Este poema enfatiza la importancia de respetar y cuidar a los animales. Argumenta que los animales proveen compañía y protección a los humanos, y que merecen ser tratados con dignidad y compasión en lugar de ser maltratados o abandonados. Hace un llamado a valorar los sentimientos de los animales y a reconocer que, al igual que los humanos, fueron creados por Dios y merecen respeto.