio (fragmento). Recuperado de
http://www.alohacriticon.com/viajeliterario/article790.html
Ariosto, Ludovico - Orlando Furioso. Recuperado de http://www.alohacriticon.com/viajeliterario/article212.html.