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La guerra secreta
    Phillip Corso
La guerra secreta
    Phillip Corso




        Planeta
Título original: The down of an age
Diseño de portada: Everardo Monteagudo
Diseño de interiores: Horacio Ortíz
Traducción: Adriana de la Torre

© 2007, Jaime Maussan y Phillip Corso
Derechos reservados
© 2007, Editorial Planeta Mexicana, S.A. de C.V.
Avenida Insurgentes Sur núm. 1898, piso 11
Colonia Florida, 01030 México, D.F.

Primera edición: marzo de 2007
ISBN: 970-37-0254-6

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la
portada,
puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera
alguna
ni por ningún medio, sin permiso previo del editor.

Impreso en los talleres de Litográfica Ingramex, SA. de C.V.
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La guerra secreta
El testimonio del coronel Phillip Corso sobre
 la amenaza alienígena en nuestro planeta.


       Prólogo de Jaime Maussan
ÍNDICE


PRÓLOGO DE JAIME MAUSSAN                                 11
INTRODUCCIÓN DE J. MAUSSAN                                15
PRÓLOGO DEL AUTOR                                         23
AGRADECIMIENTOS                                           25
INTRODUCCIÓN                                              27


PARTE I
1. EL INICIO                                              53
2. ROSWELL - ¿REALIDAD O FANTASÍA?                        73
3. LA EDAD DE ORO
   DE LA INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO                       85
4. AVANCE EN LAINVESTIGACIÓN
   Y DESARROLLO DERIVADOS
   DE UN ESTUDIO DE OMISIONES                            139
5. SONDEOS Y DESAFÍOS                                    150
6. LÁSER Y LAS ARMAS D.E.W                               165


PARTE II
1. INTENCIONES Y ACTOS HOSTILES                          181
2. BOMBAS DE D N A - COSECHAS ALIENÍGENAS                192
3. LA EXPLORACIÓN CONTINÚA                               206
4. VERIFICACIÓN CONTRA LA REALIDAD                       218
5. REFLEXIONES                                           243


PARTE III
CONCLUSIÓN                                               255
MANUSCRITO                                               276




                                      PHILLIP J. CORSO         9
PRÓLOGO




Este manuscrito se publica en español antes de que
haya sido conocido por el pueblo de Estados Unidos
y el mundo debido a que así lo decidió el Coronel
Philip Corso. Él dejó este manuscrito a sus amigos
italianos Mauricio Baiata y a la periodista Paola Harris
para que lo publicaran en Italia, país donde vivió
algunos años al final de la segunda guerra mundial.
 En Italia Corso fue responsable de la seguridad
de las fuerzas aliadas de ocupación en Roma, con
un récord impecable.
 Después de entregar este manuscrito para que
fuese publicado murió misteriosamente de un in-
farto en Estados Unidos.
 El libro fue publicado; sólo unos cuantos ejem-
plares fueron vendidos, aún hoy el pueblo italiano



                                PHILLIP J. CORSO   II
ignora el extraordinario legado que les dejó el Co-
ronel Corso.
  En marzo de 2006 fui invitado por Paola Harris a
presentar las evidencias del fenómeno Ovni en Roma,
al lado de Corrado Balducci, quien ha sido vocero
del Vaticano en torno al fenómeno Ovni, uno de los
más grandes honores en la vida de este investigador.
 De esa manera llegó hasta mis manos, después
de negociar la posibilidad de que fuese publicado
en español con los herederos de Philip Corso y con
editorial Planeta; para dar la dimensión que mere-
ce esta publicación será presentado en México y
más tarde en todos los países hispanoparlantes.
 Como se había apuntado anteriormente, este
documento debe ser evaluado por la información
que presenta, en ocasiones se pierde la continui-
dad y la claridad de las ideas, pero al final resulta-
rá evidente su autenticidad y su valor.
 Son las memorias de un soldado que nos quiso
dejar un legado que como el mismo Corso afirmó:
quot;me toco vivir, ninguno de los que me cuestionan
o me critican estuvieron ahí, yo si estuve ahí, y na-
die me puede decir que no es verdadquot;.
 Con respecto a los escépticos escribe en sus me-
morias: quot;los ridiculizadores y los escépticos fueron
de lo mas útil. Ellos hicieron su trabajo tan bien,


    12   LA GUERRA SECRETA
que nunca tuvimos que establecer o usar tácticas
de desinformación. La mayoría eran honestos y sin-
ceros en sus creencias y actividades. Esto hubiera
sido muy difícil de igualar mediante un plan, o una
operación de propaganda negra. Por esto estuvi-
mos de lo más agradecidos e incluso tanto tiempo
después... deseo agradecerles su ayuda. Sin ellos
seguramente habría sido de lo más difícil lograr lo
que logramosquot;.
  Sin duda que la revelación más importante de este
documento son los detalles asociados al desarrollo
de la tecnología extraída de las naves extrate-
rrestres. Tecnología que sin duda alguna ha trans-
formado a la humanidad.
  Sería difícil concebir al ser humano del siglo XXI sin
las contribuciones aportadas por la ciencia extrate-
rrestre. Las comunicaciones, la cibernética, la cien-
cia médica; prácticamente todas actividad humana
se ha beneficiado por la tecnología extraterrestre.
  En 1997 Philip Corso publicó el libro The DayAfter
Roswell, donde hacía revelaciones en torno a su
participación en el desarrollo de la retroingenieria
necesaria para la instrumentación de los avances
ya descritos.
 Sin embargo, el manuscrito oculto de Philip Corso
aporta más elementos, detalles e intimidad. Queda


                                PHILLIP J. CORSO   13
claro que fue él mismo, el General Arthur Trudeau y
el Departamento de Research & Development (In-
vestigación y Desarollo) del Ejército de Estados Uni-
dos, así como diversas corporaciones comerciales las
que lograron semejantes avances a la tecnología hu-
mana de fines del siglo 20.
 Rescatar este documento, hacer real el deseo del
Coronel Philip Corso de dar a conocer la historia
de uno de los mayores secretos de la humanidad
es sin duda una de las más grandes satisfacciones
logradas en la investigación de un fenómeno inexis-
tente para una civilización que todos los días se
beneficia de él.
 Y, finalmente, el Coronel Corso nos deja una pro-
funda reflexión: quot;Hemos ocasionado un verdade-
ro desastre en nuestro hermoso mundo y nuestra
sociedad se está degenerando rápidamente. De allí
la obviedad: Un nuevo mundo si lo podemos acep-
tar. Debemos luchar fuertemente para recuperar
nuestro mundo y regenerar a nuestra sociedad. Se
requerirá mucho más que armas y ejércitosquot;.


                                     Jaime Maussan
                              Los Ángeles, California
                              13 de octubre de 2006.



     14   LA GUERRA SECRETA
INTRODUCCIÓN DE JAIME MAUSSAN




 Philip J. Corso, escribió este manuscrito en los úl-
timos años de su vida, muy probablemente entre
1994 y 1998. Por alguna razón no quiso publicarlo
en Estados Unidos, lo entregó a sus amigos de Ita-
lia poco antes de morir. Sin embargo, deseaba que
su contenido fuese conocido en todo el mundo.
 Bajo el titulo sugerido por Corso, El Amanecer de
una Nueva Era, fue publicado en Italia. Sin embar-
go, muy pocos se enteraron de ello y menos aún
supieron de su importancia.
 El Coronel Philip Corso participó en la Unidad de
Research & Development (Investigación y Desarro-
llo) del Ejército de Estados Unidos, bajo el mando
del General ArthurTrudeau.
 El departamento Investigación y Desarrollo fue
el encargado de desarrollar la balística utilizada por
las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mun-

                               PHILLIP J. CORSO   15
dial y más tarde fue la Unidad responsable de
implementar la tecnología encontrada en Alema-
nia y Japón al final del conflicto bélico.
 Sin embargo. Investigación y Desarrollo fue tam-
bién responsable de desarrollar la retroingenieria
de la tecnología extraída de las naves de origen
extraterrestre que se estrellaron cerca del comple-
jo atómico de Los Álamos, en el Estado de Nuevo
México, hoy reconocido por todos como los Ovnis
que se estrellaron cerca de Roswell.
 El Coronel Philip Corso y el General Arthur Tru-
deau fueron los responsables de lograr el desarro-
llo tecnológico de:


    Los circuitos integrados de las computadoras.
    La fibra óptica.
    Las fibras de alta resistencia.
    La visión nocturna.
    El rayo y tecnología Láser.
    Alineación molecular de los metales (Titanio).
    Amplificador de fluidos.


 Desarrollaron también tecnologías que aún se
mantienen secretas.
 Corso afirma: quot;Se debe mantener en mente que
los extraterrestres nunca nos dieron nada. Ningún


    16   LA GUERRA SECRETA
desarrollo o idea científica llegó voluntariamente
de ellos... tuvimos la fortuna de que 1958-1963
fuera una era de despertar. El liderazgo, talento y
los fondos estuvieron disponibles para aprovechar
lo que encontramos y proceder a una nueva era
científicaquot;.
 De acuerdo con las revelaciones del Coronel Cor-
so, algunos de los avances científicos de nuestra
era fueron tomadas directamente de las naves de
los seres que él llama EBES (Entidad biológica ex-
traterrestre).
 El manuscrito nos deja ver la mente de un cientí-
fico de formación militar que considera a los EBES
como enemigos potenciales a los cuales se debe
enfrentar como una posible amenaza.
 Resulta trascendental conocer cómo la Inteligen-
cia Militar de Estados Unidos concibe al fenómeno
extraterrestre desde adentro, como para aquellos
responsables de la seguridad nacional de la poten-
cia más desarrollada del planeta debe tratarse al
fenómeno de los visitantes del cosmos.
 Philip Corso escribe: quot;han violado nuestro espa-
cio aéreo con impunidad e incluso han aterrizado
en nuestro territorio. Ya sea de manera intencio-
nal o no, han realizado actos hostiles. Nuestros ciu-
dadanos han sido secuestrados y muertos. Han


                              PHILLIP J. CORSO   17
puesto en peligro nuestros vehículos espaciales y
sus ocupantes investigado nuestras bases críticas y
sondeado a voluntad. Han mutilado animales y re-
movido órganos, posiblemente para estudio, para
motivos ulteriores. Los anteriores son actos de gue-
rra que no toleraríamos de ninguna fuente terrícola.
También parece que ellos no toleran este tipo de
actos de parte nuestra...quot;.
  Evidentemente que la declaración anterior nos
lleva a pensar en la existencia de una Guerra secre-
ta, que se ha venido desarrollado desde el final de
la segunda guerra mundial entre los seres llama-
dos EBES y algunas de la potencias más poderosas
de la Tierra.
 El manuscrito de Corso evidencia que fue dicta-
do y redactado en diferentes momentos, a veces
las ideas parecen confusas o no tienen secuencia.
Es necesario considerar que Corso tenía casi 80 años
cuando decidió escribir este documento que consi-
deró sus memorias y que lo hizo para que esta in-
formación pasara a otras generaciones.
 De acuerdo con sus revelaciones, hechas en di-
versas entrevistas videograbadas, existía un acuer-
do entre el General Arthur Trudeau y él: quot;el último
en morir daría a conocer la verdadera historiaquot;.



    l8   LA GUERRA SECRETA
Por ello el manuscrito de Corso adquiere una im-
portancia elemental. Se trata del primer documento
con revelaciones íntimas de la mente de un militar
que tuvo una participación trascendental en el de-
sarrollo de la tecnología extraída de las naves de
origen extraterrestre.
 Por otra parte. Corso también nos ofrece infor-
mación en torno a las misiones espaciales:


    quot;....el programa Apolo fue repentinamente
    detenido con el Apolo 17, en 1972. No se dio
    ninguna explicación clara y Estados Unidos
    continuó sólo con órbitas tripuladas alrede-
    dor de la Tierra, mediante el programa de
    transbordadores (Shuttle)quot;.


 Más adelante Corso nos ofrece una posible ex-
plicación:


    quot;Los ovnis producen cargas eléctricas de alta
    tensión y fuertes campos magnéticos afectan
    los sistemas eléctricos de nuestras naves espa-
    ciales, a menudo con resultados serios y
    devastadores... al parecer la NASA y los políticos
    recularon con una actitud de ver y esperarquot;.



                                PHILLIP J. CORSO   19
Las revelaciones del Coronel Corso dejan clara una
guerra secreta que se ha venido desarrollando des-
de que cayeron los primeros Ovnis a la tierra y muy
especialmente desde que los primeros vuelos al
espacio fueron realizados con éxito.
 Según Corso, desde septiembre de 1987 existe un
acuerdo firmado entre la entonces Unión Soviéti-
ca y Estados Unidos contra una amenaza alieníge-
na del espacio exterior.
 Sin embargo el Coronel Philip Corso reflexiona:
quot;.... Algunas personas de buenos deseos comen-
tan que los extraterrestres pudieran ser benévo-
los.quot;, pero después sostiene: quot;no hay evidencia de
tal benevolenciaquot;.
 Incluso, Philip Corso concluye:


    quot;En todas las áreas estamos avanzando de tal
    modo que los podríamos desafiar en sus pro-
    pios terrenos. Sin embargo, tenemos una gran
    debilidad que les podría dar superioridad y
    podríamos perder nuestra existencia. Nos re-
    husamos a creer que ellos existan. Esto les da
    un campo limpio para operar sin ser desafia-
    dos y sus acciones son de tipo secreto y hostil.
    Si sus intenciones son de conquistar este mun-



    20   LA GUERRA SECRETA
do y a la humanidad les estamos dejando un
    campo de operación sin oposicionesquot;.


 El manuscrito de Philip Corso, sin duda es de pro-
porciones históricas. Aunque no compartimos la
visión militar de que se trata de un fenómeno que
amenaza a la humanidad, estamos de acuerdo con
que es un error considerar a este fenómeno irreal,
fantasioso o inexistente.
 Conocer lo que piensan los responsables de la
seguridad nacional de Estados Unidos resulta in-
dispensable en la comprensión histórica de la rela-
ción de la milicia con este fenómeno, así como el
riesgo de que algún día pudiese desarrollarse un
conflicto de proporciones impredecibles para la hu-
manidad.
 En los momentos en que este documento entra-
ba a la imprenta el trasbordador Atlantis fue obli-
gado a mantenerse en el espacio, en órbita durante
24 horas más (19 de septiembre de 2006), por un
ovni que le impedía regresar al interceptar la tra-
yectoria de descenso del shuttle.
 Una misión, la STS 115, registró a través de las
cámaras de los astronautas los Ovnis que constan-
temente rodearon su nave.



                             PHILLIP J. CORSO   21
En uno de los videos resulta evidente la descarga
de miles de litros de líquidos en el espacio, al tiem-
po que grandes Ovnis se acercan al trasbordador
Atlantis. Evidenciando una vez más una guerra
aparentemente secreta para la humanidad.
 Una guerra, sin embargo, donde el propósito apa-
rente no es la destrucción o dominio de la humani-
dad por seres cósmicos, sino el establecimiento de
la Ciencia Exopolítica, como una posibilidad de abrir
comunicación y negociación con ellos.




     22   LA GUERRA SECRETA
PRÓLOGO


LA APERTURA - 30 AÑOS DE SILENCIO



Estaba sentado en mi sofá y mis tres nietos esta-
ban conmigo, Philip de nueve años, Nicky de 8 sen-
tado en mis piernas, y Andy de 6 años. Philip me
preguntó: quot;Abuelo, ¿qué hiciste durante la gue-
rra?quot; Luego Nicholas dijo: quot;¿Alguna vez has visto
un platillo volador?quot; Y como Andy no se podía
quedar atrás, preguntó: quot;¿Alguna vez has visto a
un ET, abuelito?quot;
 Pensé que era mejor que les dejara un legado,
así que empecé a escribir mis memorias con estas
palabras:


      Si un pasaje de estas memorias les ayuda a sobrevivir en

      un mundo atribulado,todo este trabajo no será en vano.



Más tarde agregué:

                                  PHILLIP J. CORSO    23
Si algún pasaje en los anexos los ayuda a reconocer y
     sobrevivir contra un enemigo del espacio exterior, esta

     revelación adicional no será en vano.



     Y así empecé un trabajo que ha continuado durante

     más de cinco años.




24    LA GUERRA SECRETA
AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer a las dieciséis diferentes instala-
ciones del Ejército de Estados Unidos a las que he
solicitado información histórica sobre detalles de los
proyectos y estudios en los que yo participé. Ellos
fueron más allá de sus actividades normales para pro-
porcionarme los datos que solicité y que eran
ínvaluables para compilar este libro. Esta es una lis-
ta: Historical Reference Branch; U. S. Army Military
Hístory Institute; Carlisle Barracks; Carlísle, Penna;
Chíef, Corps of Engineers, Wash. D. C; Dept. of the
Army R&D, The Pentagon; U.S. Army Missile
Command, Command Historian, Redstone Arsenal,
Ala.; U.S. Army Belvoir Research, Development and
Engineering Center, Ft. Belvoir, Va; Space and
Strategic Defense CMD, Redstone Arsenal, Huntsville
Ala.; Night Vision Electronic Sensor Center, Ft. Belvoir,
Va.; U.S. Army Research Laboratory CMS.; Harry
Diamond Laboratories, Adelphia, Md.; Water Reed
Army Institute of Research, Wash., D.C.; Dept. of


                                 PHILLIP J. CORSO   25
Army Historícal Service División, Center of Military
History, Wash., D.C.; U.S. Army Corps of Engineers,
Office of History, Ft. Belvoir, Va.; Hdqs, U.S. Army
Communications - Electronic Cmd, Research
Development & Engineering Center, Night Vision
Electronic Sensors Directorate, Ft. Monmouth, N.J.;
Missile Command USASS DC-H, CSSD-PA, Huntsville,
Ala.; U.S. Army, Quartermaster Center, Ft. Lee, Va.;
Hdqs, U.S. Army Material Cmd, Research and
Development, Alexandria, Va.; Lincoln Labs,
Lexington, Mass; and Bell Laboratories, Westminster,
Colorado.
 También deseo agradecer a la rama militar moder-
na de los Archivos Nacionales y al Comisionado de
Patentes y Marcas de Washington, D.C.
 Y por último, pero no menos importante, a las me-
morias del Teniente General Arthur G. Trudeau. Él
me entregó una copia personalmente con instruccio-
nes de usar el contenido como juzgara conveniente.
 Ni una sola vez tuve que apelar al acta de la li-
bertad de información. Probablemente porque es-
taba profundamente metido en el sistema y podía
guiarlo para que satisficiera mis solicitudes, muchas
de las cuales caían bajo mi jurisdicción mientras
estuve en servicio, mismo del que me sentí orgu-
lloso por sus logros.


    26   LA GUERRA SECRETA
INTRODUCCIÓN


LA GUERRA SECRETA



Dice la leyenda que hace mucho tiempo (4,000 a.C.)
los dioses o seres extraterrestres de otros planetas
llegaron a la Tierra, crearon un nuevo homo sapiens
y luego decidieron destruir a la humanidad. Después
de un diluvio de destrucción decidieron dejar que
los humanos sobrevivieran. La diosa Inanna/lshtar
tomó el mando para asegurar la supervivencia de la
raza humana. Milenios más tarde, el gran general
chino Sun Tzu, quien usó la inteligencia para ga-
nar todas sus batallas, dijo:


          Si no conoces a tu enemigo, o no te conoces a ti

          mismo, perderás todas tus batallas.

          Si te conoces a ti mismo, pero no conoces a tu

           enemigo; o si conoces a tu enemigo pero no te


                                 PHILLIP J. CORSO   27
conoces a ti mismo, perderás la mitad de tus bata-
           llas.

           Pero si te conoces a ti mismo y conoces a tu ene-

           migo, no debes temer el resultado de miles de ba-

           tallas.



En el caso de los OVNIS o extraterrestres, hemos sido
llevados a creer que no existen. Así que incluso an-
tes de empezar a analizar los acontecimientos rela-
cionados con los OVNIS (Objetos Voladores No
Identificados) y los EBES (Entidades Biológicas
Extraterrestres), ya hemos perdido la mitad de nues-
tras batallas. Este es el momento en la historia en
que nos encontramos ahora. La otra mitad respecto
a que no nos conocemos a nosotros mismos, no pue-
de ser descartada 100% ya que muchos grandes
hombres se han llamado a sí mismos creyentes, en-
tre ellos, el Gral. Douglas McArthur, el Gral. George
Marshall, Werner von Braun, el presidente Ronald
Reagan, el Gral. Nathan Twining, el Gral. Walter
Bedell Smith, el Dr. Cari Gustav Jung y muchos más.
 Debido a la política del gobierno de Estados Uni-
dos, ha negado históricamente la existencia de los
Ovnis y EBES, estos no pueden ser clasificados como
una amenaza para nuestra seguridad nacional. Los
actos hostiles son ignorados o se les da cualquier


    28   LA GUERRA SECRETA
explicación. Excepto por los hombres excepciona-
les mencionados arriba, en términos de Sun Tzu,
estamos colocados para perder todas las batallas
en que esta entidad inexistente esté involucrada.
 La situación incluso llegó a los terrenos de la in-
vestigación y desarrollo. ¿Cómo se puede derivar un
desarrollo de algo que no existe? Cualquier equipo
de hardware es una aberración. Científicos como el
Dr. Hermán Oberth, Stanton T. Friedman, Robert
Sarbacher, W.B. Smith, el Dr. Werhner von Braun, y
demás, son ridiculizados o ignorados cuando dicen:
quot;No podemos asumir el crédito de nuestro notable
progreso en ciertas áreas científicas nosotros solos.
Hemos sido ayudados por seres de otros mundos.quot;
 El encubrimiento ha sido tan intenso que ha supe-
rado a las actividades de desinformación de la KGB
en cuestiones políticas. Los perpetradores también
usaron la técnica soviética de crear una etiqueta de-
testable, tal como la etiqueta del macartismo, para
colocarla en todos sus oponentes. En este caso, fue
la etiqueta de chiflado la que se usó contra todos
aquellos que creían que los OVNIS y EBES eran rea-
les. Estas actividades pueden probar eventualmen-
te ser peligrosas, catastróficas y ciertamente
estúpidas. Sin embargo, eran apropiadas en el cli-
ma político de esa época.


                              PHILLIP J. CORSO   29
En 1958, los elementos liberales del aparato polí-
tico de Estados Unidos, recomendaron fuertemen-
te el control civil de todas las actividades espaciales.
Como tales, el Departamento de la Defensa rápi-
damente acabó con el Proyecto Horizonte, una co-
lonia militar en la Luna. Este proyecto del ejército
empleó algunas de las mejores mentes de la na-
ción y estaba muy adelantado para su tiempo. Fue
el predecesor del aterrizaje de la NASA en la Luna.
NASA nació en 1958, bajo control civil totalmente
y aseguraba el uso pacífico de la exploración espa-
cial. No podían creer que algún enemigo pudiera
tener otras ideas o que no concordara con nuestro
modo de pensar o planear.
  La energía atómica se le quitó al Ejército de Esta-
dos Unidos y se le dio a la Comisión de la Energía
Atómica. Nuevamente, el control civil de la única
arma que los EBES podrían temer.
 De 1947 a 1958, Research and Development (In-
vestigación y Desarrollo) militar fue un área alta-
mente desorganizada, y muchas medidas a favor y
en contra tuvieron lugar en la misma. Para asegurar
el control civil, el Departamento de la Defensa or-
ganizó la ARPA, la Advanced Research Project
Agency, (Agencia de Investigación de Proyectos
Avanzados). Hubo continuos choques entre la ARPA


     30   LA GUERRA SECRETA
y los servicios militares, especialmente con Investi-
gación y Desarrollo militar.
  Finalmente, en 1960 toda el área de Investigación
y Desarrollo militar de Estados Unidos fue reunida
bajo un solo departamento: la Oficina en Jefe de In-
vestigación y Desarrollo del Ejército y todo el perso-
nal, los servicios tecnológicos, los laboratorios,
instalaciones y presupuestos fueron concentrados
bajo un Teniente General. La Edad de Oro de Investi-
gación y Desarrollo (1958-1963) floreció. Sin embar-
go, debía operar dentro del marco del control civil
de los esfuerzos espaciales, contra la oposición del
Departamento de la Defensa, la guía de políticas
adversas y la animadversión de la CIA-Departamen-
to de Estado. Como resultado, los datos de Investi-
gación y Desarrollo que surgieran de áreas fuera de
este mundo, tenían que ser cuidadosamente guar-
dados entre unos cuantos. Se hicieron grandes es-
fuerzos para llevar a las grandes industrias y
laboratorios selectos al terreno de la Investigación y
Desarrollo del Ejército.
 A pesar de que nuestro gobierno quot;ridiculizóquot;
eventos tales como el choque de un OVNI en
Roswell, los soviéticos, concretamente José Stalin,
lo tomó en serio y ordenó a sus máximos científi-
cos dar seguimiento a las sensacionales noticias, y


                               PHILLIP J. CORSO   31
alertar a sus agencias de espionaje para reunir o
robar cualquier información sobre el incidente.
 Otra fase importante fueron los desarrollos cientí-
ficos alemanes. El área de Investigación y Desarro-
llo del Ejército organizó la operación Paperclip y trajo
a von Braun y su grupo. Muchos documentos cientí-
ficos alemanes, incluso los éxitos de los germanos
con platillos voladores, fueron reunidos y traídos a
Estados Unidos.
 Como nosotros estábamos enterados del funcio-
namiento de nuestro gobierno, tanto el Congreso
como la rama Ejecutiva, y el pensamiento de la gen-
te en los puestos en que se establecían las políticas,
pudimos avanzar en nuestra misión sin obstruccio-
nes. A la fecha, no se sabe nada de cómo se llevaron
a cabo los desarrollos de muchos descubrimientos
sorprendentes que están empezando a dar fruto.
Los secretos soviéticos, los avances alemanes y la
tecnología extraterrestre, eran una mezcla perfec-
ta para camuflar cualquier operación.
 Ahora que nuestra base de operaciones era firme
y fuerte, decidimos reunir una fuerza preponderan-
te contra la que incluso el poder civil y los políticos
de tendencia izquierdista no pudieran imperar; los
socios que buscamos y reunimos fueron la industria



     32   LA GUERRA SECRETA
americana, un fuerte soporte de laboratorio y mu-
chas de las principales universidades.
  Las 25 industrias que encabezan la lista Fortune
500 fueron contactadas. Se concertaron citas de sus
consejos de directores y sus principales empleados
con el Jefe del Ejército en Investigación y Desarro-
llo. Nuestros laboratorios fueron organizados y
fortalecidos con amplios fondos para contratar al
mejor talento. Adicionalmente, firmas y científicos
extranjeros fueron agregados al proyecto.
 La respuesta de la industria fue sorprendente. Las
propuestas eran sometidas a consideración perfec-
tamente y bajo los lineamientos que nosotros que-
ríamos. Nuestros laboratorios empezaron a
funcionar con un completo profesionalismo. Inclu-
so los altamente respetados laboratorios Bell, fue-
ron atraídos al proyecto. Las universidades jugaron
un papel importante. La poderosa formación era
imbatible. Eran los mejores del mundo y confiaban
en nuestro enfoque y guía. Y así empezó un arre-
glo de desarrollos como el mundo nunca antes vio.
Nuestra fuerza rectora era la seguridad nacional y
la conservación de nuestro modo de vida. Entre lo
más sobresaliente destacan los siguientes avances:




                              PHILLIP J. CORSO   33
LA CONQUISTA DE LA OSCURIDAD -

INTENSIFICADORES DE IMÁGENES



Fueron llamados dispositivos de visión nocturna o
visión nocturna del ejército. Se organizó el labora-
torio de visión nocturna en el Fuerte Belvoir, Virgi-
nia. Se puso a su disposición la tecnología infrarroja
alemana, así como los tubos de imágenes en casca-
da, los multiplicadores electrónicos, las placas de
microcanales y la fibra óptica grabada. La informa-
ción reunida en el Impacto Roswell se alimentó a
los sistemas. Cuarenta y ocho industrias americanas
participaron en el desarrollo. El Laboratorio de Vi-
sión Nocturna (NVL, por sus siglas en inglés) nunca
podría haber sido tan exitoso sin su contribución.


FIBRA ÓPTICA



En el lugar conocido como el Impacto Roswell se
creía eran atados de cables rotos, pero se notó que
cada extremo de las partes rotas emitía un color
diferente. No había cables en el platillo. El color
emitido era de cierto tipo de fibra óptica. Los labo-
ratorios Bell estaban en la primera línea y de allí
surgió el avance en comunicaciones más grande que
haya visto el mundo jamás.


     34   LA GUERRA SECRETA
FIBRAS TEXTILES DE ALTA
RESISTENCIA A LA TENSIÓN



En los sesenta empezamos a buscar fibras para cha-
quetas contra fuegos antiaéreos, paracaídas y otros
artículos militares.
 Habíamos encontrado una sola clase de fibra que
la navaja más afilada no podía cortar y que no se
podía romper. Por esta razón, nos interesamos y em-
pezamos a estudiar las telas de araña, con la meta
de construir fibras de alta resistencia a la tensión o
fibras supertenaces. La telaraña empieza como una
proteína soluble en una de las glándulas abdomina-
les de las arañas. Al extrudirla, pasa a través de un
ducto tubular hacia las hiladoras de la araña. Este
angosto tubo fuerza a que todas las moléculas de
proteína se alineen en la misma dirección y se con-
viertan en un hilo sólido, similar a una varilla, casi
cristalino. Una sola hebra llega a tener casi 80 kiló-
metros de largo antes de romperse bajo su propio
peso, y una hebra de telaraña colgando alrededor
del mundo pesaría menos de medio kilo.
 Monsanto está tratando de producir en masa pro-
teína de telaraña a partir de un gen clonado por
Estados Unidos. Investigadores del Ejército, la Uni-
versidad de Wyoming y Dow Corning continúan in-


                               PHILLIP J. CORSO   35
vestigando cómo clonarlo. Las fibras entretejidas
hicieron posible una tecnología invisible y miles de
aeronaves civiles están casi totalmente fabricadas
con estos compuestos.


METALES - ALINEACIÓN MOLECULAR



Los reportes de nuestros laboratorios sobre una
pieza de metal de Roswell, mostraron que las mo-
léculas/átomos estaban alineados y que esta alinea-
ción creaba una increíble dureza, debido a la cual
no podía ser rayado, doblado, abollado, y que re-
pelía la acción y la radiación cósmica a pesar de ser
tan delgado como un papel. Como el área de In-
vestigación y Desarrollo pensó que este descubri-
miento podía ser más grande que Los Álamos*, se
organizó un equipo especial para que investigara
todas las posibilidades. Descubrimos que muchas
gemas preciosas y cristales tienen propiedades si-
milares. Una alineación diferente podría permitir
que pasara la radiación o que hiciera al elemento
transparente. Hasta 1963 e incluso hasta 1993, no
hemos podido resolver este problema. De lograr-




*Los Álamos: Centro de Investigación en donde se desarrollaron las prime-
ras bombas atómicas.

      36    LA GUERRA SECRETA
lo, haría posible que hubiera vehículos espaciales
de gran fuerza, pero tan ligeros como una pluma.


AMPLIFICACIÓN DE FLUIDOS



El control de flujos mediante otros flujos eliminó la
necesidad de partes mecánicas movibles. Algunas de
nuestras universidades, laboratorios industriales y
nuestros siete laboratorios gubernamentales, pro-
porcionaron el fundamento para el desarrollo bási-
co. En octubre de 1963 se llevó a cabo un simposio
sobre amplificación de fluidos en los laboratorios
Harry Diamond. Se prepararon treinta y cuatro do-
cumentos presentados por seis universidades. Entre
el público había representantes de 150 compañías y
universidades. Se creía que esta tecnología estaba
involucrada en la orientación y propulsión de los
OVNIS. El corazón mecánico pudo surgir gracias a
esta tecnología.


TRANSISTORES Y CIRCUITOS INTEGRADOS



Teníamos en las manos un transistor con cables y con-
ductores del ancho de un cabello, y un chíp en una
pila de componentes delgados, uniformes, con for-
ma de laminillas. Estos formaban circuitos eléctricos


                              PHILLIP J. CORSO   37
completos y se desarrollaron en el concepto del
micromódulo. Investigación y Desarrollo dijo que
tomaría 50 años desarrollar el transistor y 200 desa-
rrollar el chip. Pero surgió en el espacio de cinco años.
El Dr. Hermán Oberth dijo: quot;Recibimos ayuda de gen-
te del espacio exterior.quot; La ingeniería aplicada hizo
posible lograr la resistencia, mayor confiabilidad,
velocidad operativa acelerada y diseños que aprove-
charan los métodos de producción automática. Esto
llevó a las supercomputadoras actuales. Progresiva-
mente, en 1959 empezó la miniaturización de los cir-
cuitos; en 1960 la subminiaturización; en 1961
técnicas de circuitos avanzados y la microminiatu-
rización y en 1962 los micromó-dulos.


H.A.R.P.



Durante ese periodo empezó lo que llamamos el
High Altitude Research Project, (HARP) O Proyecto
de Investigación de Gran Altitud. Trabajamos de
cerca con los canadienses. Ellos nos mostraron cómo
un dispositivo electrónico encapsulado podía ser
disparado a una velocidad muy alta contra una
pared de concreto y continuar siendo operativo.
  Podíamos disparar una pistola convencional al es-
pacio. Una pistola naval de 16 pulgadas fue soldada


     38    LA GUERRA SECRETA
en prolongación de otra pistola naval de 16 pulga-
das. Se disparó verticalmente al espacio y con los
dispositivos electrónicos encapsulados apropiados en
el proyectil, fue puesta en órbita en el espacio.


  Muchas ventajas útiles podrían haber surgido de
esto, desde las pacíficas órbitas de los satélites de co-
municación, a satélites espías y dispositivos electróni-
cos emisores de iones que pudieran destruir otros
dispositivos electrónicos. Había mucha resistencia a
este enfoque y las ventajas fueron negadas por la
NASA,   la DARPA (Agencia para la investigación de pro-
yectos avanzados de defensa) y las anulaciones polí-
ticas del control civil. Este enfoque tan sencillo no
fue apoyado y el costo subsiguiente fueron los billo-
nes de dólares para poner en órbita dispositivos elec-
trónicos con medios sofisticados y costosos.


SUSTANCIAS PSICOQUÍMICAS



Se ha escrito mucho sobre los secuestros (también
conocidos como abducciones) en que el secuestrado
pierde toda noción del tiempo. Esto no fue un gran
avance de parte de los extraterrestres. Nosotros per-
feccionamos gases y drogas psicoquímicas a princi-
pios de los sesenta. La etiqueta fue quot;una manera


                                PHILLIP J. CORSO   39
indolora de ganar la guerra.quot; Se hizo una película
en la que se ve un gato saltar por toda una jaula
para alejarse de un ratón, después de que le fue ad-
ministrada una de estas drogas no letales. Las prue-
bas en humanos también mostraron soldados que
literalmente se venían abajo en el experimento.
 A un general brigadier se le dio una dosis de cua-
tro por ciento en una taza de café al llegar a una
sesión informativa y olvidó lo que tenía que repor-
tar. Nos dijeron que interrumpiéramos todos estos
experimentos, pero se permitió que algunas sustan-
cias y drogas permanecieran en nuestros inventarios.
Adicionalmente, se tomó una decisión política de
deshacernos de los experimentos con armas bioló-
gicas. Hasta cierto punto obedecimos.


LÁSERS



Alguna ayuda y base técnica provino de Roswell
en la quot;amplificación de luz por emisión estimulada
de radiaciónquot; (LÁSER por sus siglas en inglés).
 Ante la predicción de la posibilidad de fabricar un
láser, a principios de 1958 empezó un auge de activi-
dad. Las aplicaciones del láser incluían comunicacio-
nes, vigilancia, iluminación, transmisión de energía,
procesamiento de datos, control de orientación y usos


    40   LA GUERRA SECRETA
médicos. Sentíamos que era el método de comuni-
cación de los EBES a través de las vastas distancias en
el espacio. En años posteriores aplicaron cirugía lá-
ser para la mutilación de animales. Era tan avanza-
da su técnica que no cortaban las células de los
tejidos. Nuestra contribución fueron las cirugías de
cataratas y métodos quirúrgicos. Se hizo posible la
cirugía ocular, por ejemplo, en retinas desprendidas,
crecimiento de los vasos sanguíneos en los ojos y glau-
coma. También hizo posible: la remoción de gran-
des tumores benignos, cirugía óptica, de garganta,
prostética, eliminación de cálculos renales, cirugía
coronaria, tratamiento contra migrañas, eliminación
de manchas en la piel e incluso trasplantes capilares.


PROPÓSITO DEL ÁREA DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO



El propósito de nuestras actividades era garantizar
una posición competitiva superior para nuestro
ejército. Dados los datos superiores del accidente
en Roswell, redujimos los datos científicos a un de-
sarrollo definitivo para cumplir un requerimiento
militar. Nunca tuvimos objeciones sobre quién des-
cubría o inventaba un desarrollo. La sensación era
que si un descubrimiento era adaptado al desarro-



                               PHILLIP J. CORSO   41
llo concreto, todos estaríamos adelante en el jue-
go y la nación se beneficiaría.
  Se debe mantener en mente que los extrate-
rrestres nunca nos dieron nada. Ningún desarrollo
o idea científica llegó voluntariamente de ellos. No
esperábamos nada más que lo que recogíamos por
accidente. Tuvimos la fortuna de que el periodo
1958-1963 fuera una era de despertar. El liderazgo,
el talento y los fondos estuvieron disponibles para
aprovechar lo que encontramos y proceder en una
nueva era científica. Los resultados fueron:

Intensificadores de imágenes                    1961


Fibra óptica (comunicaciones)                   1960


Fibras supertenaces                             1960


Láser                                           1960


Metales: alineación molecular (titanio)         1960


Ampliación de fluidos                           1961


Circuitos integrados                            1962


Miniaturización                                 1959


Subminiaturización                              1960


Microminiaturización (circuitos avanzados)      1961

        42   LA GUERRA SECRETA
Micromódulos                                                1962


H.A.R.P. (encapsulado)                                      1962


Psicoquímicos                                               1961


Proyecto horizonte                                          1960


Generadores atómicos portátiles


(propulsión por iones)                                      1960


Alimentos irradiados                                        1960


Control de orientación por ondas cerebrales
(Volar por cable)                                           1961
Misiles antimisiles

(Guerra de las estrellas)                                   1962


Estudios genético/biológicos                                1960


Capacidad del hombre de viajar y combatir en
el espacio                                                  1960

Propulsión cohete
(electromagnética y atómica)                                1961


ICBMS

(Control remoto con ondas cerebrales)                       1961


Proyectiles de uranio empobrecido
y atómicos                                                  1961



                                    PHILLIP J. CORSO   43
ACTOS HOSTILES O BELICOSOS



Los EBES han realizado con impunidad actos de
guerra en los que utilizaron equipo avanzado y téc-
nicas superiores. Para ser un enemigo inexistente,
han estado extremadamente activos. Durante los
cincuenta y sesenta nuestros políticos tuvieron la
misma actitud contra los comunistas. No existían
como enemigo. Esto se conocía como la Política de
la hoja de parra. Se puede decir lo mismo sobre la
política nacional sobre los OVNIS. Aunque los so-
viéticos amenazaban nuestra existencia, no eran
considerados enemigos. La misma actitud prevale-
ció hacia los OVNIS frente a los siguientes actos y
actividades:
 Reconocimiento de nuestras instalaciones, alte-
ración del ambiente de la tierra y las provisiones
alimenticias, secuestro de humanos y toma de
muestras de tejidos y fluidos, mutilación de gana-
do y otros animales, espionaje de nuestras instala-
ciones atómicas, obstaculización de pruebas de
misiles y equipo espacial, obstaculización de nues-
tros retardadores militares y nucleares, detención
e interferencia en la exploración de la Luna y Marte,
ocasionar impactos de aeronaves y muerte de per-



    44   LA GUERRA SECRETA
sonal militar, interferencia en la genética humana
yanimal.
  En vista de lo anterior debemos preguntar: ¿Pe-
learemos una guerra como lo hacemos o nos ata-
carán de manera más insidiosa en un nivel
diferente? El folclor y la historia en las antiguas
civilizaciones de los sumerios nos dice que los EBES
estaban muy avanzados en los estudios y manipu-
lación del ADN. Eran diestros en la clonación. Cree-
mos que los seres en el impacto Roswell eran clones.
Los sumerios los llamaban igigis. Eran usados para
transbordar a los dioses a la Tierra y continuamen-
te permanecían en el subespacio y circulaban el
globo terráqueo.
 Nuestras súper computadoras nos permitieron en-
contrar el virus del SIDA. Se descubrió que era una
entidad viva en sí misma y se adhería a las células
humanas. Las mutilaciones alcanzaron su cúspide a
mediados de los setenta. Se registraron por millares.


POR SI ACASO - LA GUERRA DE LAS ESTRELLAS



Necesitábamos una base de avance en la Luna, pero
este proyecto nos fue cancelado por el Departa-
mento de la Defensa. Pero dado que la seguridad



                              PHILLIP J. CORSO   45
de la nación era prioridad, seguimos con nuestra
misión. Continuaron los estudios para el fortaleci-
miento de todas las partes del cuerpo humano,
músculos, huesos, cerebro, etcétera, para que el
hombre pudiera viajar (o luchar) en el espacio. Con-
tinuaron todas las fases de la energía atómica a
ritmo acelerado para calefacción, energía, propul-
sión, producción de agua potable, así como para
armas de destrucción. Teníamos una bomba ató-
mica del tamaño de un balón de fútbol, una bom-
ba de artillería de 280 mm., e inmensas bombas de
megatones. Teníamos plantas de energía nuclear
portátiles, una planta de 6' x 6' x 6' se podía colo-
car en tierra y funcionar durante 20 años sin inter-
vención alguna. Teníamos sistemas de propulsión
nuclear, alimentos irradiados, manejo de desperdi-
cios nucleares, aplicaciones para necesidades mé-
dicas, desecho de excrementos humanos y aguas
residuales, e incluso cómo podía el ser humano re-
estructurarse y mantenerse sin alimentos.
 Otro proyecto importante fue el uso de ondas ce-
rebrales para orientación y curaciones. En el área
destructiva, el láser era un arma que podía
enceguecer en un segundo. Las más temibles y
destructivas eran las DEW: Directed Energy Weapons,
o armas de energía dirigida. Una revolución tecno-


    46   LA GUERRA SECRETA
lógica se estaba dando en las armas militares. Estas
tecnologías de energía dirigida incluían láser, armas
de radio frecuencia, microondas de alto poder y ra-
yos de partículas.
  En la superficie podemos parecer insignificantes
e inadecuados de cara a la tecnología OVNI, pero
quizá no sea así. Nunca partimos de la premisa de
que este enemigo no existió nunca y así nació La
guerra de las estrellas.


LA CONEXIÓN SOVIÉTICA



Gorbachev le aseguró al presidente Reagan que si
llegara un ataque del espacio exterior, se unirían a
nosotros para contraatacar. Los rusos tienen infor-
mación sobre OVNIS que aún tratan como secreto
máximo. Esta información está en los archivos de la
KGB y la GRU (Glavnoye Razvedyvatelnoye Uprav-
leniye: la Inteligencia Militar Soviética). Ellos perdie-
ron el Phobos dos años antes de que nosotros
perdiéramos el Observer en agosto de 1963. Ellos
querían atacar a Phobos, la luna de Marte, con rayos
láser, pero nosotros nos opusimos y los detuvimos.
Han existido varios incidentes tipo Roswell en Rusia
y ellos han reunido y analizado muchos objetos que
se originaron en enfrentamientos entre OVNIS y su


                                PHILLIP J. CORSO   47
gente e instalaciones. Estos incidentes y eventos en
el espacio exterior han sido de gran interés para la
comunidad científica. Ellos nos sobrepasaron en mu-
chos esfuerzos espaciales y deberíamos sondearlos
para ver si ellos tuvieron una época de oro de Inves-
tigación y Desarrollo que se pueda comparar a la
nuestra y que también mantuvieron en secreto.


CONCLUSIÓN



A pesar de que el corazón de esta historia parezca
ser la historia del esfuerzo y los logros del área de
Investigación y Desarrollo del Ejército durante el
periodo 1958-1963, la historia verdadera es de la
gente que la hizo realidad. Venían de todos los es-
tilos de vida, habían sido curtidos en batallas, en el
desierto, en las montañas, en los arrozales, la sel-
va, el aire y el mar. Llegaron a conocerse a sí mis-
mos y aseguraron la victoria en la mitad de sus
batallas, aprendieron a conocer al enemigo bien y
fueron victoriosos en miles de batallas y ganaron
la guerra. Trajeron con ellos un patriotismo feroz y
un amor al país. Esta agradecida nación les confió
sus secretos más profundos y ellos entraron en los
niveles más altos del gobierno. Conocieron los sis-
temas y reconocieron a sus oponentes. Nuevamen-


    48   LA GUERRA SECRETA
te ganaron miles de batallas, como lo hicieron con
el enemigo exterior. Otro peligroso enemigo, re-
conocido por sus acciones, acechaba en el horizon-
te y así iniciaron los preparativos para la batalla.
Eventualmente y sin fanfarrias, estos americanos
se retiraron de la escena y asumieron una tarea aún
mayor: educar a sus hijos y nietos sobre cómo me-
jorar, tomar y conservar el mundo que habían sal-
vado para ellos y que incluso un enemigo del
espacio exterior no podría conquistar.




                             PHILLIP J. CORSO   49
PARTE I
1. EL INICIO



El 23 de febrero de 1942, entré al Ejército de Esta-
dos Unidos como recluta. Doscientos cincuenta de
nosotros partimos en un tren desde un pequeño
pueblo en Pennsylvania occidental (California,
Pennsylvania) y fuimos llevados al centro de induc-
ción de Indiantown Gap. Allí fui separado de mis
amigos porque había obtenido la máxima puntua-
ción en una prueba de IQ. Me enviaron al Arsenal
Edgewood, en donde tomé el entrenamiento bási-
co y nuevamente fui separado de mis nuevos ami-
gos y mantenido aparte debido a una prueba de
IQ. Esto estableció un patrón para el futuro, por-
que mis asignaciones cambiaban debido a los da-
tos de pruebas de IQ en mi registro. Esto me siguió
hasta la Escuela de Oficiales e incluso a la MI-19
Británica, en Inglaterra.
 Muchas cosas sucedieron en los siguientes 25 años
en Inglaterra, África del Norte, Italia, Alemania,

                                   PHILLIP J. CORSO   53
Corea, Vietnam. Fue para mi buena suerte que me
asignaran y estuviera cerca de muchos grandes
hombres de esa época. A menudo me sorprendía
de conocer y poder escuchar y aprender de gigan-
tes de gran sabiduría e inteligencia. Debido a esto,
pude analizar y poner en la perspectiva adecuada
grandes eventos del siglo xx, entre ellos el asom-
broso y misterioso problema de los OVNIS y de los
seres extraterrestres y cómo pudieron afectar nues-
tras vidas y nuestro mundo.


EVOLUCIÓN

DE BURDAS COMPUTADORAS AL CHIP



En la Escuela de Oficiales en 1942, tuve que ente-
rarme del problema de la defensa aérea. Hacia f i -
nales del curso, antes de ser comisionados, teníamos
que hacer un examen. Era una dura prueba de tres
horas. La primera hora eran preguntas sobre arti-
llería en general y defensa aérea. La segunda hora
eran matemáticas y la tercera, resolver el proble-
ma de la defensa aérea. Terminé la primera parte
en tiempo récord. Terminé los problemas de la se-
gunda parte en la mitad del tiempo. El instructor,
un capitán, se paseaba en el salón para ayudar a
los estudiantes que tuvieran problemas. Me vio


    54   LA GUERRA SECRETA
sentado sin trabajar. Se acercó y me preguntó:
 quot;¿Tiene algún problema, soldado?quot;, le sorprendió
 mi respuesta cuando le dije: quot;No, señor, ya termi-
 né.quot; Él dijo: quot;No le hará mal revisar las preguntas.quot;
Quizá no debí decir lo que dije, pero siendo joven
e inexperto, dije: quot;No tengo que hacerlo, señor. Las
respondí todas.quot; Tomó mi examen y colocó su plan-
tilla de respuestas encima. Su mirada sorprendida
expresaba sus pensamientos. Yo sabía que todas
estaban correctas.
  La última hora era la más difícil. Nos entregaron
una hoja en que estaban dibujadas las cuatro esqui-
nas de nuestra burda computadora para solucionar
problemas. Teníamos que completar el resto. En esos
días teníamos un artilugio al que llamábamos las
quot;Orejas de Mickey Mousequot;. Eran unos receptores de
sonido parecidos a unas orejas que apuntábamos
en dirección a una aeronave para que captara el
sonido. Luego había un tubo largo, como de 20 cm
de diámetro y 30 de longitud. Estaba lleno de len-
tes y una especie de prisma que movía el aparato
para tratar de captar una aeronave que se acercara.
Esos datos se alimentaban de un solucionador de
problemas tipo computadora. Tenía una cámara con
forma de pera alrededor de la cual se movía una
aguja. Este resolvía el problema mediante materna-


                               PHILLIP J. CORSO   55
ticas (logaritmos, senos y cosenos). Estos datos se
alimentaban de nuestros alineadores de fusibles de
cañones de 90 mm., y dirigían los cañones hacia la
nave que se aproximaba. Burdo, pero era lo mejor
en su tiempo, 1942.
  Fácilmente dibujé cámaras, cables, aparatos y
demás, y conecté las cuatro esquinas en 15 minu-
tos aproximadamente. El instructor me estaba ob-
servando. Pretendí estudiar el diagrama y revisar
los cableados. El capitán se me acercó, miró sobre
mi hombro, y en pocos minutos tomó mi examen y
me dijo: quot;Puede irse, soldado.quot; Y continuó: quot;No sé
cómo lo hizo, pero fue un buen trabajo.quot; Yo res-
pondí: quot;Gracias, señor. Yo tampoco sé cómo lo
hago, pero me parece muy sencillo.quot;
 Al día siguiente, en las prácticas, lo vi hablando
con mi oficial de tácticas. Después de las prácticas,
mi oficial de tácticas se me acercó y me dijo: quot;Sol-
dado, de ahora en adelante, será nuestro guía t i -
tular.quot;
  Entré al Batallón de 90 mm en Camp Edwards,
Massachusetts, pero pronto me sacaron para en-
viarme a la escuela de Inteligencia en Camp Ritchie,
Maryland, me promovieron a Primer Teniente y me
enviaron a Inglaterra para entrar en la M-19 Britá-
nica. Me dieron autorización máxima para asuntos


     56   LA GUERRA SECRETA
secretos y para criptoanalisis. Me uní a la 5a Arma-
da en Italia y estuve a cargo de las autorizaciones
de seguridad y criptográficas y supervisé todo el
equipo del cuartel central de los aliados en el área
de Roma. Personalmente guardé los planos para la
invasión del sur de Francia y sus códigos ultra se-
cretos, y conocí a Winston Chuchill.
 Me dieron una autorización adicional para Corea
y Extremo Oriente, donde trabajarían sobre nues-
tro sistema en códice quot;Teleconquot;, después también
una autorización con acceso exclusivo al Consejo
Nacional de Seguridad (CNS) de la Casa Blanca.
 Al terminar mi visita al CNS me dieron el mando
de un Batallón de misiles. Durante mi corta visita
pasé de los tubos (algunos de 8 cm de longitud) a
los chasis, que podían ser fácilmente cambiados, a
tarjetas y transistores. Los datos fueron alimenta-
dos de computadoras. Los radares se habían vuelto
maravillosamente eficientes y los misiles estaban al-
canzando una etapa espectacular. Todo esto en un
periodo de dieciocho meses.
 Luego me asignaron Asistente Especial del Jefe
de Investigación y Desarrollo del Ejército, Teniente
General Arthur G. Trudeau. Me convertí en su prin-
cipal confidente e investigador. Una de las fases
nás interesantes de mi vida fue cuando el General


                              PHILLIP J. CORSO   57
y yo nos sentábamos durante horas en su oficina,
 discutiendo cuestiones técnicas. Si se puede llamar
a Edwin Teller el padre de la bomba H, al General
Trudeau se le debería llamar padre del misil
 balístico. Muchos de nuestros desarrollos más im-
 portantes empezaron durante su periodo como
Jefe de Investigación y Desarrollo del Ejército. Mu-
 chos secundarán y atestiguarán mi punto de vista.
 Él empezó el proyecto Horizonte, una base militar
 en la Luna, en 1959.
  Yo solía sentarme en la oficina del General y te-
 níamos largas discusiones. Durante una de esas se-
 siones hablamos de transistores y de chips. En 1960,
 el Gral. Trudeau dio un discurso en el que dijo: quot;Du-
 rante los últimos cinco años hemos avanzado más
 científicamente que en todos los años de la histo-
 ria de la humanidad.quot; El General luego me dijo en
 una sesión: quot;Phil, tú me dijiste que en Roma sen-
 tías como si te hubieran programado y que todos
 tus planes tenían éxito. Nunca cometiste un error y
. ninguno de nuestros soldados fue muerto, ni nues-
 tras instalaciones dañadas, lo que fue casi un mila-
 gro. Y hablaste de esto con el Papa Paulo VI. Phil
 hace que me pregunte Continuamente si de ver-
 dad estaremos programados y carbonizados. (Pre-
 viamente me había mostrado esto y había dos


      58   LA GUERRA SECRETA
hombres presentes). Al lado tenía otro chip. Nue-
vecito, brillante y encerrado en plástico. En el plás-
tico, con letras doradas, decía quot;North American
Rockwellquot;. El General continuó: quot;La evolución del
transistor debería haber tomado décadas, siglos la
del chip. Pero, aquí están, en un periodo menor de
cinco años.quot;
 Él dijo: quot;Yo soy un hombre religioso Phil, pero
me tengo que preguntar. Tú y yo vemos estas ma-
ravillas casi a diario, pero tenemos que aceptarlas
y continuar con nuestros asuntos.quot; Yo contesté: quot;Es
verdad, General, pero cuando veo estos chips me
tengo que preguntar. En sí mismos son de fuera de
este mundo. Ellos cambiarán muchas facetas de
nuestra vida, pero hay una cosa que me molesta.
Las computadoras se desarrollarán en un alto gra-
do, harán posibles muchos artefactos y nuevos t i -
pos de máquinas y mecanismos de control, pero
ellas son y siempre serán sólo máquinas. ¿Qué su-
cederá ahora si la computadora más grande jamás
inventada, nuestro cerebro (señalé mi cabeza), ca-
paz de pensar, imaginar y analizar, se integrara con
este chip?




                              PHILLIP J. CORSO   59
El General le respondió. quot;Comprendo lo que di-
ces, Phil. Desarrollos más allá de nuestra compren-
sión: naves espaciales, viajes espaciales, posiblemente
a la velocidad del pensamiento y fabricaciones me-
cánicas controladas por nuestro cerebro. No lo ve-
remos en nuestra vida, Phil, pero eso sucederá y estos
chips son el principio.quot;
 Continuamos con nuestros asuntos, I CBMS
(Intercontinental Ballistic Missile System), misiles
antimisiles, bombas inteligentes, radares, computa-
doras, nuevos métodos de control, y mucho más.
 Tiempo después, el General estaba de viaje. A
menudo yo iba a su oficina, sacaba las propuestas
de la industria y otros estudios y trabajaba con ellos
en la mesa de conferencias. Un día, saqué varios
documentos y los coloqué en la mesa. Me quedé
viéndolos. Se inició una violenta tormenta de ra-
yos y truenos. Me quedé viendo el chip de la Divi-
sión Norteamericana del Espacio. Tenía una
pequeña ventana con pequeños cables, una copia
del anterior. Con cada relámpago, me imaginé al-
gún movimiento de los pequeños cables, especial-
mente cuando me concentraba mentalmente en
alguno. Cuando lo levanté, el plástico parecía ca-
liente. Pensé que estaba imaginando algo que que-



     6o   LA GUERRA SECRETA
ría ver que pasara. La tormenta pasó y puse los chips
 en la gaveta.
  Más tarde le conté al General la historia y le dije:
 quot;Señor, creo que era mi imaginación y yo quería
 creer que eso podía suceder. Pero los chips no se
calientan.quot; El General me vio y me dijo: quot;Quizá sí,
quizá no. Estamos trabajando con un mecanismo o
dispositivo de orientación, controlado por ondas
cerebrales, que pueda controlar a una aeronave.
Escriba toda su historia y démela. No lo haga a
máquina, sólo escríbala.quot;
 Veinticinco años más tarde, pasé por el mismo
ritual en el que usé todos mis poderes de concen-
tración durante una violenta tormenta en Florida
por alguien muy pequeño y amado por mí. El últi-
mo relámpago de rayos y truenos fue tan violento
que todas las luces en el hospital se fueron, salí de
mi trance, pero el equipo conectado al bebé se ace-
leró. El resultado final fue que algo pasó. Quizá
nuevamente fue mi imaginación y yo quería que
pasara y por tanto creo que así fue. Sin embargo,
aceptaré el resultado final. Mi hermoso, saludable
y pelirrojo nieto se curó de su condición y superó
lo que le quedó.
 Ahora, revelaré por primera vez cómo las pistas,
guías, materiales y datos posiblemente de extrate-


                              PHILLIP J. CORSO   6I
rrestres, se usaron en las mentes y equipos y por
qué esta información no pudo ser revelada en ese
momento.


NUEVE NIVELES ARRIBA DE TOP SECRET



Durante mi carrera militar, en un momento u otro,
conté nueve niveles por encima del quot;Top Secretquot;
que me fueron concedidos. Estos incluían asuntos
de criptografía, satélites, códigos e intercepción,
autorizaciones operacionales especiales y la cate-
goría quot;Eyes Onlyquot; (quot;Sólo para sus ojosquot; -significa
que sólo la persona para quien está preparada la
información puede verla) en cuestiones de la Casa
Blanca (CNS). Pusieron a mi disposición todos los
materiales del gobierno que incluyeran informa-
ción quot;OVNIquot;. Mis colegas en el CNS no sabían de
mis autorizaciones especiales, sólo C.D. Jackson, mi
superior, el asistente especial del Presidente y el
Presidente Eisenhower sabían de ellas. Más tarde
informé al senador Strom Thurmond y al Vocero
de la Casa de Representantes, el honorable John
A. McCormick.
 Me otorgaron tres autorizaciones operativas que
sólo podían desarrollarse después de las otras. Por
ejemplo, las autorizaciones uno y dos fueron otor-


    62   LA GUERRA SECRETA
gadas después de una prueba con el detector de
 mentiras, la tres, cuatro, cinco y seis, fueron lo que
 yo llamé quot;un ritual masón,quot; la siete, ocho y nueve
 llegaron después. Estas autorizaciones cambiaban
 de tiempo en tiempo, o eran eliminadas o se agre-
 gaban otras. Pronto fui colocado en el Cuerpo de
 Staff General del Ejército Norteamericano y usaba
 el emblema de la estrella verde de General Staff
en el bolsillo de mi camisa.
  Las primeras y básicas autorizaciones eran para
datos marcados como restringidos, confidenciales
y secretos. Tras una investigación del FBI... (los he-
rederos del Coronel Corso no poseen la página 5
del manuscrito original).- forzó a la compilación
de los disparos atómicos soviéticos en el espacio
que destruyeron nuestros satélites y escribí los re-
portes sobres las pruebas soviéticas de misiles
antimisiles atómicos en el subespacio. Se introdu-
jeron los detalles de estos reportes en los sistemas,
pero no se podían reproducir, especialmente la in-
formación agregada de la mayor actividad OVNI y
la subsiguiente destrucción por fuerzas desconoci-
das del complejo soviético en el que se originaron
las pruebas. A la fecha, la destrucción y consecuen-
te pérdida de vida de técnicos soviéticos es un mis-
terio. Lo supimos mucho antes de que los soviéticos


                               PHIILLIP J. CORSO 63
admitieran su pérdida. Dudo que incluso en estas
fechas pudieran explicar la destrucción de las ins-
talaciones. Con todos los reportes y la evidencia,
nunca pudimos llegar a una conclusión contunden-
te. Se detectaron extrañas emisiones de iones des-
de el espacio justo antes de la explosión y
destrucción. (A menudo discutimos si nos esperaba
un destino similar si detonábamos bombas atómi-
cas en el espacio).
 Descubrimos que los efectos de la radiación de
armas atómicas disparadas en el espacio llegaban
mucho más lejos y eran extremadamente dañinas
en los dispositivos electrónicos, y que tenía efectos
fatales casi inmediatos en la vida humana. Sabía-
mos de los peligros de la radiación sin obstáculos
en el vacío del espacio. Se han hecho estudios ex-
tensos de los efectos que la radiación tendría en
un soldado, equipos y provisiones, en guerra ató-
mica. (Quizá los liberales de nuestro gobierno nos
salvaron, ya que no podíamos disparar armas ató- ¡
micas en el espacio debido a nuestro tratado de
pruebas con la Unión Soviética).
 Los soviéticos detonaron una bomba monstruo en
el Océano Pacífico. Se reportó que era de 100
megatones (en realidad fueron 60). Derrumbó to-
das nuestras comunicaciones en el Pacífico. Nueva-


    64 LA GUERRA SECRETA
mente, intensa actividad OVNI. Los soviéticos nunca
    lanzaron otra. (¿Por qué? Debemos preguntarles.)
    Como nosotros nunca hemos detonado una bomba
   así, no tenemos ningún dato de los efectos de un
   arma de este tamaño. (Quizá los EBEs, Entidades Bio-
   lógicas Extraterrestres, sí).
    Si bien sabemos algunos de los efectos, no tene-
   mos los datos y hallazgos reales. Como me lo expli-
   có el Mayor General Dale Smith del Comando Aéreo
   Estratégico: quot;No podemos escalar un disparo cali-
  bre .22 para calcular el efecto de una bomba de 10
  mil. Ni tampoco podemos escalar una pequeña de-
  tonación atómica para mostrarnos los efectos de
  una detonación de 60 megatones.quot;
   En el centro de Investigación y Desarrollo del Ejér-
• cito, yo tenía el cargo de Jefe de la División de Tec-
 nología Extranjera. Yo recibía todos los reportes
 sobre tecnología extranjera que incluyera seres y
 eventos extranjeros -lo que no perteneciera a este
 mundo. A menudo encabezaba equipos de cientí-
 ficos americanos, alemanes (el grupo de Von Braun)
 y técnicos americanos. En la división de tecnología
extranjera, establecí lo que yo llamaba quot;mi archivo
de 'loquitos'.quot; Todo inventor o teórico de ojos
desorbitados que llegaba a nosotros o nos escri-
bía, era escuchado, e investigábamos a los que nos


                                   PHILLIP   J.   CORSO   65
parecieran prometedores. La mayoría eran quot;loqui-
tosquot; pero el esfuerzo valió la pena porque de vez
en cuando descubríamos alguna joya.
 Yo siempre fui el jefe del equipo y tomaba todas
las decisiones. Nadie excepto el General sabía de
mis autorizaciones. Se creía que el que yo fuera
jefe del equipo era resultado solamente de mi cer-
canía con el General como su asistente especial. Sin
embargo, mi autoridad sí se derivaba de su posi-
ción como Jefe de Investigación y Desarrollo del
Ejército. La industria pronto descubrió que yo era
su representante especial y que mis decisiones se
respetaban.
 Recibí cierta información de que un grupo de in-
dustriales en un estado del noreste estaban al bor-
de un descubrimiento. Ellos clamaban estar al
borde de un descubrimiento más allá de los avan-
ces de nuestra ciencia. Se trataba de la alineación
de átomos o moléculas en el acero. Sabíamos que
eso se hacía, pero no sabíamos cómo se hacía. Te-
níamos una muestra, una pequeña pieza. El repor-
te decía que había sido encontrada en el desierto
del oeste de Estados Unidos. Se creía que provenía
de un OVNI (no concluyente). Bajo ciertas condi-
ciones se encendía. A pesar de estar más allá del
estado de nuestra ciencia, la alineación de átomos


    66   LA GUERRA SECRETA
en una hoja de acero del grueso de un papel, le
 daba tal fuerza que estaba más allá de nuestra ima-
 ginación. Haría una nave espacial quot;tan ligera como
 una plumaquot; pero de tal fuerza que sería a prueba
de choques y ningún desperdicio en el espacio la
podría dañar o ni siquiera abollar. Todas nuestras
armas serían obsoletas. La radiación o los rayos
cósmicos no podrían penetrar en la piel. Sin em-
bargo, una alineación diferente permitiría el paso
de los rayos cósmicos o de la radiación y haría posi-
ble un sistema de propulsión de tal fuerza que se
simplificaría el viaje espacial, y a velocidades más
allá de nuestra comprensión. Otra alineación, y aún
conservando su gran fuerza, harían el acero o el
aluminio transparentes. Las conclusiones para la
asesoría del Jefe de Investigación y Desarrollo del
Ejército provenían principalmente de laboratorios
de Investigación y Desarrollo. Había una fuerte evi-
dencia de que las moléculas-átomos estaban ali-
neadas.
 Cuando me presenté ante el General, sus órde-
nes fueron: quot;Reúne a tu equipo, visítalos, y si hay
cualquier descubrimiento sobre la alineación, nos
haremos cargo y financiaremos el proyecto. Esto
podría ser más grande que Los Álamos.quot;



                             PHILLIP J. CORSO   67
Salí al día siguiente. En la conferencia escuché
con atención. Mi equipo hizo muchas preguntas.
Nos mostraron una barra de acero y un aparato en
forma de túnel que decían que alineaba los áto-
mos. Su jefe de ingenieros explicó la teoría y el pro-
ceso. Esa noche, después de la cena, le pedí a un
científico alemán que diera un paseo conmigo. Le
pregunté: quot;Dime lo que piensas, Hans.quot; Su respues-
ta fue: quot;Si lo que dicen es cierto, tendré que de-
saprender todo lo que alguna vez aprendí y volver
a empezar.quot; Le sorprendió mi respuesta: quot;Hans,
algún día quizá tengas que hacerlo.quot; Dejó de ca-
minar, me miró y dijo: quot;Recordaré lo que dijo.quot;
 A la mañana siguiente yo hablé por primera vez
y dije: quot;Caballeros, con su consentimiento, paga-
remos todos los gastos y arreglaremos para que con-
tinúen con sus experimentos en los Laboratorios
Lincoln. Si nuestro laboratorio recomienda más
experimentos, financiaremos el proyecto.quot;
 Las pruebas no fueron concluyentes, pero conti-
nuamos con nuestra búsqueda en ese misterio, ya
que sabíamos que era posible.
 El proyecto de la alineación de moléculas-átomos
continuó para perfeccionar el revestimiento de la
futura nave espacial. Pero también era importante
para el traje espacial o la piel de un humano. Sen-


    68   LA GUERRA SECRETA
tíamos que para el viaje espacial prolongado, los
átomos de la piel humana necesitarían una alinea-
ción diferente para proteger los órganos vitales.
Esto era posible, pero el estado de la ciencia no
estaba listo. Continuamos las investigaciones por-
que el futuro del homo sapiens podría estar en ries-
go. Científicamente, y desde el punto de vista
médico, inexplicable.
  Reportes subsiguientes de astronautas en el es-
pació durante periodos de tiempo prolongados,
mostraron que no estábamos listos para el viaje
espacial.


ARTÍCULO DE PERIÓDICO

THE WASHINGTON POST

JULIO 25,1992



ASTRONAUTAS PIERDEN 25% DE MASA MUSCULAR



    Resultados en pruebas de trasbordador sor-
    prenden a los científicos. Una misión espacial
    biológica lanzada el año pasado a bordo del
    trasbordador Columbia, que usó astronautas
    como conejillos de indias, ha revelado dramá-
    ticos efectos inesperados de la falta de grave-



                              PHILLIP J. CORSO   69
dad en el cuerpo humano, reportaron los in-
vestigadores el viernes.
Los efectos incluyen una severa pérdida de
masa muscular, irregularidades inesperadas en
la presión arterial y menor capacidad para
quemar la grasa almacenada para transfor-
marla en energía.
Los hallazgos podrían significar que los viajes
espaciales prolongados podrían ser más difí-
ciles para los humanos de lo que se había pen-
sado anteriormente, dijeron los científicos en
la NASA el viernes, y la cuestión sólo se resol-
verá mediante más investigación biomédica
en órbita.
Kenneth Baldwin, un fisiólogo de la Universi-
dad de California, Irvine, reportó quot;una reduc-
ción dramática y significativaquot; de 25 por
ciento en los músculos que soportan el peso,
como las pantorillas y los muslos. La pérdida
de músculo había sido predicha, pero no en
esa cantidad.
El tiempo de recuperación también fue ines-
peradamente largo. La tripulación había re-
cuperado sólo la mitad de la masa muscular
después de estar en tierra durante un tiempo
igual al del tiempo en el espacio: nueve días.


7O   LA GUERRA SECRETA
Los músculos también mostraron una declina-
      ción en su capacidad de convertir la grasa en
      energía, dijo. Esto los obligó a depender de los
      carbohidratos, de los que el cuerpo tiene un lí-
      mite de almacenamiento. Como resultado, las
      tripulaciones futuras quot;deberán incrementar su
      ingesta anticipada de carbohidratos,quot; dijo.
      Columbia fue la primera misión biomédica de
      Estados Unidos desde 1974, y la primera en el
      mundo dedicada a la investigación exhausti-
      va de los cambios fisiológicos en la ausencia
      de gravedad.


 Dos veces estando yo a cargo de las unidades de
misiles, el radar captó algo y se acopló a objetos
que viajaban y aceleraban a cinco mil km/h; una
vez en Nuevo México en 1957 y la otra en Alema-
nia en 1958*. En ambas ocasiones me ordenaron
destruir las grabaciones y olvidar el incidente, pero
no destruí la cinta de 1957.
  Durante mis días en Investigación y Desarrollo, re-
gistramos radio transmisiones del espacio exterior.



Acoplarse: Ciertos instrumentos tipo radar, al momento que de-
tectan cierto tipo de objetos en movimiento, se enganchan a ellos,
de modo que no dependa del operador darle seguimiento ma-
nualmente, sino que el instrumento lo hace de forma automática.


                                        PHILLIP J. CORSO     71
Eran organizadas y ordenadas. No el desorganiza-
do ruido espacial al que tratamos de responder, sin
éxito, y nunca fuimos capaces de descodificar las
transmisiones o establecer contacto. Llegó informa-
ción de la supersecreta Agencia Nacional de Seguri-
dad.
 Nuestra conclusión sobre los OVNIS es que exis-
tían. Teníamos reportes de objetos de una nave
nodriza y creemos que lo que se recuperó fueron
partes de sondas tipo esférico. Usualmente llega-
ban cuatro o cinco de éstas de cada platillo. Son
para protección y reconocimiento. Nuestras imá-
genes de radar de formaciones probablemente son
estas sondas rodeando uno o dos platillos. Se di-
suelven en una alineación transparente de átomos.
Nuestro radar pasa de largo, ellos desaparecen de
nuestra vista, y se reúnen dentro de la nave nodri-
za y son realineados para el viaje espacial. Estima-
mos que nuestro juicio es 75% correcto (basado en
hechos), 25% cuestionable.




       72   LA GUERRA SECRETA
2. ROSWELL - ¿REALIDAD O FANTASÍA?



Recibí la visita de dos policías estatales de Nuevo
México en mi cuartel. Habían arrestado a uno de
mis sargentos. El camino que llevaba al Red Canyon
pasa por unas montañas y está lleno de curvas pe-
ligrosas. El sargento había estado bebiendo y deci-
dió que iba a golpear con su coche todas las
señalizaciones de curvas, colinas, límites de veloci-
dad, etc. Me habían dicho que, en caso de acciden-
te, si no habían señalizaciones, el Estado se haría
cargo. En un acuerdo con el Estado, todos los sol-
dados arrestados por autoridades civiles serían en-
tregados a los militares. Aseguré a los policías que
el sargento aparecería en la Corte civil, pagaría sus
multas y daños, y luego sería procesado por la jus-
ticia militar.
 Era cerca de mediodía. Invité a los policías a co-
mer, a recorrer el campo y a ver un lanzamiento de
misiles. Ellos aceptaron. Durante los lanzamientos
les expliqué la función de mis radares y les expliqué
que su poder podía explotar un flash en la cercanía.
Mencioné que los radares se habían quot;acopladoquot; a
un objeto que viajaba a más de 3 mil millas por hora.
 Me preguntaron si era un OVNI. Les dije que no
lo sabía pero que mis grabaciones mostraban que


                              PHILLIP J. CORSO   73
era del tamaño de una aeronave grande. La con-
versación giró hacia el impacto de un OVNI en 1947.
Les dije que me gustaría visitar el sitio del impacto.
Ellos se ofrecieron a guiarme.
 La visita subsiguiente, la junta en la oficina del
Sheriff, el editor del diario, y la gente, fueron de lo
más convincentes. Su presencia como guías abrió
muchas puertas. Estas eran personas sencillas y no
dadas a la exageración. En cada caso invité a la
gente con la que hablaba a comer y a que vieran
los lanzamientos de misiles. La mayoría aceptaba,
ya que la base estaba muy cerca.
 Yo estaba convencido de que un OVNI había cho-
cado en la vecindad y este hecho tendría una pro-
funda influencia en mi vida futura y en muchas de
mis acciones y actividades.


LISTA PARCIAL DE OBJETOS DEL IMPACTO DE OVNI EN

ROSWELL [EN PALABRAS] DE TESTIGOS OCULARES


     Un raro elemento terrestre usado para colo-
     rear el vidrio de violeta (neodimio)


     Pedazos de l-beams que estaban presentes,
    tienen extraños símbolos jeroglíficos hechos
     a máquina, a lo largo de la superficie inte-
     rior... rosa y morado.
     74   LA GUERRA SECRETA
En cada una de las cajas de componentes ha-
    bía escritos; era casi rosa en una especie de
    fondo café tipo madera, como si fueran le-
    tras o símbolos que explicara lo que era.


    ¿Recuerdas cómo se pone el acero inoxidable
    cuando le aplicas calor? Que se vuelve un poco
    morado, con un tono azul. Vimos una serie
    de símbolos irreconocibles, a varias pulgadas
    de distancia en los dispositivos metálicos.


    Mucho de ello tenía muchos pequeños miem-
    bros (I-beams) con símbolos a los que tenía-
    mos que llamarles jeroglíficos porque no los
    podíamos interpretar, no se podían leer, eran
    sólo símbolos... Los miembros en que esto
    estaba pintado, por cierto, esos símbolos eran
    rosa y morado.... lavanda.




FIBRAS ÓPTICAS

FIBRAS TRANSMISORAS DE COLOR



Ningún cableado, como el que nosotros utilizamos,
fue hallado en la nave impactada en Roswell. Sin
embargo, se descubrió un sistema tipo arnés. Al


                              PHILLIP J. CORSO    75
principio parecía ser un atado de cables. Se habían'
separado de algún tipo de panel de control. Las
puntas de los cables (cerca de doce) que aparente-'
mente se habían deshilachado, emitían colores bri-
llantes intermitentemente. Al examinarlos se
encontró que no eran cables, sino que parecían ser
tubos de vidrio o plástico transparente. No podían
ser rotos o cortados y parecían tener una composi-
ción tipo cuarzo.
 Se llegó a la conclusión de que a través de ellos
se transmitían diferentes longitudes de onda elec-
trónica o magnética que explicaban los diferentes
colores. Una corriente pulsante se transmitía por
esos tubos. Tenían el aspecto de fibras terrestres,
por lo que se les aplicó un término descriptivo: quot;Fi-
bra óptica.quot; En realidad eran tubos ópticos.
 Los tubos llegaban a una especie de caja de co-
nexiones en donde ciertas fibras se separaban y en-
traban a un mecanismo que reconocía el color
(longitud de onda) y se activaba. Cómo se hacía
esto, no sabíamos. No se hizo ninguna clara defini-
ción de la fuente de alimentación, tipo de energía
o cómo se transportaba el mensaje.




    76   LA GUERRA SECRETA
La fibra óptica empezó su paso de avance gigan-
  te (1947-1968) casi veinte años después de que el
  arnés de fibras fuera encontrado y analizado.


   1993


   Sabemos lo que sucedió después. Casi todo el fu-
 turo de las comunicaciones gira alrededor de la nue-
 va tecnología que usurpó las guías de onda. Esa
 tecnología es la comunicación mediante luz, on-
 das que viajan a través de fibras ópticas transpa-
 rentes, y que ahora se reconocen como lo mejor y
 más eficiente conocido por el hombre.


     [CITA] Si sabíamos que se podía hacer, podía-
     mos hacerlo.


! ILUMINACIÓN



 El interior de la nave estaba iluminado por una luz
verde-amarilla. La luz parecía emitirse del metal só-
lido, posiblemente una variación de la alineación
de átomos dentro de los miembros estructurales
de la nave. Esto lo descubrimos desde el inicio, por
pequeños pedazos. Cuando se aplicaba luz en un



                              PHILLIP J. CORSO   77
punto, toda la pieza se iluminaba y brillaba. Se creía
que esto era una variación de los tubos de fibra
óptica. No se sabe si el origen de la luz verde-ama-
rilla se encontró alguna vez.


IMPACTO EN CORONA



     En 1957, 1171 avistamientos, de octubre a di-
     ciembre, 701 avistamientos fueron atribuidos
     a Sputnik. Mis radares eran precisos, no po-
     día captar un sputnik. Tendría que poner un
     ángulo de 30 x 30 cm a 90° en mi R-CAT y tele-
     dirigidos para obtener un metro cuadrado de
     reflexión de radar. Objeto de este a oeste a
     más de 4 mil 800 km/h. Mis radares funciona-
     ban y estaban acoplados. Mis cintas verifican
     el hecho. Incluso podía leer la altitud.


  En 1957, estando al mando de la Estación de Lan-
zamiento de Misiles del Ejército en Red Canyon,
Nuevo México, parte de las tierras W h i t e Sands, me
enfrenté a un asombroso problema que no podía
responder o resolver. Han habido muchas especu-
laciones de que los OVNIS practican el viaje en el
t i e m p o . Más tarde discutí esto con científicos ale-
manes y ellos eran de la o p i n i ó n de que era un


     78   LA GUERRA SECRETA
hecho, la increíble aceleración de los OVNIS y su
 instantánea aparición y desaparición es causada por
 la entrada y salida de la dimensión temporal.
  Se ha propuesto la teoría de que hubo un impac-
 to en el área de Roswell en 1957. Algunos científi-
 cos afirman que pueden haber habido dos choques
 de platillos en 1947. Uno aterrizó en Roswell. Los
 escombros del segundo se encontraron en el ran-
 cho Brazel. Una versión interesante que adelanto,
 es que los dos OVNIS estaban entrando en nuestra
 zona de tiempo al mismo instante y chocaron. Uno
 se fue a estrellar a Roswell, el otro se dañó y caye-
 ron escombros en nuestra zona de tiempo. Acele-
 ró a una velocidad increíble, excediendo sus propios
límites, y cayó, justo al oeste de Red Canyon, en el
áreade White Sands, pero ganó 10 años y se estre-
lló en 1957.
 Había captado la trayectoria en mis pantallas de
radar, pero no lo reporté dado que hacía pocos días,
cuando reporté algo que viajaba a 4 mil 800 km/h,
me dijeron que lo olvidara. Llamé a White Sands y
reporté que había perdido un R-CAT (pequeños
aviones radio controlados). Ellos reportaron la tra-
yectoria, y coincidía con la que había captado con
anterioridad. Volé sobre el área al día siguiente y
vi algo metálico y redondo en un ángulo. (Mis R-


                              PHILLIP J. CORSO   79
CATS eran rojos). Mi piloto en el pequeño avión
del ejército me preguntó qué creía que era. Le res-
pondí que probablemente fuera un propulsor de
uno de nuestros misiles o un pedazo de algún misil
explotado.
 Yo no estaba muy interesado en los OVNIS en ese
momento. Yo era conocido como un serio coman-
dante y un buen oficial de inteligencia, y no me
interesaba involucrarme en esa clase de reportes.
Si yo hubiera tomado en cuenta el incidente, segu-
ramente me hubieran ordenado que quot;lo olvidaraquot;
o me llamarían un chiflado. Tenía órdenes de to-
mar el mando de un batallón de misiles de comba-
te que iba a Alemania, pero el problema no iba a
desaparecer, incluso si yo pensaba que la discre-
ción era la mejor parte del valor. Volé sobre el área
nuevamente unos días después y el sitio bullía de
actividad.
 No he considerado seriamente el viaje en el tiem-
po o en las dimensiones, que es otra historia. He
visto poca evidencia de esto, pero no lo descarto.
Esto es para el futuro.


LA CONEXIÓN RUSO-SOVIÉTICA


En 1947, Stalin llamó a sus científicos máximos tras
las quot;Sensacionales noticias generadas por la captu-
    80   LA GUERRA SECRETA
ra de un platillo que supuestamente se estrelló cer-
 cadeRoswell.quot; Los científicos a los que llamó eran:


    1. El diseñador de los cohetes militares sovié-
    ticos (Sputnik en 1975)
    2. Científicos importantes - cohetes con
         combustible líquido
    3. El presidente de la Academia de Ciencias
         de la URSS
    4. Físicos nucleares
    5. Yuri Gagarin - astronauta


 Las pistas llegaron de los espías soviéticos a Nue-
vo México. Nuestras instalaciones atómicas estaban
en el área y los agentes soviéticos estaban muy ocu-
pados.
 Los rusos han obtenido y utilizado materiales de
OVNIS. También tienen mucha información que si-
gue siendo secreto máximo y está en los archivos
de la KGB, la GRU y la Fuerza Aérea. También ha-
bían progresado rápidamente en el desarrollo de
quot;nuevasquot; armas, propulsión cohete y propulsión
nuclear, geomagnetismo y efectos de los EMP (pul-
sos electromagnéticos) en satélites, misiles balísticos
y comunicaciones.



                               PHILLIP J. CORSO   8I
Un ángulo muy interesante sería establecer con-
tacto (Comité del Congreso - Rusia) sobre cualquier
información que hayan obtenido en el impacto
Roswell o los logros científicos con esos datos.
 Algunos de los artículos encontrados y analiza-
dos por los rusos poseen una similitud con los artí-
culos reunidos en Estados Unidos. Otros se
asemejan mucho al material recogido por el Ejérci-
to de Estados Unidos poco después del impacto.
 En 1993 pensé que sería muy interesante si pu-
diera encontrar a mi contraparte ruso y descubrir
si ellos habían hecho tanta Investigación y Desa-
rrollo con este mundo de descubrimientos, en se-
creto y a escondidas, como nosotros. Le pedí a un
viejo conocido que le hiciera esta pregunta a un
General de la KGB. Lo hizo y la respuesta fue sí.
Hicieron mucha Investigación y Desarrollo, pero si-
gue siendo secreto máximo para la KGB y la GRU.
quot;Si hiciera preguntas, no duraría mucho. Entiendo
lo que estás buscando, pero no te puedo ayudar.quot;


ARTÍCULOS Y DATOS DE OVNIS

ENCONTRADOS EN LA URSS



    Tubo o collar plateado (artículo similar encon-
    trado en Estados Unidos), encontrado en 1975,


    82   LA GUERRA SECRETA
analizado en 1985. Aleación de algunos ele-
    mentos raros.
    67% cesio, que tiene propiedades fotoeléc-
    tricas, elemento más electropositivo.
    10% lantano - un metal raro en la tierra.
    Un extraño elemento terrestre.
    Algo de neodimio - usado para colorear el
    vidrio de violeta.
    Cómo se fusionó el ensamble - un misterio.
    Tiene una anomalía magnética - el campo
    magnético era más fuerte de un lado que del
    otro, por un factor de 14.


    Estructura artificial compleja - una malla con
    fino hilo de oro.
    Conservado en la exhibición de OVNISCosmos.


EXPOSICIÓN DEL ESPACIO - CIUDAD DE LAS ESTRELLAS

SECCIÓN ENTERA DEDICADA A LOS OVNIS

(PRIORIDAD EN FOTOS DE HUMANOIDES)



   Una extraña pieza de metal y pequeños gra-
   nos negros resistentes al ácido y al calor. Com-
   puestos de silicón de hierro, sodio, litio, titanio
   y aluminio.



                                 PHILLIP J. CORSO   83
Muestra de hielo, al derretirse, dejó un resi-
duo de magnesio, aluminio, calcio, bario y
titanio.


Una compleja estructura artificial. Bajo el mi-
croscopio se puede ver una malla con fino hilo
de oro.


Material similar a un hilo, parece seda, pero
no lo es. Un material muy fuerte, (sin) fibras o
hebras, como tendría la seda. Era más como
un alambre, todo de una pieza o sustancia.


Nota: Los dos últimos se parecían mucho al
chip (circuito integrado) quemado que tuve
en 1960, y el segundo en parte a las fibras
supertenaces.




84   LA GUERRA SECRETA
3. LA EDAD DE ORO DE LA

         INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO



El 1 de abril de 1958, el General Arthur G. Trudeau
fue nombrado Jefe de Investigación y Desarrollo
del Ejército. En ese momento, yo estaba al mando
del 71 Batallón de Misiles en Alemania, y había re-
cibido órdenes de hacerme Inspector General de la
7a Armada. El Gral. Trudeau llegó a Alemania de
visita y nos encontramos en Heidelberg. Preguntó
por mi estatus y me informó que sería asignado a
su personal al regresar a Estados Unidos.
 En 1993 recibí un reporte desclasificado de la
Oficina de Investigación y Desarrollo del Ejército
sobre su historia. En 1958 estaba en Logística, una
misión secundaria entonces. En 1960, todo el servi-
cio técnico, laboratorios, etcétera, fueron reunidos
bajo una cabeza, la Oficina de Investigación y
Desarrollo.Esto incluyó el presupuesto completo de
Investigación y Desarrollo. Su Jefe era el Tte. Gral.
Arthur G. Trudeau.
 También supe que un jeep cargado con escom-
bros del OVNI impactado, y conducido por un agen-
te de la CIC (Centro de Información de Combate),
había desaparecido. Quienes no estén familiariza-
dos con el sistema creerán en este supuesto. El CIC


                              PHILLIPJ. CORSO   85
no es una entidad separada. No tiene funciones de
mando y sus órdenes operativas provienen del AC
de SG-2 o Jefe de Inteligencia. Escombros tan im-
portantes como los de estos hallazgos, pasarían por
los canales operativos de inteligencia al Pentágo-
no. Aquí, el Jefe de Inteligencia entregaría los es-
combros a Investigación y Desarrollo que en ese
entonces estaba poco organizada y bajo la Logísti-
ca AC de S, G4, seguramente se perdió en el cami-
no, ya que no había organización o una fuerza
conductora que lo vigilara. Yo creo que esto fue de
lo más afortunado para la recién organizada In-
vestigación y Desarrollo del Ejército. Yo heredé esos
archivos de Investigación y Desarrollo del Ejército
y pude encontrar una mina de oro de artículos y
reportes acompañantes. No sabíamos a ciencia cier-
ta lo que teníamos, pero afortunadamente, con la
visión y autoridad del Gral. Trudeau, pudimos dar-
le a muchos desarrollos maravillosos, un buen em-
puje hacia el futuro.
  Entré a la OCRD (Oficina en Jefe de Investigación
y Desarrollo ) a principios de 1960. El Gral. Trudeau
creó la división de tecnología extranjera de la que
me hizo jefe. Él quería que yo tuviera todas las au-
torizaciones qué el poseía, además de ser su asis-



     86   LA GUERRA SECRETA
tente especial y que me asignaran al Cuerpo de Ge-
 nerales de Staff de la Armada de Estados Unidos.
  Mis obligaciones como Jefe de la División de Tec-
 nología Extranjera eran dar seguimiento a:


    1. Desarrollo extranjero de este mundo (Ar-
    mamentos)
    2. Inteligencia extranjera y desarrollos de fue-
    ra de este mundo (OVNIS y proyectos de de-
    sarrollo)
    3. Actuar como oficial de proyectos interino
    en proyectos selectos de Investigación y De-
    sarrollo (helicópteros, misiles antimisiles, ar-
    mas convencionales, etc.)
    4. Otras obligaciones asignadas como asisten-
    te especial de Investigación y Desarrollo del
    Ejército de Estados Unidos (presupuesto, gue-
    rra de guerrillas, enlace con el Congreso, etc.)


Sin embargo, existía un factor superior y circun-
dante: Seguridad Nacional. Las actividades 1, 3 y 4,
caían en lo que llamaríamos actividades normales.
Pero la número 2 era otra cosa. Muchos expertos
sentían que estábamos indefensos ante una
supertecnología extraterrestre. Nosotros nunca nos
sentimos así y siempre fuimos a trabajar con lo que


                                PHILLIP J. CORSO   87
sabíamos para proteger nuestro país y quizá e
mundo, por si acaso. Podemos ver atrás en el tiem-
po 1958-1963 como los años dorados de la investi-
gación y desarrollo. Previamente cubrí transistores,
chips, computadoras, dispositivos de visión noctur-
na, fibras de supertenacidad, metales, sistemas de
orientación y el estudio de la anatomía de posibles
adversarios.
 Adicionalmente, dimos grandes saltos durante la;
primeras etapas del desarrollo de misiles, motores
de orientación de inercia, materiales, comunicacio-
nes, fotografía..., y nacieron sistemas completos:


    1.NIKE AJAX                      HAWK
    NIKE HERCULES                   PERSHING
    NIKE ZEUS
    SAFEGUARD, NIKEX
    JÚPITER
    REDSTONE        '
    EXPLORER
    WAC CORPORALS


    2. ABLACIÓN: Cubiertas conos de ojivas y par-
    tes corporales removibles con cirugía
    3. Proyecto Horizonte: aspecto militar de una
    estación espacial en la Luna


    88   LA GUERRA SECRETA
4. Programa HARP
5. Dispositivos infrarrojos pasivos
6. Proyecto Magneto: dinámica hidromag-
nética
7. Investigación de plasmas: Cohetes
8. Láser: direccionamiento de misiles al blan-
co
9. Planta de subkilotones: planta de 2 Mega
watts, 2 mil kilowatts
10. Armas nucleares tácticas: cabezas de ura-
nio empobrecido, Honest John y cañón de
280mm.
11. Armas químicas y psicoquímicas
12. Estudios del cerebro y anatomía
13. Aeronaves del ejército
Helicópteros
L-5, L-16, L-17 (modelos mejorados)
Chinook
Caribou
De Havilland
Buffalo
Mohawk (Gruman)
14. Armas convencionales y los cohetes
Fleshettes de guerra limitada




                          PHIIXIP J. CORSO   89
Uno de los problemas más complejos que tenía-
mos que resolver eran los Pulsos Electromagnéti-
cos (EMP), un tipo de radiación generada por
explosiones nucleares. Nos enfrentamos a una es-
pada de dos filos con este fenómeno: la bomba
monstruo de 60 megatones de los soviéticos que
derrumbó todas nuestras comunicaciones en el
Pacífico, y la actividad OVNI que podía detener
motores, transmisiones eléctricas y comunicaciones.
Esto llevó al Proyecto Magneto y a investigar el
campo electromagnético que viaja con los vientos
solares interplanetarios. Usamos estudios de física
de magnetohidrodinámica (MHD).
 En 1968, James E. McDonald dijo: quot;Existen tantas
instancias en que el paso cercano de algún objeto
volador no identificado causó perturbaciones a ra-
dio y TV, que este modo particular de efecto elec-
tromagnético de los OVNIS parece incontrovertible.
Quizá haya suficiente evidencia apuntando hacia
campos electromagnéticos dejados por OVNIS, tan
fuertes que se puede hipotetizar un mecanismo
mediante el cual un OVNI pudiera inadvertidamen-
te desencadenar un corte de energía.quot; (Apagón del
9 de noviembre de 1965). El 15 de marzo de 1954,
Wilber Smith inició el Proyecto Magneto.



    90   LA GUERRA SECRETA
Ya sea que los fenómenos sean originados por
causas magnéticas naturales o por vehículos
alienígenos, probablemente serían asociados con
algún avístamiento y ciertas perturbaciones mag-
néticas o de radio. También existe la posibilidad de
que se asocie una radiación gamma con esos fenó-
menos. Algunos matemáticos han sugerido que
pueden existir en realidad ondas gravitacionales.
Si bien prácticamente no sabemos nada de esas
ondas en la naturaleza, no obstante, si la posibili-
dad existe, los fenómenos de los platillos volado-
res, siendo un campo ampliamente desconocido,
podría ser un buen lugar para buscar dichas ondas.
 Durante una de nuestras sesiones, el Jefe de In-
vestigación y Desarrollo del Ejército, el Tte. Gral.
Trudeau, me mostró un chip (circuito integrado)
quemado, posiblemente de un OVNI. Hicimos núes-
tros estimados sin estos conocimientos. Tomaría 200
años pasar de los tubos a los transistores a los chips.
 El misterio del reporte top secret de la Casa Blan-
ca, Majic, continúa siendo Majic/Secreto de lo des-
conocido. A pesar de tener autorizaciones, nunca
vi el reporte en esta forma en CIMS (Casa Blanca).
Sin embargo, los muchos reportes pudieran sumar
hacia una conclusión similar con algunos cambios
y adiciones.


                               PHILLIP J. CORSO   91
Consistente con nuestra misión en Investigación y
Desarrollo del Ejército, estábamos haciendo mucho
trabajo en interferencia electromagnética (EMI),
energía cósmica y los fenómenos de la gravedad.
Agregúese la acción magnética y todo estaba
interrelacionado. Dejé ese campo, pero a menudo
me pregunté qué pasos estaríamos dando.
 A finales de 1990, Frank Wright, el jefe del Foro
de la Mesa Redonda de Plam Beach, me invitó a
una conferencia dictada por el Dr. Edgard Teller, a
menudo llamado el padre de la bomba H. También
me invitó a la recepción después de la conferencia.
 La conferencia de Teller trató sobre SDI (La gue-
rra de las estrellas). Yo estaba sentado entre el pú-
blico cuando el anfitrión, Frank Wright, se levantó
y dijo: quot;Phil, quiero que tú le hagas la última pre-
gunta al Dr. Teller.quot; El Dr. Teller se había lastimado
la cadera y estaba sentado al lado de una pequeña
mesa. Me dirigí al micrófono hacia la derecha del
podium. Y pregunté lo siguiente: quot;Dr. Teller, usted
conoce los efectos de la emisión de iones debido a
la explosión de la bomba monstruo de los soviéti-
cos hace algunos años. Lo que me molesta es que
tras todos estos años, ¿hemos alcanzado un punto
en el que pudiéramos endurecer los componentes
eléctricos de SDI contra tal emisión?quot;


    92   LA GUERRA SECRETA
Cuando escuchó la pregunta, se incorporó para
verme. Sabía que no era una pregunta ordinaria,
sino de alguien con conocimientos sobre el tema.
De pronto pareció reconocerme, ya que me había
visto con el Gral. Trudeau. Su respuesta fue: quot;Coro-
nel, lamento responder esta pregunta con un sí o
un no, pero se la daré. Sí estamos totalmente
concientes del problema, pero no, no lo hemos re-
suelto.quot; Más tarde nos reunimos en la recepción y
hablamos de los viejos tiempos.
 Sin embargo, obtuve mi respuesta. En treinta años
habíamos avanzado muy poco. [El control de] los
efectos de la interferencia electromagnética, la ra-
diación, acción cósmica y el control de la gravedad
por alineación de moléculas-átomos, o cualquier
otro medio, aún estaban a muchos años de distan-
cia. (Quizá nos lluevan del espacio exterior otras
sorpresas).
 En 1972, Hermán Oberth dijo: quot;Actualmente no
podemos fabricar máquinas que vuelen como lo
hacen los OVNIS. Ellas vuelan por efecto de cam-
pos de gravitación artificiales. Esto explicaría los
repentinos cambios de dirección. Esta hipótesis tam-
bién explicaría el agrupamiento de estos discos en
una nave nodriza cilindrica o con forma de cigarro
cuando salen de la Tierra, ya que de esta forma se


                             PHILLIP J. CORSO   93
requeriría un solo campo de gravedad para todos
los discos.quot;
  quot;Ellos producen cargas eléctricas de alta tensión
para empujar el aire fuera de su camino... y fuer-
tes campos electromagnéticos influyen en el aire
ionizado a grandes altitudes... esto explicaría su
luminosidad... En segundo lugar, podría explicar
que los vuelos OVNI no producen ruido. Finalmen-
te, este supuesto también explica los fuertes efec-
tos eléctricos y magnéticos que a veces, pero no 
siempre, se observan en la cercanía de los OVNIS.quot;
  Eran tan importantes los fenómenos de la EMP,
que el Departamento de Defensa ha estado simu-
lando EMP para determinar cómo proteger los cir-1
cuitos en sus aviones, tanques, misiles y naves para
que no sean deshabilitados por ello. Tan importan-
te era esta investigación que los generadores de EMP
se establecieron en los Laboratorios Henry Diamond
en Woodbridge (sabíamos que una bomba de 60
megatones que explotara sobre los silos Minuteman,
revolcaría al misil en el silo y lo dejaría inservible).
 En años sucesivos, la Marina estableció el simula-
dor de EMP Empress I en medio de la Bahía de
Chesapeake y existen proyectos para el Empress II.
La armada tiene simuladores de EMP en el Arsenal
de Redstone, Alabama, y en la Estación de Lanza-


     94   LA GUERRA SECRETA
miento de Misiles de White Sands, Nuevo México.
La agencia de Defensa Nuclear tiene un simulador
de EMP en la Base de la Fuerza Aérea de Kirkland,
Nuevo México y la Marina en China Lake, California.


DEL ESPACIO EXTERIOR A LA

INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO TERRÍCOLA
                                                 /

Cuando era Jefe de la División de Tecnología Extran-
jera, en la Oficina del Jefe de Investigación y Desa-
rrollo del Ejército, mencioné anteriormente que
tenía lo que llamaba mi archivo de quot;nueces.quot; Toda
la nueva información, no importa de cuál fuente,
me era enviada. El archivo de quot;nuecesquot; era un gabi-
nete de cuatro cajones. Debido a la clasificación del
material sobre OVNIS que entraba y salía rápidamen-
te del primer cajón, la seguridad del material reque-
ría un candado de combinación tipo dial. El método
que siempre usé en inteligencia era incorporar los
reportes con toda precisión y la carga de demostrar
que estaban equivocados, era mía. La mayoría de
los oficiales de inteligencia trabajaban con una téc-
nica opuesta a la mía. Ellos operaban bajo la premi-
sa de que estaban equivocados y traban de
demostrar que estaban en lo correcto o los descar-
taban. Yo siempre tenía algo en qué trabajar. Mi


                              PHILLIP J. CORSO       95
Maussan. Guerra Secreta
Maussan. Guerra Secreta
Maussan. Guerra Secreta
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Maussan. Guerra Secreta

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  • 2. La guerra secreta Phillip Corso
  • 3. La guerra secreta Phillip Corso Planeta
  • 4. Título original: The down of an age Diseño de portada: Everardo Monteagudo Diseño de interiores: Horacio Ortíz Traducción: Adriana de la Torre © 2007, Jaime Maussan y Phillip Corso Derechos reservados © 2007, Editorial Planeta Mexicana, S.A. de C.V. Avenida Insurgentes Sur núm. 1898, piso 11 Colonia Florida, 01030 México, D.F. Primera edición: marzo de 2007 ISBN: 970-37-0254-6 Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la portada, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningún medio, sin permiso previo del editor. Impreso en los talleres de Litográfica Ingramex, SA. de C.V. Centeno núm. 162, colonia Granjas Esmeralda, México, D.F. Impreso y hecho en México - Printed and made in México www.editorialplaneta.com.mx www.planeta.com.mx info@planeta.com.mx
  • 5. La guerra secreta El testimonio del coronel Phillip Corso sobre la amenaza alienígena en nuestro planeta. Prólogo de Jaime Maussan
  • 6. ÍNDICE PRÓLOGO DE JAIME MAUSSAN 11 INTRODUCCIÓN DE J. MAUSSAN 15 PRÓLOGO DEL AUTOR 23 AGRADECIMIENTOS 25 INTRODUCCIÓN 27 PARTE I 1. EL INICIO 53 2. ROSWELL - ¿REALIDAD O FANTASÍA? 73 3. LA EDAD DE ORO DE LA INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO 85 4. AVANCE EN LAINVESTIGACIÓN Y DESARROLLO DERIVADOS DE UN ESTUDIO DE OMISIONES 139 5. SONDEOS Y DESAFÍOS 150 6. LÁSER Y LAS ARMAS D.E.W 165 PARTE II 1. INTENCIONES Y ACTOS HOSTILES 181 2. BOMBAS DE D N A - COSECHAS ALIENÍGENAS 192 3. LA EXPLORACIÓN CONTINÚA 206 4. VERIFICACIÓN CONTRA LA REALIDAD 218 5. REFLEXIONES 243 PARTE III CONCLUSIÓN 255 MANUSCRITO 276 PHILLIP J. CORSO 9
  • 7. PRÓLOGO Este manuscrito se publica en español antes de que haya sido conocido por el pueblo de Estados Unidos y el mundo debido a que así lo decidió el Coronel Philip Corso. Él dejó este manuscrito a sus amigos italianos Mauricio Baiata y a la periodista Paola Harris para que lo publicaran en Italia, país donde vivió algunos años al final de la segunda guerra mundial. En Italia Corso fue responsable de la seguridad de las fuerzas aliadas de ocupación en Roma, con un récord impecable. Después de entregar este manuscrito para que fuese publicado murió misteriosamente de un in- farto en Estados Unidos. El libro fue publicado; sólo unos cuantos ejem- plares fueron vendidos, aún hoy el pueblo italiano PHILLIP J. CORSO II
  • 8. ignora el extraordinario legado que les dejó el Co- ronel Corso. En marzo de 2006 fui invitado por Paola Harris a presentar las evidencias del fenómeno Ovni en Roma, al lado de Corrado Balducci, quien ha sido vocero del Vaticano en torno al fenómeno Ovni, uno de los más grandes honores en la vida de este investigador. De esa manera llegó hasta mis manos, después de negociar la posibilidad de que fuese publicado en español con los herederos de Philip Corso y con editorial Planeta; para dar la dimensión que mere- ce esta publicación será presentado en México y más tarde en todos los países hispanoparlantes. Como se había apuntado anteriormente, este documento debe ser evaluado por la información que presenta, en ocasiones se pierde la continui- dad y la claridad de las ideas, pero al final resulta- rá evidente su autenticidad y su valor. Son las memorias de un soldado que nos quiso dejar un legado que como el mismo Corso afirmó: quot;me toco vivir, ninguno de los que me cuestionan o me critican estuvieron ahí, yo si estuve ahí, y na- die me puede decir que no es verdadquot;. Con respecto a los escépticos escribe en sus me- morias: quot;los ridiculizadores y los escépticos fueron de lo mas útil. Ellos hicieron su trabajo tan bien, 12 LA GUERRA SECRETA
  • 9. que nunca tuvimos que establecer o usar tácticas de desinformación. La mayoría eran honestos y sin- ceros en sus creencias y actividades. Esto hubiera sido muy difícil de igualar mediante un plan, o una operación de propaganda negra. Por esto estuvi- mos de lo más agradecidos e incluso tanto tiempo después... deseo agradecerles su ayuda. Sin ellos seguramente habría sido de lo más difícil lograr lo que logramosquot;. Sin duda que la revelación más importante de este documento son los detalles asociados al desarrollo de la tecnología extraída de las naves extrate- rrestres. Tecnología que sin duda alguna ha trans- formado a la humanidad. Sería difícil concebir al ser humano del siglo XXI sin las contribuciones aportadas por la ciencia extrate- rrestre. Las comunicaciones, la cibernética, la cien- cia médica; prácticamente todas actividad humana se ha beneficiado por la tecnología extraterrestre. En 1997 Philip Corso publicó el libro The DayAfter Roswell, donde hacía revelaciones en torno a su participación en el desarrollo de la retroingenieria necesaria para la instrumentación de los avances ya descritos. Sin embargo, el manuscrito oculto de Philip Corso aporta más elementos, detalles e intimidad. Queda PHILLIP J. CORSO 13
  • 10. claro que fue él mismo, el General Arthur Trudeau y el Departamento de Research & Development (In- vestigación y Desarollo) del Ejército de Estados Uni- dos, así como diversas corporaciones comerciales las que lograron semejantes avances a la tecnología hu- mana de fines del siglo 20. Rescatar este documento, hacer real el deseo del Coronel Philip Corso de dar a conocer la historia de uno de los mayores secretos de la humanidad es sin duda una de las más grandes satisfacciones logradas en la investigación de un fenómeno inexis- tente para una civilización que todos los días se beneficia de él. Y, finalmente, el Coronel Corso nos deja una pro- funda reflexión: quot;Hemos ocasionado un verdade- ro desastre en nuestro hermoso mundo y nuestra sociedad se está degenerando rápidamente. De allí la obviedad: Un nuevo mundo si lo podemos acep- tar. Debemos luchar fuertemente para recuperar nuestro mundo y regenerar a nuestra sociedad. Se requerirá mucho más que armas y ejércitosquot;. Jaime Maussan Los Ángeles, California 13 de octubre de 2006. 14 LA GUERRA SECRETA
  • 11. INTRODUCCIÓN DE JAIME MAUSSAN Philip J. Corso, escribió este manuscrito en los úl- timos años de su vida, muy probablemente entre 1994 y 1998. Por alguna razón no quiso publicarlo en Estados Unidos, lo entregó a sus amigos de Ita- lia poco antes de morir. Sin embargo, deseaba que su contenido fuese conocido en todo el mundo. Bajo el titulo sugerido por Corso, El Amanecer de una Nueva Era, fue publicado en Italia. Sin embar- go, muy pocos se enteraron de ello y menos aún supieron de su importancia. El Coronel Philip Corso participó en la Unidad de Research & Development (Investigación y Desarro- llo) del Ejército de Estados Unidos, bajo el mando del General ArthurTrudeau. El departamento Investigación y Desarrollo fue el encargado de desarrollar la balística utilizada por las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mun- PHILLIP J. CORSO 15
  • 12. dial y más tarde fue la Unidad responsable de implementar la tecnología encontrada en Alema- nia y Japón al final del conflicto bélico. Sin embargo. Investigación y Desarrollo fue tam- bién responsable de desarrollar la retroingenieria de la tecnología extraída de las naves de origen extraterrestre que se estrellaron cerca del comple- jo atómico de Los Álamos, en el Estado de Nuevo México, hoy reconocido por todos como los Ovnis que se estrellaron cerca de Roswell. El Coronel Philip Corso y el General Arthur Tru- deau fueron los responsables de lograr el desarro- llo tecnológico de: Los circuitos integrados de las computadoras. La fibra óptica. Las fibras de alta resistencia. La visión nocturna. El rayo y tecnología Láser. Alineación molecular de los metales (Titanio). Amplificador de fluidos. Desarrollaron también tecnologías que aún se mantienen secretas. Corso afirma: quot;Se debe mantener en mente que los extraterrestres nunca nos dieron nada. Ningún 16 LA GUERRA SECRETA
  • 13. desarrollo o idea científica llegó voluntariamente de ellos... tuvimos la fortuna de que 1958-1963 fuera una era de despertar. El liderazgo, talento y los fondos estuvieron disponibles para aprovechar lo que encontramos y proceder a una nueva era científicaquot;. De acuerdo con las revelaciones del Coronel Cor- so, algunos de los avances científicos de nuestra era fueron tomadas directamente de las naves de los seres que él llama EBES (Entidad biológica ex- traterrestre). El manuscrito nos deja ver la mente de un cientí- fico de formación militar que considera a los EBES como enemigos potenciales a los cuales se debe enfrentar como una posible amenaza. Resulta trascendental conocer cómo la Inteligen- cia Militar de Estados Unidos concibe al fenómeno extraterrestre desde adentro, como para aquellos responsables de la seguridad nacional de la poten- cia más desarrollada del planeta debe tratarse al fenómeno de los visitantes del cosmos. Philip Corso escribe: quot;han violado nuestro espa- cio aéreo con impunidad e incluso han aterrizado en nuestro territorio. Ya sea de manera intencio- nal o no, han realizado actos hostiles. Nuestros ciu- dadanos han sido secuestrados y muertos. Han PHILLIP J. CORSO 17
  • 14. puesto en peligro nuestros vehículos espaciales y sus ocupantes investigado nuestras bases críticas y sondeado a voluntad. Han mutilado animales y re- movido órganos, posiblemente para estudio, para motivos ulteriores. Los anteriores son actos de gue- rra que no toleraríamos de ninguna fuente terrícola. También parece que ellos no toleran este tipo de actos de parte nuestra...quot;. Evidentemente que la declaración anterior nos lleva a pensar en la existencia de una Guerra secre- ta, que se ha venido desarrollado desde el final de la segunda guerra mundial entre los seres llama- dos EBES y algunas de la potencias más poderosas de la Tierra. El manuscrito de Corso evidencia que fue dicta- do y redactado en diferentes momentos, a veces las ideas parecen confusas o no tienen secuencia. Es necesario considerar que Corso tenía casi 80 años cuando decidió escribir este documento que consi- deró sus memorias y que lo hizo para que esta in- formación pasara a otras generaciones. De acuerdo con sus revelaciones, hechas en di- versas entrevistas videograbadas, existía un acuer- do entre el General Arthur Trudeau y él: quot;el último en morir daría a conocer la verdadera historiaquot;. l8 LA GUERRA SECRETA
  • 15. Por ello el manuscrito de Corso adquiere una im- portancia elemental. Se trata del primer documento con revelaciones íntimas de la mente de un militar que tuvo una participación trascendental en el de- sarrollo de la tecnología extraída de las naves de origen extraterrestre. Por otra parte. Corso también nos ofrece infor- mación en torno a las misiones espaciales: quot;....el programa Apolo fue repentinamente detenido con el Apolo 17, en 1972. No se dio ninguna explicación clara y Estados Unidos continuó sólo con órbitas tripuladas alrede- dor de la Tierra, mediante el programa de transbordadores (Shuttle)quot;. Más adelante Corso nos ofrece una posible ex- plicación: quot;Los ovnis producen cargas eléctricas de alta tensión y fuertes campos magnéticos afectan los sistemas eléctricos de nuestras naves espa- ciales, a menudo con resultados serios y devastadores... al parecer la NASA y los políticos recularon con una actitud de ver y esperarquot;. PHILLIP J. CORSO 19
  • 16. Las revelaciones del Coronel Corso dejan clara una guerra secreta que se ha venido desarrollando des- de que cayeron los primeros Ovnis a la tierra y muy especialmente desde que los primeros vuelos al espacio fueron realizados con éxito. Según Corso, desde septiembre de 1987 existe un acuerdo firmado entre la entonces Unión Soviéti- ca y Estados Unidos contra una amenaza alieníge- na del espacio exterior. Sin embargo el Coronel Philip Corso reflexiona: quot;.... Algunas personas de buenos deseos comen- tan que los extraterrestres pudieran ser benévo- los.quot;, pero después sostiene: quot;no hay evidencia de tal benevolenciaquot;. Incluso, Philip Corso concluye: quot;En todas las áreas estamos avanzando de tal modo que los podríamos desafiar en sus pro- pios terrenos. Sin embargo, tenemos una gran debilidad que les podría dar superioridad y podríamos perder nuestra existencia. Nos re- husamos a creer que ellos existan. Esto les da un campo limpio para operar sin ser desafia- dos y sus acciones son de tipo secreto y hostil. Si sus intenciones son de conquistar este mun- 20 LA GUERRA SECRETA
  • 17. do y a la humanidad les estamos dejando un campo de operación sin oposicionesquot;. El manuscrito de Philip Corso, sin duda es de pro- porciones históricas. Aunque no compartimos la visión militar de que se trata de un fenómeno que amenaza a la humanidad, estamos de acuerdo con que es un error considerar a este fenómeno irreal, fantasioso o inexistente. Conocer lo que piensan los responsables de la seguridad nacional de Estados Unidos resulta in- dispensable en la comprensión histórica de la rela- ción de la milicia con este fenómeno, así como el riesgo de que algún día pudiese desarrollarse un conflicto de proporciones impredecibles para la hu- manidad. En los momentos en que este documento entra- ba a la imprenta el trasbordador Atlantis fue obli- gado a mantenerse en el espacio, en órbita durante 24 horas más (19 de septiembre de 2006), por un ovni que le impedía regresar al interceptar la tra- yectoria de descenso del shuttle. Una misión, la STS 115, registró a través de las cámaras de los astronautas los Ovnis que constan- temente rodearon su nave. PHILLIP J. CORSO 21
  • 18. En uno de los videos resulta evidente la descarga de miles de litros de líquidos en el espacio, al tiem- po que grandes Ovnis se acercan al trasbordador Atlantis. Evidenciando una vez más una guerra aparentemente secreta para la humanidad. Una guerra, sin embargo, donde el propósito apa- rente no es la destrucción o dominio de la humani- dad por seres cósmicos, sino el establecimiento de la Ciencia Exopolítica, como una posibilidad de abrir comunicación y negociación con ellos. 22 LA GUERRA SECRETA
  • 19. PRÓLOGO LA APERTURA - 30 AÑOS DE SILENCIO Estaba sentado en mi sofá y mis tres nietos esta- ban conmigo, Philip de nueve años, Nicky de 8 sen- tado en mis piernas, y Andy de 6 años. Philip me preguntó: quot;Abuelo, ¿qué hiciste durante la gue- rra?quot; Luego Nicholas dijo: quot;¿Alguna vez has visto un platillo volador?quot; Y como Andy no se podía quedar atrás, preguntó: quot;¿Alguna vez has visto a un ET, abuelito?quot; Pensé que era mejor que les dejara un legado, así que empecé a escribir mis memorias con estas palabras: Si un pasaje de estas memorias les ayuda a sobrevivir en un mundo atribulado,todo este trabajo no será en vano. Más tarde agregué: PHILLIP J. CORSO 23
  • 20. Si algún pasaje en los anexos los ayuda a reconocer y sobrevivir contra un enemigo del espacio exterior, esta revelación adicional no será en vano. Y así empecé un trabajo que ha continuado durante más de cinco años. 24 LA GUERRA SECRETA
  • 21. AGRADECIMIENTOS Quiero agradecer a las dieciséis diferentes instala- ciones del Ejército de Estados Unidos a las que he solicitado información histórica sobre detalles de los proyectos y estudios en los que yo participé. Ellos fueron más allá de sus actividades normales para pro- porcionarme los datos que solicité y que eran ínvaluables para compilar este libro. Esta es una lis- ta: Historical Reference Branch; U. S. Army Military Hístory Institute; Carlisle Barracks; Carlísle, Penna; Chíef, Corps of Engineers, Wash. D. C; Dept. of the Army R&D, The Pentagon; U.S. Army Missile Command, Command Historian, Redstone Arsenal, Ala.; U.S. Army Belvoir Research, Development and Engineering Center, Ft. Belvoir, Va; Space and Strategic Defense CMD, Redstone Arsenal, Huntsville Ala.; Night Vision Electronic Sensor Center, Ft. Belvoir, Va.; U.S. Army Research Laboratory CMS.; Harry Diamond Laboratories, Adelphia, Md.; Water Reed Army Institute of Research, Wash., D.C.; Dept. of PHILLIP J. CORSO 25
  • 22. Army Historícal Service División, Center of Military History, Wash., D.C.; U.S. Army Corps of Engineers, Office of History, Ft. Belvoir, Va.; Hdqs, U.S. Army Communications - Electronic Cmd, Research Development & Engineering Center, Night Vision Electronic Sensors Directorate, Ft. Monmouth, N.J.; Missile Command USASS DC-H, CSSD-PA, Huntsville, Ala.; U.S. Army, Quartermaster Center, Ft. Lee, Va.; Hdqs, U.S. Army Material Cmd, Research and Development, Alexandria, Va.; Lincoln Labs, Lexington, Mass; and Bell Laboratories, Westminster, Colorado. También deseo agradecer a la rama militar moder- na de los Archivos Nacionales y al Comisionado de Patentes y Marcas de Washington, D.C. Y por último, pero no menos importante, a las me- morias del Teniente General Arthur G. Trudeau. Él me entregó una copia personalmente con instruccio- nes de usar el contenido como juzgara conveniente. Ni una sola vez tuve que apelar al acta de la li- bertad de información. Probablemente porque es- taba profundamente metido en el sistema y podía guiarlo para que satisficiera mis solicitudes, muchas de las cuales caían bajo mi jurisdicción mientras estuve en servicio, mismo del que me sentí orgu- lloso por sus logros. 26 LA GUERRA SECRETA
  • 23. INTRODUCCIÓN LA GUERRA SECRETA Dice la leyenda que hace mucho tiempo (4,000 a.C.) los dioses o seres extraterrestres de otros planetas llegaron a la Tierra, crearon un nuevo homo sapiens y luego decidieron destruir a la humanidad. Después de un diluvio de destrucción decidieron dejar que los humanos sobrevivieran. La diosa Inanna/lshtar tomó el mando para asegurar la supervivencia de la raza humana. Milenios más tarde, el gran general chino Sun Tzu, quien usó la inteligencia para ga- nar todas sus batallas, dijo: Si no conoces a tu enemigo, o no te conoces a ti mismo, perderás todas tus batallas. Si te conoces a ti mismo, pero no conoces a tu enemigo; o si conoces a tu enemigo pero no te PHILLIP J. CORSO 27
  • 24. conoces a ti mismo, perderás la mitad de tus bata- llas. Pero si te conoces a ti mismo y conoces a tu ene- migo, no debes temer el resultado de miles de ba- tallas. En el caso de los OVNIS o extraterrestres, hemos sido llevados a creer que no existen. Así que incluso an- tes de empezar a analizar los acontecimientos rela- cionados con los OVNIS (Objetos Voladores No Identificados) y los EBES (Entidades Biológicas Extraterrestres), ya hemos perdido la mitad de nues- tras batallas. Este es el momento en la historia en que nos encontramos ahora. La otra mitad respecto a que no nos conocemos a nosotros mismos, no pue- de ser descartada 100% ya que muchos grandes hombres se han llamado a sí mismos creyentes, en- tre ellos, el Gral. Douglas McArthur, el Gral. George Marshall, Werner von Braun, el presidente Ronald Reagan, el Gral. Nathan Twining, el Gral. Walter Bedell Smith, el Dr. Cari Gustav Jung y muchos más. Debido a la política del gobierno de Estados Uni- dos, ha negado históricamente la existencia de los Ovnis y EBES, estos no pueden ser clasificados como una amenaza para nuestra seguridad nacional. Los actos hostiles son ignorados o se les da cualquier 28 LA GUERRA SECRETA
  • 25. explicación. Excepto por los hombres excepciona- les mencionados arriba, en términos de Sun Tzu, estamos colocados para perder todas las batallas en que esta entidad inexistente esté involucrada. La situación incluso llegó a los terrenos de la in- vestigación y desarrollo. ¿Cómo se puede derivar un desarrollo de algo que no existe? Cualquier equipo de hardware es una aberración. Científicos como el Dr. Hermán Oberth, Stanton T. Friedman, Robert Sarbacher, W.B. Smith, el Dr. Werhner von Braun, y demás, son ridiculizados o ignorados cuando dicen: quot;No podemos asumir el crédito de nuestro notable progreso en ciertas áreas científicas nosotros solos. Hemos sido ayudados por seres de otros mundos.quot; El encubrimiento ha sido tan intenso que ha supe- rado a las actividades de desinformación de la KGB en cuestiones políticas. Los perpetradores también usaron la técnica soviética de crear una etiqueta de- testable, tal como la etiqueta del macartismo, para colocarla en todos sus oponentes. En este caso, fue la etiqueta de chiflado la que se usó contra todos aquellos que creían que los OVNIS y EBES eran rea- les. Estas actividades pueden probar eventualmen- te ser peligrosas, catastróficas y ciertamente estúpidas. Sin embargo, eran apropiadas en el cli- ma político de esa época. PHILLIP J. CORSO 29
  • 26. En 1958, los elementos liberales del aparato polí- tico de Estados Unidos, recomendaron fuertemen- te el control civil de todas las actividades espaciales. Como tales, el Departamento de la Defensa rápi- damente acabó con el Proyecto Horizonte, una co- lonia militar en la Luna. Este proyecto del ejército empleó algunas de las mejores mentes de la na- ción y estaba muy adelantado para su tiempo. Fue el predecesor del aterrizaje de la NASA en la Luna. NASA nació en 1958, bajo control civil totalmente y aseguraba el uso pacífico de la exploración espa- cial. No podían creer que algún enemigo pudiera tener otras ideas o que no concordara con nuestro modo de pensar o planear. La energía atómica se le quitó al Ejército de Esta- dos Unidos y se le dio a la Comisión de la Energía Atómica. Nuevamente, el control civil de la única arma que los EBES podrían temer. De 1947 a 1958, Research and Development (In- vestigación y Desarrollo) militar fue un área alta- mente desorganizada, y muchas medidas a favor y en contra tuvieron lugar en la misma. Para asegurar el control civil, el Departamento de la Defensa or- ganizó la ARPA, la Advanced Research Project Agency, (Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados). Hubo continuos choques entre la ARPA 30 LA GUERRA SECRETA
  • 27. y los servicios militares, especialmente con Investi- gación y Desarrollo militar. Finalmente, en 1960 toda el área de Investigación y Desarrollo militar de Estados Unidos fue reunida bajo un solo departamento: la Oficina en Jefe de In- vestigación y Desarrollo del Ejército y todo el perso- nal, los servicios tecnológicos, los laboratorios, instalaciones y presupuestos fueron concentrados bajo un Teniente General. La Edad de Oro de Investi- gación y Desarrollo (1958-1963) floreció. Sin embar- go, debía operar dentro del marco del control civil de los esfuerzos espaciales, contra la oposición del Departamento de la Defensa, la guía de políticas adversas y la animadversión de la CIA-Departamen- to de Estado. Como resultado, los datos de Investi- gación y Desarrollo que surgieran de áreas fuera de este mundo, tenían que ser cuidadosamente guar- dados entre unos cuantos. Se hicieron grandes es- fuerzos para llevar a las grandes industrias y laboratorios selectos al terreno de la Investigación y Desarrollo del Ejército. A pesar de que nuestro gobierno quot;ridiculizóquot; eventos tales como el choque de un OVNI en Roswell, los soviéticos, concretamente José Stalin, lo tomó en serio y ordenó a sus máximos científi- cos dar seguimiento a las sensacionales noticias, y PHILLIP J. CORSO 31
  • 28. alertar a sus agencias de espionaje para reunir o robar cualquier información sobre el incidente. Otra fase importante fueron los desarrollos cientí- ficos alemanes. El área de Investigación y Desarro- llo del Ejército organizó la operación Paperclip y trajo a von Braun y su grupo. Muchos documentos cientí- ficos alemanes, incluso los éxitos de los germanos con platillos voladores, fueron reunidos y traídos a Estados Unidos. Como nosotros estábamos enterados del funcio- namiento de nuestro gobierno, tanto el Congreso como la rama Ejecutiva, y el pensamiento de la gen- te en los puestos en que se establecían las políticas, pudimos avanzar en nuestra misión sin obstruccio- nes. A la fecha, no se sabe nada de cómo se llevaron a cabo los desarrollos de muchos descubrimientos sorprendentes que están empezando a dar fruto. Los secretos soviéticos, los avances alemanes y la tecnología extraterrestre, eran una mezcla perfec- ta para camuflar cualquier operación. Ahora que nuestra base de operaciones era firme y fuerte, decidimos reunir una fuerza preponderan- te contra la que incluso el poder civil y los políticos de tendencia izquierdista no pudieran imperar; los socios que buscamos y reunimos fueron la industria 32 LA GUERRA SECRETA
  • 29. americana, un fuerte soporte de laboratorio y mu- chas de las principales universidades. Las 25 industrias que encabezan la lista Fortune 500 fueron contactadas. Se concertaron citas de sus consejos de directores y sus principales empleados con el Jefe del Ejército en Investigación y Desarro- llo. Nuestros laboratorios fueron organizados y fortalecidos con amplios fondos para contratar al mejor talento. Adicionalmente, firmas y científicos extranjeros fueron agregados al proyecto. La respuesta de la industria fue sorprendente. Las propuestas eran sometidas a consideración perfec- tamente y bajo los lineamientos que nosotros que- ríamos. Nuestros laboratorios empezaron a funcionar con un completo profesionalismo. Inclu- so los altamente respetados laboratorios Bell, fue- ron atraídos al proyecto. Las universidades jugaron un papel importante. La poderosa formación era imbatible. Eran los mejores del mundo y confiaban en nuestro enfoque y guía. Y así empezó un arre- glo de desarrollos como el mundo nunca antes vio. Nuestra fuerza rectora era la seguridad nacional y la conservación de nuestro modo de vida. Entre lo más sobresaliente destacan los siguientes avances: PHILLIP J. CORSO 33
  • 30. LA CONQUISTA DE LA OSCURIDAD - INTENSIFICADORES DE IMÁGENES Fueron llamados dispositivos de visión nocturna o visión nocturna del ejército. Se organizó el labora- torio de visión nocturna en el Fuerte Belvoir, Virgi- nia. Se puso a su disposición la tecnología infrarroja alemana, así como los tubos de imágenes en casca- da, los multiplicadores electrónicos, las placas de microcanales y la fibra óptica grabada. La informa- ción reunida en el Impacto Roswell se alimentó a los sistemas. Cuarenta y ocho industrias americanas participaron en el desarrollo. El Laboratorio de Vi- sión Nocturna (NVL, por sus siglas en inglés) nunca podría haber sido tan exitoso sin su contribución. FIBRA ÓPTICA En el lugar conocido como el Impacto Roswell se creía eran atados de cables rotos, pero se notó que cada extremo de las partes rotas emitía un color diferente. No había cables en el platillo. El color emitido era de cierto tipo de fibra óptica. Los labo- ratorios Bell estaban en la primera línea y de allí surgió el avance en comunicaciones más grande que haya visto el mundo jamás. 34 LA GUERRA SECRETA
  • 31. FIBRAS TEXTILES DE ALTA RESISTENCIA A LA TENSIÓN En los sesenta empezamos a buscar fibras para cha- quetas contra fuegos antiaéreos, paracaídas y otros artículos militares. Habíamos encontrado una sola clase de fibra que la navaja más afilada no podía cortar y que no se podía romper. Por esta razón, nos interesamos y em- pezamos a estudiar las telas de araña, con la meta de construir fibras de alta resistencia a la tensión o fibras supertenaces. La telaraña empieza como una proteína soluble en una de las glándulas abdomina- les de las arañas. Al extrudirla, pasa a través de un ducto tubular hacia las hiladoras de la araña. Este angosto tubo fuerza a que todas las moléculas de proteína se alineen en la misma dirección y se con- viertan en un hilo sólido, similar a una varilla, casi cristalino. Una sola hebra llega a tener casi 80 kiló- metros de largo antes de romperse bajo su propio peso, y una hebra de telaraña colgando alrededor del mundo pesaría menos de medio kilo. Monsanto está tratando de producir en masa pro- teína de telaraña a partir de un gen clonado por Estados Unidos. Investigadores del Ejército, la Uni- versidad de Wyoming y Dow Corning continúan in- PHILLIP J. CORSO 35
  • 32. vestigando cómo clonarlo. Las fibras entretejidas hicieron posible una tecnología invisible y miles de aeronaves civiles están casi totalmente fabricadas con estos compuestos. METALES - ALINEACIÓN MOLECULAR Los reportes de nuestros laboratorios sobre una pieza de metal de Roswell, mostraron que las mo- léculas/átomos estaban alineados y que esta alinea- ción creaba una increíble dureza, debido a la cual no podía ser rayado, doblado, abollado, y que re- pelía la acción y la radiación cósmica a pesar de ser tan delgado como un papel. Como el área de In- vestigación y Desarrollo pensó que este descubri- miento podía ser más grande que Los Álamos*, se organizó un equipo especial para que investigara todas las posibilidades. Descubrimos que muchas gemas preciosas y cristales tienen propiedades si- milares. Una alineación diferente podría permitir que pasara la radiación o que hiciera al elemento transparente. Hasta 1963 e incluso hasta 1993, no hemos podido resolver este problema. De lograr- *Los Álamos: Centro de Investigación en donde se desarrollaron las prime- ras bombas atómicas. 36 LA GUERRA SECRETA
  • 33. lo, haría posible que hubiera vehículos espaciales de gran fuerza, pero tan ligeros como una pluma. AMPLIFICACIÓN DE FLUIDOS El control de flujos mediante otros flujos eliminó la necesidad de partes mecánicas movibles. Algunas de nuestras universidades, laboratorios industriales y nuestros siete laboratorios gubernamentales, pro- porcionaron el fundamento para el desarrollo bási- co. En octubre de 1963 se llevó a cabo un simposio sobre amplificación de fluidos en los laboratorios Harry Diamond. Se prepararon treinta y cuatro do- cumentos presentados por seis universidades. Entre el público había representantes de 150 compañías y universidades. Se creía que esta tecnología estaba involucrada en la orientación y propulsión de los OVNIS. El corazón mecánico pudo surgir gracias a esta tecnología. TRANSISTORES Y CIRCUITOS INTEGRADOS Teníamos en las manos un transistor con cables y con- ductores del ancho de un cabello, y un chíp en una pila de componentes delgados, uniformes, con for- ma de laminillas. Estos formaban circuitos eléctricos PHILLIP J. CORSO 37
  • 34. completos y se desarrollaron en el concepto del micromódulo. Investigación y Desarrollo dijo que tomaría 50 años desarrollar el transistor y 200 desa- rrollar el chip. Pero surgió en el espacio de cinco años. El Dr. Hermán Oberth dijo: quot;Recibimos ayuda de gen- te del espacio exterior.quot; La ingeniería aplicada hizo posible lograr la resistencia, mayor confiabilidad, velocidad operativa acelerada y diseños que aprove- charan los métodos de producción automática. Esto llevó a las supercomputadoras actuales. Progresiva- mente, en 1959 empezó la miniaturización de los cir- cuitos; en 1960 la subminiaturización; en 1961 técnicas de circuitos avanzados y la microminiatu- rización y en 1962 los micromó-dulos. H.A.R.P. Durante ese periodo empezó lo que llamamos el High Altitude Research Project, (HARP) O Proyecto de Investigación de Gran Altitud. Trabajamos de cerca con los canadienses. Ellos nos mostraron cómo un dispositivo electrónico encapsulado podía ser disparado a una velocidad muy alta contra una pared de concreto y continuar siendo operativo. Podíamos disparar una pistola convencional al es- pacio. Una pistola naval de 16 pulgadas fue soldada 38 LA GUERRA SECRETA
  • 35. en prolongación de otra pistola naval de 16 pulga- das. Se disparó verticalmente al espacio y con los dispositivos electrónicos encapsulados apropiados en el proyectil, fue puesta en órbita en el espacio. Muchas ventajas útiles podrían haber surgido de esto, desde las pacíficas órbitas de los satélites de co- municación, a satélites espías y dispositivos electróni- cos emisores de iones que pudieran destruir otros dispositivos electrónicos. Había mucha resistencia a este enfoque y las ventajas fueron negadas por la NASA, la DARPA (Agencia para la investigación de pro- yectos avanzados de defensa) y las anulaciones polí- ticas del control civil. Este enfoque tan sencillo no fue apoyado y el costo subsiguiente fueron los billo- nes de dólares para poner en órbita dispositivos elec- trónicos con medios sofisticados y costosos. SUSTANCIAS PSICOQUÍMICAS Se ha escrito mucho sobre los secuestros (también conocidos como abducciones) en que el secuestrado pierde toda noción del tiempo. Esto no fue un gran avance de parte de los extraterrestres. Nosotros per- feccionamos gases y drogas psicoquímicas a princi- pios de los sesenta. La etiqueta fue quot;una manera PHILLIP J. CORSO 39
  • 36. indolora de ganar la guerra.quot; Se hizo una película en la que se ve un gato saltar por toda una jaula para alejarse de un ratón, después de que le fue ad- ministrada una de estas drogas no letales. Las prue- bas en humanos también mostraron soldados que literalmente se venían abajo en el experimento. A un general brigadier se le dio una dosis de cua- tro por ciento en una taza de café al llegar a una sesión informativa y olvidó lo que tenía que repor- tar. Nos dijeron que interrumpiéramos todos estos experimentos, pero se permitió que algunas sustan- cias y drogas permanecieran en nuestros inventarios. Adicionalmente, se tomó una decisión política de deshacernos de los experimentos con armas bioló- gicas. Hasta cierto punto obedecimos. LÁSERS Alguna ayuda y base técnica provino de Roswell en la quot;amplificación de luz por emisión estimulada de radiaciónquot; (LÁSER por sus siglas en inglés). Ante la predicción de la posibilidad de fabricar un láser, a principios de 1958 empezó un auge de activi- dad. Las aplicaciones del láser incluían comunicacio- nes, vigilancia, iluminación, transmisión de energía, procesamiento de datos, control de orientación y usos 40 LA GUERRA SECRETA
  • 37. médicos. Sentíamos que era el método de comuni- cación de los EBES a través de las vastas distancias en el espacio. En años posteriores aplicaron cirugía lá- ser para la mutilación de animales. Era tan avanza- da su técnica que no cortaban las células de los tejidos. Nuestra contribución fueron las cirugías de cataratas y métodos quirúrgicos. Se hizo posible la cirugía ocular, por ejemplo, en retinas desprendidas, crecimiento de los vasos sanguíneos en los ojos y glau- coma. También hizo posible: la remoción de gran- des tumores benignos, cirugía óptica, de garganta, prostética, eliminación de cálculos renales, cirugía coronaria, tratamiento contra migrañas, eliminación de manchas en la piel e incluso trasplantes capilares. PROPÓSITO DEL ÁREA DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO El propósito de nuestras actividades era garantizar una posición competitiva superior para nuestro ejército. Dados los datos superiores del accidente en Roswell, redujimos los datos científicos a un de- sarrollo definitivo para cumplir un requerimiento militar. Nunca tuvimos objeciones sobre quién des- cubría o inventaba un desarrollo. La sensación era que si un descubrimiento era adaptado al desarro- PHILLIP J. CORSO 41
  • 38. llo concreto, todos estaríamos adelante en el jue- go y la nación se beneficiaría. Se debe mantener en mente que los extrate- rrestres nunca nos dieron nada. Ningún desarrollo o idea científica llegó voluntariamente de ellos. No esperábamos nada más que lo que recogíamos por accidente. Tuvimos la fortuna de que el periodo 1958-1963 fuera una era de despertar. El liderazgo, el talento y los fondos estuvieron disponibles para aprovechar lo que encontramos y proceder en una nueva era científica. Los resultados fueron: Intensificadores de imágenes 1961 Fibra óptica (comunicaciones) 1960 Fibras supertenaces 1960 Láser 1960 Metales: alineación molecular (titanio) 1960 Ampliación de fluidos 1961 Circuitos integrados 1962 Miniaturización 1959 Subminiaturización 1960 Microminiaturización (circuitos avanzados) 1961 42 LA GUERRA SECRETA
  • 39. Micromódulos 1962 H.A.R.P. (encapsulado) 1962 Psicoquímicos 1961 Proyecto horizonte 1960 Generadores atómicos portátiles (propulsión por iones) 1960 Alimentos irradiados 1960 Control de orientación por ondas cerebrales (Volar por cable) 1961 Misiles antimisiles (Guerra de las estrellas) 1962 Estudios genético/biológicos 1960 Capacidad del hombre de viajar y combatir en el espacio 1960 Propulsión cohete (electromagnética y atómica) 1961 ICBMS (Control remoto con ondas cerebrales) 1961 Proyectiles de uranio empobrecido y atómicos 1961 PHILLIP J. CORSO 43
  • 40. ACTOS HOSTILES O BELICOSOS Los EBES han realizado con impunidad actos de guerra en los que utilizaron equipo avanzado y téc- nicas superiores. Para ser un enemigo inexistente, han estado extremadamente activos. Durante los cincuenta y sesenta nuestros políticos tuvieron la misma actitud contra los comunistas. No existían como enemigo. Esto se conocía como la Política de la hoja de parra. Se puede decir lo mismo sobre la política nacional sobre los OVNIS. Aunque los so- viéticos amenazaban nuestra existencia, no eran considerados enemigos. La misma actitud prevale- ció hacia los OVNIS frente a los siguientes actos y actividades: Reconocimiento de nuestras instalaciones, alte- ración del ambiente de la tierra y las provisiones alimenticias, secuestro de humanos y toma de muestras de tejidos y fluidos, mutilación de gana- do y otros animales, espionaje de nuestras instala- ciones atómicas, obstaculización de pruebas de misiles y equipo espacial, obstaculización de nues- tros retardadores militares y nucleares, detención e interferencia en la exploración de la Luna y Marte, ocasionar impactos de aeronaves y muerte de per- 44 LA GUERRA SECRETA
  • 41. sonal militar, interferencia en la genética humana yanimal. En vista de lo anterior debemos preguntar: ¿Pe- learemos una guerra como lo hacemos o nos ata- carán de manera más insidiosa en un nivel diferente? El folclor y la historia en las antiguas civilizaciones de los sumerios nos dice que los EBES estaban muy avanzados en los estudios y manipu- lación del ADN. Eran diestros en la clonación. Cree- mos que los seres en el impacto Roswell eran clones. Los sumerios los llamaban igigis. Eran usados para transbordar a los dioses a la Tierra y continuamen- te permanecían en el subespacio y circulaban el globo terráqueo. Nuestras súper computadoras nos permitieron en- contrar el virus del SIDA. Se descubrió que era una entidad viva en sí misma y se adhería a las células humanas. Las mutilaciones alcanzaron su cúspide a mediados de los setenta. Se registraron por millares. POR SI ACASO - LA GUERRA DE LAS ESTRELLAS Necesitábamos una base de avance en la Luna, pero este proyecto nos fue cancelado por el Departa- mento de la Defensa. Pero dado que la seguridad PHILLIP J. CORSO 45
  • 42. de la nación era prioridad, seguimos con nuestra misión. Continuaron los estudios para el fortaleci- miento de todas las partes del cuerpo humano, músculos, huesos, cerebro, etcétera, para que el hombre pudiera viajar (o luchar) en el espacio. Con- tinuaron todas las fases de la energía atómica a ritmo acelerado para calefacción, energía, propul- sión, producción de agua potable, así como para armas de destrucción. Teníamos una bomba ató- mica del tamaño de un balón de fútbol, una bom- ba de artillería de 280 mm., e inmensas bombas de megatones. Teníamos plantas de energía nuclear portátiles, una planta de 6' x 6' x 6' se podía colo- car en tierra y funcionar durante 20 años sin inter- vención alguna. Teníamos sistemas de propulsión nuclear, alimentos irradiados, manejo de desperdi- cios nucleares, aplicaciones para necesidades mé- dicas, desecho de excrementos humanos y aguas residuales, e incluso cómo podía el ser humano re- estructurarse y mantenerse sin alimentos. Otro proyecto importante fue el uso de ondas ce- rebrales para orientación y curaciones. En el área destructiva, el láser era un arma que podía enceguecer en un segundo. Las más temibles y destructivas eran las DEW: Directed Energy Weapons, o armas de energía dirigida. Una revolución tecno- 46 LA GUERRA SECRETA
  • 43. lógica se estaba dando en las armas militares. Estas tecnologías de energía dirigida incluían láser, armas de radio frecuencia, microondas de alto poder y ra- yos de partículas. En la superficie podemos parecer insignificantes e inadecuados de cara a la tecnología OVNI, pero quizá no sea así. Nunca partimos de la premisa de que este enemigo no existió nunca y así nació La guerra de las estrellas. LA CONEXIÓN SOVIÉTICA Gorbachev le aseguró al presidente Reagan que si llegara un ataque del espacio exterior, se unirían a nosotros para contraatacar. Los rusos tienen infor- mación sobre OVNIS que aún tratan como secreto máximo. Esta información está en los archivos de la KGB y la GRU (Glavnoye Razvedyvatelnoye Uprav- leniye: la Inteligencia Militar Soviética). Ellos perdie- ron el Phobos dos años antes de que nosotros perdiéramos el Observer en agosto de 1963. Ellos querían atacar a Phobos, la luna de Marte, con rayos láser, pero nosotros nos opusimos y los detuvimos. Han existido varios incidentes tipo Roswell en Rusia y ellos han reunido y analizado muchos objetos que se originaron en enfrentamientos entre OVNIS y su PHILLIP J. CORSO 47
  • 44. gente e instalaciones. Estos incidentes y eventos en el espacio exterior han sido de gran interés para la comunidad científica. Ellos nos sobrepasaron en mu- chos esfuerzos espaciales y deberíamos sondearlos para ver si ellos tuvieron una época de oro de Inves- tigación y Desarrollo que se pueda comparar a la nuestra y que también mantuvieron en secreto. CONCLUSIÓN A pesar de que el corazón de esta historia parezca ser la historia del esfuerzo y los logros del área de Investigación y Desarrollo del Ejército durante el periodo 1958-1963, la historia verdadera es de la gente que la hizo realidad. Venían de todos los es- tilos de vida, habían sido curtidos en batallas, en el desierto, en las montañas, en los arrozales, la sel- va, el aire y el mar. Llegaron a conocerse a sí mis- mos y aseguraron la victoria en la mitad de sus batallas, aprendieron a conocer al enemigo bien y fueron victoriosos en miles de batallas y ganaron la guerra. Trajeron con ellos un patriotismo feroz y un amor al país. Esta agradecida nación les confió sus secretos más profundos y ellos entraron en los niveles más altos del gobierno. Conocieron los sis- temas y reconocieron a sus oponentes. Nuevamen- 48 LA GUERRA SECRETA
  • 45. te ganaron miles de batallas, como lo hicieron con el enemigo exterior. Otro peligroso enemigo, re- conocido por sus acciones, acechaba en el horizon- te y así iniciaron los preparativos para la batalla. Eventualmente y sin fanfarrias, estos americanos se retiraron de la escena y asumieron una tarea aún mayor: educar a sus hijos y nietos sobre cómo me- jorar, tomar y conservar el mundo que habían sal- vado para ellos y que incluso un enemigo del espacio exterior no podría conquistar. PHILLIP J. CORSO 49
  • 47. 1. EL INICIO El 23 de febrero de 1942, entré al Ejército de Esta- dos Unidos como recluta. Doscientos cincuenta de nosotros partimos en un tren desde un pequeño pueblo en Pennsylvania occidental (California, Pennsylvania) y fuimos llevados al centro de induc- ción de Indiantown Gap. Allí fui separado de mis amigos porque había obtenido la máxima puntua- ción en una prueba de IQ. Me enviaron al Arsenal Edgewood, en donde tomé el entrenamiento bási- co y nuevamente fui separado de mis nuevos ami- gos y mantenido aparte debido a una prueba de IQ. Esto estableció un patrón para el futuro, por- que mis asignaciones cambiaban debido a los da- tos de pruebas de IQ en mi registro. Esto me siguió hasta la Escuela de Oficiales e incluso a la MI-19 Británica, en Inglaterra. Muchas cosas sucedieron en los siguientes 25 años en Inglaterra, África del Norte, Italia, Alemania, PHILLIP J. CORSO 53
  • 48. Corea, Vietnam. Fue para mi buena suerte que me asignaran y estuviera cerca de muchos grandes hombres de esa época. A menudo me sorprendía de conocer y poder escuchar y aprender de gigan- tes de gran sabiduría e inteligencia. Debido a esto, pude analizar y poner en la perspectiva adecuada grandes eventos del siglo xx, entre ellos el asom- broso y misterioso problema de los OVNIS y de los seres extraterrestres y cómo pudieron afectar nues- tras vidas y nuestro mundo. EVOLUCIÓN DE BURDAS COMPUTADORAS AL CHIP En la Escuela de Oficiales en 1942, tuve que ente- rarme del problema de la defensa aérea. Hacia f i - nales del curso, antes de ser comisionados, teníamos que hacer un examen. Era una dura prueba de tres horas. La primera hora eran preguntas sobre arti- llería en general y defensa aérea. La segunda hora eran matemáticas y la tercera, resolver el proble- ma de la defensa aérea. Terminé la primera parte en tiempo récord. Terminé los problemas de la se- gunda parte en la mitad del tiempo. El instructor, un capitán, se paseaba en el salón para ayudar a los estudiantes que tuvieran problemas. Me vio 54 LA GUERRA SECRETA
  • 49. sentado sin trabajar. Se acercó y me preguntó: quot;¿Tiene algún problema, soldado?quot;, le sorprendió mi respuesta cuando le dije: quot;No, señor, ya termi- né.quot; Él dijo: quot;No le hará mal revisar las preguntas.quot; Quizá no debí decir lo que dije, pero siendo joven e inexperto, dije: quot;No tengo que hacerlo, señor. Las respondí todas.quot; Tomó mi examen y colocó su plan- tilla de respuestas encima. Su mirada sorprendida expresaba sus pensamientos. Yo sabía que todas estaban correctas. La última hora era la más difícil. Nos entregaron una hoja en que estaban dibujadas las cuatro esqui- nas de nuestra burda computadora para solucionar problemas. Teníamos que completar el resto. En esos días teníamos un artilugio al que llamábamos las quot;Orejas de Mickey Mousequot;. Eran unos receptores de sonido parecidos a unas orejas que apuntábamos en dirección a una aeronave para que captara el sonido. Luego había un tubo largo, como de 20 cm de diámetro y 30 de longitud. Estaba lleno de len- tes y una especie de prisma que movía el aparato para tratar de captar una aeronave que se acercara. Esos datos se alimentaban de un solucionador de problemas tipo computadora. Tenía una cámara con forma de pera alrededor de la cual se movía una aguja. Este resolvía el problema mediante materna- PHILLIP J. CORSO 55
  • 50. ticas (logaritmos, senos y cosenos). Estos datos se alimentaban de nuestros alineadores de fusibles de cañones de 90 mm., y dirigían los cañones hacia la nave que se aproximaba. Burdo, pero era lo mejor en su tiempo, 1942. Fácilmente dibujé cámaras, cables, aparatos y demás, y conecté las cuatro esquinas en 15 minu- tos aproximadamente. El instructor me estaba ob- servando. Pretendí estudiar el diagrama y revisar los cableados. El capitán se me acercó, miró sobre mi hombro, y en pocos minutos tomó mi examen y me dijo: quot;Puede irse, soldado.quot; Y continuó: quot;No sé cómo lo hizo, pero fue un buen trabajo.quot; Yo res- pondí: quot;Gracias, señor. Yo tampoco sé cómo lo hago, pero me parece muy sencillo.quot; Al día siguiente, en las prácticas, lo vi hablando con mi oficial de tácticas. Después de las prácticas, mi oficial de tácticas se me acercó y me dijo: quot;Sol- dado, de ahora en adelante, será nuestro guía t i - tular.quot; Entré al Batallón de 90 mm en Camp Edwards, Massachusetts, pero pronto me sacaron para en- viarme a la escuela de Inteligencia en Camp Ritchie, Maryland, me promovieron a Primer Teniente y me enviaron a Inglaterra para entrar en la M-19 Britá- nica. Me dieron autorización máxima para asuntos 56 LA GUERRA SECRETA
  • 51. secretos y para criptoanalisis. Me uní a la 5a Arma- da en Italia y estuve a cargo de las autorizaciones de seguridad y criptográficas y supervisé todo el equipo del cuartel central de los aliados en el área de Roma. Personalmente guardé los planos para la invasión del sur de Francia y sus códigos ultra se- cretos, y conocí a Winston Chuchill. Me dieron una autorización adicional para Corea y Extremo Oriente, donde trabajarían sobre nues- tro sistema en códice quot;Teleconquot;, después también una autorización con acceso exclusivo al Consejo Nacional de Seguridad (CNS) de la Casa Blanca. Al terminar mi visita al CNS me dieron el mando de un Batallón de misiles. Durante mi corta visita pasé de los tubos (algunos de 8 cm de longitud) a los chasis, que podían ser fácilmente cambiados, a tarjetas y transistores. Los datos fueron alimenta- dos de computadoras. Los radares se habían vuelto maravillosamente eficientes y los misiles estaban al- canzando una etapa espectacular. Todo esto en un periodo de dieciocho meses. Luego me asignaron Asistente Especial del Jefe de Investigación y Desarrollo del Ejército, Teniente General Arthur G. Trudeau. Me convertí en su prin- cipal confidente e investigador. Una de las fases nás interesantes de mi vida fue cuando el General PHILLIP J. CORSO 57
  • 52. y yo nos sentábamos durante horas en su oficina, discutiendo cuestiones técnicas. Si se puede llamar a Edwin Teller el padre de la bomba H, al General Trudeau se le debería llamar padre del misil balístico. Muchos de nuestros desarrollos más im- portantes empezaron durante su periodo como Jefe de Investigación y Desarrollo del Ejército. Mu- chos secundarán y atestiguarán mi punto de vista. Él empezó el proyecto Horizonte, una base militar en la Luna, en 1959. Yo solía sentarme en la oficina del General y te- níamos largas discusiones. Durante una de esas se- siones hablamos de transistores y de chips. En 1960, el Gral. Trudeau dio un discurso en el que dijo: quot;Du- rante los últimos cinco años hemos avanzado más científicamente que en todos los años de la histo- ria de la humanidad.quot; El General luego me dijo en una sesión: quot;Phil, tú me dijiste que en Roma sen- tías como si te hubieran programado y que todos tus planes tenían éxito. Nunca cometiste un error y . ninguno de nuestros soldados fue muerto, ni nues- tras instalaciones dañadas, lo que fue casi un mila- gro. Y hablaste de esto con el Papa Paulo VI. Phil hace que me pregunte Continuamente si de ver- dad estaremos programados y carbonizados. (Pre- viamente me había mostrado esto y había dos 58 LA GUERRA SECRETA
  • 53. hombres presentes). Al lado tenía otro chip. Nue- vecito, brillante y encerrado en plástico. En el plás- tico, con letras doradas, decía quot;North American Rockwellquot;. El General continuó: quot;La evolución del transistor debería haber tomado décadas, siglos la del chip. Pero, aquí están, en un periodo menor de cinco años.quot; Él dijo: quot;Yo soy un hombre religioso Phil, pero me tengo que preguntar. Tú y yo vemos estas ma- ravillas casi a diario, pero tenemos que aceptarlas y continuar con nuestros asuntos.quot; Yo contesté: quot;Es verdad, General, pero cuando veo estos chips me tengo que preguntar. En sí mismos son de fuera de este mundo. Ellos cambiarán muchas facetas de nuestra vida, pero hay una cosa que me molesta. Las computadoras se desarrollarán en un alto gra- do, harán posibles muchos artefactos y nuevos t i - pos de máquinas y mecanismos de control, pero ellas son y siempre serán sólo máquinas. ¿Qué su- cederá ahora si la computadora más grande jamás inventada, nuestro cerebro (señalé mi cabeza), ca- paz de pensar, imaginar y analizar, se integrara con este chip? PHILLIP J. CORSO 59
  • 54. El General le respondió. quot;Comprendo lo que di- ces, Phil. Desarrollos más allá de nuestra compren- sión: naves espaciales, viajes espaciales, posiblemente a la velocidad del pensamiento y fabricaciones me- cánicas controladas por nuestro cerebro. No lo ve- remos en nuestra vida, Phil, pero eso sucederá y estos chips son el principio.quot; Continuamos con nuestros asuntos, I CBMS (Intercontinental Ballistic Missile System), misiles antimisiles, bombas inteligentes, radares, computa- doras, nuevos métodos de control, y mucho más. Tiempo después, el General estaba de viaje. A menudo yo iba a su oficina, sacaba las propuestas de la industria y otros estudios y trabajaba con ellos en la mesa de conferencias. Un día, saqué varios documentos y los coloqué en la mesa. Me quedé viéndolos. Se inició una violenta tormenta de ra- yos y truenos. Me quedé viendo el chip de la Divi- sión Norteamericana del Espacio. Tenía una pequeña ventana con pequeños cables, una copia del anterior. Con cada relámpago, me imaginé al- gún movimiento de los pequeños cables, especial- mente cuando me concentraba mentalmente en alguno. Cuando lo levanté, el plástico parecía ca- liente. Pensé que estaba imaginando algo que que- 6o LA GUERRA SECRETA
  • 55. ría ver que pasara. La tormenta pasó y puse los chips en la gaveta. Más tarde le conté al General la historia y le dije: quot;Señor, creo que era mi imaginación y yo quería creer que eso podía suceder. Pero los chips no se calientan.quot; El General me vio y me dijo: quot;Quizá sí, quizá no. Estamos trabajando con un mecanismo o dispositivo de orientación, controlado por ondas cerebrales, que pueda controlar a una aeronave. Escriba toda su historia y démela. No lo haga a máquina, sólo escríbala.quot; Veinticinco años más tarde, pasé por el mismo ritual en el que usé todos mis poderes de concen- tración durante una violenta tormenta en Florida por alguien muy pequeño y amado por mí. El últi- mo relámpago de rayos y truenos fue tan violento que todas las luces en el hospital se fueron, salí de mi trance, pero el equipo conectado al bebé se ace- leró. El resultado final fue que algo pasó. Quizá nuevamente fue mi imaginación y yo quería que pasara y por tanto creo que así fue. Sin embargo, aceptaré el resultado final. Mi hermoso, saludable y pelirrojo nieto se curó de su condición y superó lo que le quedó. Ahora, revelaré por primera vez cómo las pistas, guías, materiales y datos posiblemente de extrate- PHILLIP J. CORSO 6I
  • 56. rrestres, se usaron en las mentes y equipos y por qué esta información no pudo ser revelada en ese momento. NUEVE NIVELES ARRIBA DE TOP SECRET Durante mi carrera militar, en un momento u otro, conté nueve niveles por encima del quot;Top Secretquot; que me fueron concedidos. Estos incluían asuntos de criptografía, satélites, códigos e intercepción, autorizaciones operacionales especiales y la cate- goría quot;Eyes Onlyquot; (quot;Sólo para sus ojosquot; -significa que sólo la persona para quien está preparada la información puede verla) en cuestiones de la Casa Blanca (CNS). Pusieron a mi disposición todos los materiales del gobierno que incluyeran informa- ción quot;OVNIquot;. Mis colegas en el CNS no sabían de mis autorizaciones especiales, sólo C.D. Jackson, mi superior, el asistente especial del Presidente y el Presidente Eisenhower sabían de ellas. Más tarde informé al senador Strom Thurmond y al Vocero de la Casa de Representantes, el honorable John A. McCormick. Me otorgaron tres autorizaciones operativas que sólo podían desarrollarse después de las otras. Por ejemplo, las autorizaciones uno y dos fueron otor- 62 LA GUERRA SECRETA
  • 57. gadas después de una prueba con el detector de mentiras, la tres, cuatro, cinco y seis, fueron lo que yo llamé quot;un ritual masón,quot; la siete, ocho y nueve llegaron después. Estas autorizaciones cambiaban de tiempo en tiempo, o eran eliminadas o se agre- gaban otras. Pronto fui colocado en el Cuerpo de Staff General del Ejército Norteamericano y usaba el emblema de la estrella verde de General Staff en el bolsillo de mi camisa. Las primeras y básicas autorizaciones eran para datos marcados como restringidos, confidenciales y secretos. Tras una investigación del FBI... (los he- rederos del Coronel Corso no poseen la página 5 del manuscrito original).- forzó a la compilación de los disparos atómicos soviéticos en el espacio que destruyeron nuestros satélites y escribí los re- portes sobres las pruebas soviéticas de misiles antimisiles atómicos en el subespacio. Se introdu- jeron los detalles de estos reportes en los sistemas, pero no se podían reproducir, especialmente la in- formación agregada de la mayor actividad OVNI y la subsiguiente destrucción por fuerzas desconoci- das del complejo soviético en el que se originaron las pruebas. A la fecha, la destrucción y consecuen- te pérdida de vida de técnicos soviéticos es un mis- terio. Lo supimos mucho antes de que los soviéticos PHIILLIP J. CORSO 63
  • 58. admitieran su pérdida. Dudo que incluso en estas fechas pudieran explicar la destrucción de las ins- talaciones. Con todos los reportes y la evidencia, nunca pudimos llegar a una conclusión contunden- te. Se detectaron extrañas emisiones de iones des- de el espacio justo antes de la explosión y destrucción. (A menudo discutimos si nos esperaba un destino similar si detonábamos bombas atómi- cas en el espacio). Descubrimos que los efectos de la radiación de armas atómicas disparadas en el espacio llegaban mucho más lejos y eran extremadamente dañinas en los dispositivos electrónicos, y que tenía efectos fatales casi inmediatos en la vida humana. Sabía- mos de los peligros de la radiación sin obstáculos en el vacío del espacio. Se han hecho estudios ex- tensos de los efectos que la radiación tendría en un soldado, equipos y provisiones, en guerra ató- mica. (Quizá los liberales de nuestro gobierno nos salvaron, ya que no podíamos disparar armas ató- ¡ micas en el espacio debido a nuestro tratado de pruebas con la Unión Soviética). Los soviéticos detonaron una bomba monstruo en el Océano Pacífico. Se reportó que era de 100 megatones (en realidad fueron 60). Derrumbó to- das nuestras comunicaciones en el Pacífico. Nueva- 64 LA GUERRA SECRETA
  • 59. mente, intensa actividad OVNI. Los soviéticos nunca lanzaron otra. (¿Por qué? Debemos preguntarles.) Como nosotros nunca hemos detonado una bomba así, no tenemos ningún dato de los efectos de un arma de este tamaño. (Quizá los EBEs, Entidades Bio- lógicas Extraterrestres, sí). Si bien sabemos algunos de los efectos, no tene- mos los datos y hallazgos reales. Como me lo expli- có el Mayor General Dale Smith del Comando Aéreo Estratégico: quot;No podemos escalar un disparo cali- bre .22 para calcular el efecto de una bomba de 10 mil. Ni tampoco podemos escalar una pequeña de- tonación atómica para mostrarnos los efectos de una detonación de 60 megatones.quot; En el centro de Investigación y Desarrollo del Ejér- • cito, yo tenía el cargo de Jefe de la División de Tec- nología Extranjera. Yo recibía todos los reportes sobre tecnología extranjera que incluyera seres y eventos extranjeros -lo que no perteneciera a este mundo. A menudo encabezaba equipos de cientí- ficos americanos, alemanes (el grupo de Von Braun) y técnicos americanos. En la división de tecnología extranjera, establecí lo que yo llamaba quot;mi archivo de 'loquitos'.quot; Todo inventor o teórico de ojos desorbitados que llegaba a nosotros o nos escri- bía, era escuchado, e investigábamos a los que nos PHILLIP J. CORSO 65
  • 60. parecieran prometedores. La mayoría eran quot;loqui- tosquot; pero el esfuerzo valió la pena porque de vez en cuando descubríamos alguna joya. Yo siempre fui el jefe del equipo y tomaba todas las decisiones. Nadie excepto el General sabía de mis autorizaciones. Se creía que el que yo fuera jefe del equipo era resultado solamente de mi cer- canía con el General como su asistente especial. Sin embargo, mi autoridad sí se derivaba de su posi- ción como Jefe de Investigación y Desarrollo del Ejército. La industria pronto descubrió que yo era su representante especial y que mis decisiones se respetaban. Recibí cierta información de que un grupo de in- dustriales en un estado del noreste estaban al bor- de un descubrimiento. Ellos clamaban estar al borde de un descubrimiento más allá de los avan- ces de nuestra ciencia. Se trataba de la alineación de átomos o moléculas en el acero. Sabíamos que eso se hacía, pero no sabíamos cómo se hacía. Te- níamos una muestra, una pequeña pieza. El repor- te decía que había sido encontrada en el desierto del oeste de Estados Unidos. Se creía que provenía de un OVNI (no concluyente). Bajo ciertas condi- ciones se encendía. A pesar de estar más allá del estado de nuestra ciencia, la alineación de átomos 66 LA GUERRA SECRETA
  • 61. en una hoja de acero del grueso de un papel, le daba tal fuerza que estaba más allá de nuestra ima- ginación. Haría una nave espacial quot;tan ligera como una plumaquot; pero de tal fuerza que sería a prueba de choques y ningún desperdicio en el espacio la podría dañar o ni siquiera abollar. Todas nuestras armas serían obsoletas. La radiación o los rayos cósmicos no podrían penetrar en la piel. Sin em- bargo, una alineación diferente permitiría el paso de los rayos cósmicos o de la radiación y haría posi- ble un sistema de propulsión de tal fuerza que se simplificaría el viaje espacial, y a velocidades más allá de nuestra comprensión. Otra alineación, y aún conservando su gran fuerza, harían el acero o el aluminio transparentes. Las conclusiones para la asesoría del Jefe de Investigación y Desarrollo del Ejército provenían principalmente de laboratorios de Investigación y Desarrollo. Había una fuerte evi- dencia de que las moléculas-átomos estaban ali- neadas. Cuando me presenté ante el General, sus órde- nes fueron: quot;Reúne a tu equipo, visítalos, y si hay cualquier descubrimiento sobre la alineación, nos haremos cargo y financiaremos el proyecto. Esto podría ser más grande que Los Álamos.quot; PHILLIP J. CORSO 67
  • 62. Salí al día siguiente. En la conferencia escuché con atención. Mi equipo hizo muchas preguntas. Nos mostraron una barra de acero y un aparato en forma de túnel que decían que alineaba los áto- mos. Su jefe de ingenieros explicó la teoría y el pro- ceso. Esa noche, después de la cena, le pedí a un científico alemán que diera un paseo conmigo. Le pregunté: quot;Dime lo que piensas, Hans.quot; Su respues- ta fue: quot;Si lo que dicen es cierto, tendré que de- saprender todo lo que alguna vez aprendí y volver a empezar.quot; Le sorprendió mi respuesta: quot;Hans, algún día quizá tengas que hacerlo.quot; Dejó de ca- minar, me miró y dijo: quot;Recordaré lo que dijo.quot; A la mañana siguiente yo hablé por primera vez y dije: quot;Caballeros, con su consentimiento, paga- remos todos los gastos y arreglaremos para que con- tinúen con sus experimentos en los Laboratorios Lincoln. Si nuestro laboratorio recomienda más experimentos, financiaremos el proyecto.quot; Las pruebas no fueron concluyentes, pero conti- nuamos con nuestra búsqueda en ese misterio, ya que sabíamos que era posible. El proyecto de la alineación de moléculas-átomos continuó para perfeccionar el revestimiento de la futura nave espacial. Pero también era importante para el traje espacial o la piel de un humano. Sen- 68 LA GUERRA SECRETA
  • 63. tíamos que para el viaje espacial prolongado, los átomos de la piel humana necesitarían una alinea- ción diferente para proteger los órganos vitales. Esto era posible, pero el estado de la ciencia no estaba listo. Continuamos las investigaciones por- que el futuro del homo sapiens podría estar en ries- go. Científicamente, y desde el punto de vista médico, inexplicable. Reportes subsiguientes de astronautas en el es- pació durante periodos de tiempo prolongados, mostraron que no estábamos listos para el viaje espacial. ARTÍCULO DE PERIÓDICO THE WASHINGTON POST JULIO 25,1992 ASTRONAUTAS PIERDEN 25% DE MASA MUSCULAR Resultados en pruebas de trasbordador sor- prenden a los científicos. Una misión espacial biológica lanzada el año pasado a bordo del trasbordador Columbia, que usó astronautas como conejillos de indias, ha revelado dramá- ticos efectos inesperados de la falta de grave- PHILLIP J. CORSO 69
  • 64. dad en el cuerpo humano, reportaron los in- vestigadores el viernes. Los efectos incluyen una severa pérdida de masa muscular, irregularidades inesperadas en la presión arterial y menor capacidad para quemar la grasa almacenada para transfor- marla en energía. Los hallazgos podrían significar que los viajes espaciales prolongados podrían ser más difí- ciles para los humanos de lo que se había pen- sado anteriormente, dijeron los científicos en la NASA el viernes, y la cuestión sólo se resol- verá mediante más investigación biomédica en órbita. Kenneth Baldwin, un fisiólogo de la Universi- dad de California, Irvine, reportó quot;una reduc- ción dramática y significativaquot; de 25 por ciento en los músculos que soportan el peso, como las pantorillas y los muslos. La pérdida de músculo había sido predicha, pero no en esa cantidad. El tiempo de recuperación también fue ines- peradamente largo. La tripulación había re- cuperado sólo la mitad de la masa muscular después de estar en tierra durante un tiempo igual al del tiempo en el espacio: nueve días. 7O LA GUERRA SECRETA
  • 65. Los músculos también mostraron una declina- ción en su capacidad de convertir la grasa en energía, dijo. Esto los obligó a depender de los carbohidratos, de los que el cuerpo tiene un lí- mite de almacenamiento. Como resultado, las tripulaciones futuras quot;deberán incrementar su ingesta anticipada de carbohidratos,quot; dijo. Columbia fue la primera misión biomédica de Estados Unidos desde 1974, y la primera en el mundo dedicada a la investigación exhausti- va de los cambios fisiológicos en la ausencia de gravedad. Dos veces estando yo a cargo de las unidades de misiles, el radar captó algo y se acopló a objetos que viajaban y aceleraban a cinco mil km/h; una vez en Nuevo México en 1957 y la otra en Alema- nia en 1958*. En ambas ocasiones me ordenaron destruir las grabaciones y olvidar el incidente, pero no destruí la cinta de 1957. Durante mis días en Investigación y Desarrollo, re- gistramos radio transmisiones del espacio exterior. Acoplarse: Ciertos instrumentos tipo radar, al momento que de- tectan cierto tipo de objetos en movimiento, se enganchan a ellos, de modo que no dependa del operador darle seguimiento ma- nualmente, sino que el instrumento lo hace de forma automática. PHILLIP J. CORSO 71
  • 66. Eran organizadas y ordenadas. No el desorganiza- do ruido espacial al que tratamos de responder, sin éxito, y nunca fuimos capaces de descodificar las transmisiones o establecer contacto. Llegó informa- ción de la supersecreta Agencia Nacional de Seguri- dad. Nuestra conclusión sobre los OVNIS es que exis- tían. Teníamos reportes de objetos de una nave nodriza y creemos que lo que se recuperó fueron partes de sondas tipo esférico. Usualmente llega- ban cuatro o cinco de éstas de cada platillo. Son para protección y reconocimiento. Nuestras imá- genes de radar de formaciones probablemente son estas sondas rodeando uno o dos platillos. Se di- suelven en una alineación transparente de átomos. Nuestro radar pasa de largo, ellos desaparecen de nuestra vista, y se reúnen dentro de la nave nodri- za y son realineados para el viaje espacial. Estima- mos que nuestro juicio es 75% correcto (basado en hechos), 25% cuestionable. 72 LA GUERRA SECRETA
  • 67. 2. ROSWELL - ¿REALIDAD O FANTASÍA? Recibí la visita de dos policías estatales de Nuevo México en mi cuartel. Habían arrestado a uno de mis sargentos. El camino que llevaba al Red Canyon pasa por unas montañas y está lleno de curvas pe- ligrosas. El sargento había estado bebiendo y deci- dió que iba a golpear con su coche todas las señalizaciones de curvas, colinas, límites de veloci- dad, etc. Me habían dicho que, en caso de acciden- te, si no habían señalizaciones, el Estado se haría cargo. En un acuerdo con el Estado, todos los sol- dados arrestados por autoridades civiles serían en- tregados a los militares. Aseguré a los policías que el sargento aparecería en la Corte civil, pagaría sus multas y daños, y luego sería procesado por la jus- ticia militar. Era cerca de mediodía. Invité a los policías a co- mer, a recorrer el campo y a ver un lanzamiento de misiles. Ellos aceptaron. Durante los lanzamientos les expliqué la función de mis radares y les expliqué que su poder podía explotar un flash en la cercanía. Mencioné que los radares se habían quot;acopladoquot; a un objeto que viajaba a más de 3 mil millas por hora. Me preguntaron si era un OVNI. Les dije que no lo sabía pero que mis grabaciones mostraban que PHILLIP J. CORSO 73
  • 68. era del tamaño de una aeronave grande. La con- versación giró hacia el impacto de un OVNI en 1947. Les dije que me gustaría visitar el sitio del impacto. Ellos se ofrecieron a guiarme. La visita subsiguiente, la junta en la oficina del Sheriff, el editor del diario, y la gente, fueron de lo más convincentes. Su presencia como guías abrió muchas puertas. Estas eran personas sencillas y no dadas a la exageración. En cada caso invité a la gente con la que hablaba a comer y a que vieran los lanzamientos de misiles. La mayoría aceptaba, ya que la base estaba muy cerca. Yo estaba convencido de que un OVNI había cho- cado en la vecindad y este hecho tendría una pro- funda influencia en mi vida futura y en muchas de mis acciones y actividades. LISTA PARCIAL DE OBJETOS DEL IMPACTO DE OVNI EN ROSWELL [EN PALABRAS] DE TESTIGOS OCULARES Un raro elemento terrestre usado para colo- rear el vidrio de violeta (neodimio) Pedazos de l-beams que estaban presentes, tienen extraños símbolos jeroglíficos hechos a máquina, a lo largo de la superficie inte- rior... rosa y morado. 74 LA GUERRA SECRETA
  • 69. En cada una de las cajas de componentes ha- bía escritos; era casi rosa en una especie de fondo café tipo madera, como si fueran le- tras o símbolos que explicara lo que era. ¿Recuerdas cómo se pone el acero inoxidable cuando le aplicas calor? Que se vuelve un poco morado, con un tono azul. Vimos una serie de símbolos irreconocibles, a varias pulgadas de distancia en los dispositivos metálicos. Mucho de ello tenía muchos pequeños miem- bros (I-beams) con símbolos a los que tenía- mos que llamarles jeroglíficos porque no los podíamos interpretar, no se podían leer, eran sólo símbolos... Los miembros en que esto estaba pintado, por cierto, esos símbolos eran rosa y morado.... lavanda. FIBRAS ÓPTICAS FIBRAS TRANSMISORAS DE COLOR Ningún cableado, como el que nosotros utilizamos, fue hallado en la nave impactada en Roswell. Sin embargo, se descubrió un sistema tipo arnés. Al PHILLIP J. CORSO 75
  • 70. principio parecía ser un atado de cables. Se habían' separado de algún tipo de panel de control. Las puntas de los cables (cerca de doce) que aparente-' mente se habían deshilachado, emitían colores bri- llantes intermitentemente. Al examinarlos se encontró que no eran cables, sino que parecían ser tubos de vidrio o plástico transparente. No podían ser rotos o cortados y parecían tener una composi- ción tipo cuarzo. Se llegó a la conclusión de que a través de ellos se transmitían diferentes longitudes de onda elec- trónica o magnética que explicaban los diferentes colores. Una corriente pulsante se transmitía por esos tubos. Tenían el aspecto de fibras terrestres, por lo que se les aplicó un término descriptivo: quot;Fi- bra óptica.quot; En realidad eran tubos ópticos. Los tubos llegaban a una especie de caja de co- nexiones en donde ciertas fibras se separaban y en- traban a un mecanismo que reconocía el color (longitud de onda) y se activaba. Cómo se hacía esto, no sabíamos. No se hizo ninguna clara defini- ción de la fuente de alimentación, tipo de energía o cómo se transportaba el mensaje. 76 LA GUERRA SECRETA
  • 71. La fibra óptica empezó su paso de avance gigan- te (1947-1968) casi veinte años después de que el arnés de fibras fuera encontrado y analizado. 1993 Sabemos lo que sucedió después. Casi todo el fu- turo de las comunicaciones gira alrededor de la nue- va tecnología que usurpó las guías de onda. Esa tecnología es la comunicación mediante luz, on- das que viajan a través de fibras ópticas transpa- rentes, y que ahora se reconocen como lo mejor y más eficiente conocido por el hombre. [CITA] Si sabíamos que se podía hacer, podía- mos hacerlo. ! ILUMINACIÓN El interior de la nave estaba iluminado por una luz verde-amarilla. La luz parecía emitirse del metal só- lido, posiblemente una variación de la alineación de átomos dentro de los miembros estructurales de la nave. Esto lo descubrimos desde el inicio, por pequeños pedazos. Cuando se aplicaba luz en un PHILLIP J. CORSO 77
  • 72. punto, toda la pieza se iluminaba y brillaba. Se creía que esto era una variación de los tubos de fibra óptica. No se sabe si el origen de la luz verde-ama- rilla se encontró alguna vez. IMPACTO EN CORONA En 1957, 1171 avistamientos, de octubre a di- ciembre, 701 avistamientos fueron atribuidos a Sputnik. Mis radares eran precisos, no po- día captar un sputnik. Tendría que poner un ángulo de 30 x 30 cm a 90° en mi R-CAT y tele- dirigidos para obtener un metro cuadrado de reflexión de radar. Objeto de este a oeste a más de 4 mil 800 km/h. Mis radares funciona- ban y estaban acoplados. Mis cintas verifican el hecho. Incluso podía leer la altitud. En 1957, estando al mando de la Estación de Lan- zamiento de Misiles del Ejército en Red Canyon, Nuevo México, parte de las tierras W h i t e Sands, me enfrenté a un asombroso problema que no podía responder o resolver. Han habido muchas especu- laciones de que los OVNIS practican el viaje en el t i e m p o . Más tarde discutí esto con científicos ale- manes y ellos eran de la o p i n i ó n de que era un 78 LA GUERRA SECRETA
  • 73. hecho, la increíble aceleración de los OVNIS y su instantánea aparición y desaparición es causada por la entrada y salida de la dimensión temporal. Se ha propuesto la teoría de que hubo un impac- to en el área de Roswell en 1957. Algunos científi- cos afirman que pueden haber habido dos choques de platillos en 1947. Uno aterrizó en Roswell. Los escombros del segundo se encontraron en el ran- cho Brazel. Una versión interesante que adelanto, es que los dos OVNIS estaban entrando en nuestra zona de tiempo al mismo instante y chocaron. Uno se fue a estrellar a Roswell, el otro se dañó y caye- ron escombros en nuestra zona de tiempo. Acele- ró a una velocidad increíble, excediendo sus propios límites, y cayó, justo al oeste de Red Canyon, en el áreade White Sands, pero ganó 10 años y se estre- lló en 1957. Había captado la trayectoria en mis pantallas de radar, pero no lo reporté dado que hacía pocos días, cuando reporté algo que viajaba a 4 mil 800 km/h, me dijeron que lo olvidara. Llamé a White Sands y reporté que había perdido un R-CAT (pequeños aviones radio controlados). Ellos reportaron la tra- yectoria, y coincidía con la que había captado con anterioridad. Volé sobre el área al día siguiente y vi algo metálico y redondo en un ángulo. (Mis R- PHILLIP J. CORSO 79
  • 74. CATS eran rojos). Mi piloto en el pequeño avión del ejército me preguntó qué creía que era. Le res- pondí que probablemente fuera un propulsor de uno de nuestros misiles o un pedazo de algún misil explotado. Yo no estaba muy interesado en los OVNIS en ese momento. Yo era conocido como un serio coman- dante y un buen oficial de inteligencia, y no me interesaba involucrarme en esa clase de reportes. Si yo hubiera tomado en cuenta el incidente, segu- ramente me hubieran ordenado que quot;lo olvidaraquot; o me llamarían un chiflado. Tenía órdenes de to- mar el mando de un batallón de misiles de comba- te que iba a Alemania, pero el problema no iba a desaparecer, incluso si yo pensaba que la discre- ción era la mejor parte del valor. Volé sobre el área nuevamente unos días después y el sitio bullía de actividad. No he considerado seriamente el viaje en el tiem- po o en las dimensiones, que es otra historia. He visto poca evidencia de esto, pero no lo descarto. Esto es para el futuro. LA CONEXIÓN RUSO-SOVIÉTICA En 1947, Stalin llamó a sus científicos máximos tras las quot;Sensacionales noticias generadas por la captu- 80 LA GUERRA SECRETA
  • 75. ra de un platillo que supuestamente se estrelló cer- cadeRoswell.quot; Los científicos a los que llamó eran: 1. El diseñador de los cohetes militares sovié- ticos (Sputnik en 1975) 2. Científicos importantes - cohetes con combustible líquido 3. El presidente de la Academia de Ciencias de la URSS 4. Físicos nucleares 5. Yuri Gagarin - astronauta Las pistas llegaron de los espías soviéticos a Nue- vo México. Nuestras instalaciones atómicas estaban en el área y los agentes soviéticos estaban muy ocu- pados. Los rusos han obtenido y utilizado materiales de OVNIS. También tienen mucha información que si- gue siendo secreto máximo y está en los archivos de la KGB, la GRU y la Fuerza Aérea. También ha- bían progresado rápidamente en el desarrollo de quot;nuevasquot; armas, propulsión cohete y propulsión nuclear, geomagnetismo y efectos de los EMP (pul- sos electromagnéticos) en satélites, misiles balísticos y comunicaciones. PHILLIP J. CORSO 8I
  • 76. Un ángulo muy interesante sería establecer con- tacto (Comité del Congreso - Rusia) sobre cualquier información que hayan obtenido en el impacto Roswell o los logros científicos con esos datos. Algunos de los artículos encontrados y analiza- dos por los rusos poseen una similitud con los artí- culos reunidos en Estados Unidos. Otros se asemejan mucho al material recogido por el Ejérci- to de Estados Unidos poco después del impacto. En 1993 pensé que sería muy interesante si pu- diera encontrar a mi contraparte ruso y descubrir si ellos habían hecho tanta Investigación y Desa- rrollo con este mundo de descubrimientos, en se- creto y a escondidas, como nosotros. Le pedí a un viejo conocido que le hiciera esta pregunta a un General de la KGB. Lo hizo y la respuesta fue sí. Hicieron mucha Investigación y Desarrollo, pero si- gue siendo secreto máximo para la KGB y la GRU. quot;Si hiciera preguntas, no duraría mucho. Entiendo lo que estás buscando, pero no te puedo ayudar.quot; ARTÍCULOS Y DATOS DE OVNIS ENCONTRADOS EN LA URSS Tubo o collar plateado (artículo similar encon- trado en Estados Unidos), encontrado en 1975, 82 LA GUERRA SECRETA
  • 77. analizado en 1985. Aleación de algunos ele- mentos raros. 67% cesio, que tiene propiedades fotoeléc- tricas, elemento más electropositivo. 10% lantano - un metal raro en la tierra. Un extraño elemento terrestre. Algo de neodimio - usado para colorear el vidrio de violeta. Cómo se fusionó el ensamble - un misterio. Tiene una anomalía magnética - el campo magnético era más fuerte de un lado que del otro, por un factor de 14. Estructura artificial compleja - una malla con fino hilo de oro. Conservado en la exhibición de OVNISCosmos. EXPOSICIÓN DEL ESPACIO - CIUDAD DE LAS ESTRELLAS SECCIÓN ENTERA DEDICADA A LOS OVNIS (PRIORIDAD EN FOTOS DE HUMANOIDES) Una extraña pieza de metal y pequeños gra- nos negros resistentes al ácido y al calor. Com- puestos de silicón de hierro, sodio, litio, titanio y aluminio. PHILLIP J. CORSO 83
  • 78. Muestra de hielo, al derretirse, dejó un resi- duo de magnesio, aluminio, calcio, bario y titanio. Una compleja estructura artificial. Bajo el mi- croscopio se puede ver una malla con fino hilo de oro. Material similar a un hilo, parece seda, pero no lo es. Un material muy fuerte, (sin) fibras o hebras, como tendría la seda. Era más como un alambre, todo de una pieza o sustancia. Nota: Los dos últimos se parecían mucho al chip (circuito integrado) quemado que tuve en 1960, y el segundo en parte a las fibras supertenaces. 84 LA GUERRA SECRETA
  • 79. 3. LA EDAD DE ORO DE LA INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO El 1 de abril de 1958, el General Arthur G. Trudeau fue nombrado Jefe de Investigación y Desarrollo del Ejército. En ese momento, yo estaba al mando del 71 Batallón de Misiles en Alemania, y había re- cibido órdenes de hacerme Inspector General de la 7a Armada. El Gral. Trudeau llegó a Alemania de visita y nos encontramos en Heidelberg. Preguntó por mi estatus y me informó que sería asignado a su personal al regresar a Estados Unidos. En 1993 recibí un reporte desclasificado de la Oficina de Investigación y Desarrollo del Ejército sobre su historia. En 1958 estaba en Logística, una misión secundaria entonces. En 1960, todo el servi- cio técnico, laboratorios, etcétera, fueron reunidos bajo una cabeza, la Oficina de Investigación y Desarrollo.Esto incluyó el presupuesto completo de Investigación y Desarrollo. Su Jefe era el Tte. Gral. Arthur G. Trudeau. También supe que un jeep cargado con escom- bros del OVNI impactado, y conducido por un agen- te de la CIC (Centro de Información de Combate), había desaparecido. Quienes no estén familiariza- dos con el sistema creerán en este supuesto. El CIC PHILLIPJ. CORSO 85
  • 80. no es una entidad separada. No tiene funciones de mando y sus órdenes operativas provienen del AC de SG-2 o Jefe de Inteligencia. Escombros tan im- portantes como los de estos hallazgos, pasarían por los canales operativos de inteligencia al Pentágo- no. Aquí, el Jefe de Inteligencia entregaría los es- combros a Investigación y Desarrollo que en ese entonces estaba poco organizada y bajo la Logísti- ca AC de S, G4, seguramente se perdió en el cami- no, ya que no había organización o una fuerza conductora que lo vigilara. Yo creo que esto fue de lo más afortunado para la recién organizada In- vestigación y Desarrollo del Ejército. Yo heredé esos archivos de Investigación y Desarrollo del Ejército y pude encontrar una mina de oro de artículos y reportes acompañantes. No sabíamos a ciencia cier- ta lo que teníamos, pero afortunadamente, con la visión y autoridad del Gral. Trudeau, pudimos dar- le a muchos desarrollos maravillosos, un buen em- puje hacia el futuro. Entré a la OCRD (Oficina en Jefe de Investigación y Desarrollo ) a principios de 1960. El Gral. Trudeau creó la división de tecnología extranjera de la que me hizo jefe. Él quería que yo tuviera todas las au- torizaciones qué el poseía, además de ser su asis- 86 LA GUERRA SECRETA
  • 81. tente especial y que me asignaran al Cuerpo de Ge- nerales de Staff de la Armada de Estados Unidos. Mis obligaciones como Jefe de la División de Tec- nología Extranjera eran dar seguimiento a: 1. Desarrollo extranjero de este mundo (Ar- mamentos) 2. Inteligencia extranjera y desarrollos de fue- ra de este mundo (OVNIS y proyectos de de- sarrollo) 3. Actuar como oficial de proyectos interino en proyectos selectos de Investigación y De- sarrollo (helicópteros, misiles antimisiles, ar- mas convencionales, etc.) 4. Otras obligaciones asignadas como asisten- te especial de Investigación y Desarrollo del Ejército de Estados Unidos (presupuesto, gue- rra de guerrillas, enlace con el Congreso, etc.) Sin embargo, existía un factor superior y circun- dante: Seguridad Nacional. Las actividades 1, 3 y 4, caían en lo que llamaríamos actividades normales. Pero la número 2 era otra cosa. Muchos expertos sentían que estábamos indefensos ante una supertecnología extraterrestre. Nosotros nunca nos sentimos así y siempre fuimos a trabajar con lo que PHILLIP J. CORSO 87
  • 82. sabíamos para proteger nuestro país y quizá e mundo, por si acaso. Podemos ver atrás en el tiem- po 1958-1963 como los años dorados de la investi- gación y desarrollo. Previamente cubrí transistores, chips, computadoras, dispositivos de visión noctur- na, fibras de supertenacidad, metales, sistemas de orientación y el estudio de la anatomía de posibles adversarios. Adicionalmente, dimos grandes saltos durante la; primeras etapas del desarrollo de misiles, motores de orientación de inercia, materiales, comunicacio- nes, fotografía..., y nacieron sistemas completos: 1.NIKE AJAX HAWK NIKE HERCULES PERSHING NIKE ZEUS SAFEGUARD, NIKEX JÚPITER REDSTONE ' EXPLORER WAC CORPORALS 2. ABLACIÓN: Cubiertas conos de ojivas y par- tes corporales removibles con cirugía 3. Proyecto Horizonte: aspecto militar de una estación espacial en la Luna 88 LA GUERRA SECRETA
  • 83. 4. Programa HARP 5. Dispositivos infrarrojos pasivos 6. Proyecto Magneto: dinámica hidromag- nética 7. Investigación de plasmas: Cohetes 8. Láser: direccionamiento de misiles al blan- co 9. Planta de subkilotones: planta de 2 Mega watts, 2 mil kilowatts 10. Armas nucleares tácticas: cabezas de ura- nio empobrecido, Honest John y cañón de 280mm. 11. Armas químicas y psicoquímicas 12. Estudios del cerebro y anatomía 13. Aeronaves del ejército Helicópteros L-5, L-16, L-17 (modelos mejorados) Chinook Caribou De Havilland Buffalo Mohawk (Gruman) 14. Armas convencionales y los cohetes Fleshettes de guerra limitada PHIIXIP J. CORSO 89
  • 84. Uno de los problemas más complejos que tenía- mos que resolver eran los Pulsos Electromagnéti- cos (EMP), un tipo de radiación generada por explosiones nucleares. Nos enfrentamos a una es- pada de dos filos con este fenómeno: la bomba monstruo de 60 megatones de los soviéticos que derrumbó todas nuestras comunicaciones en el Pacífico, y la actividad OVNI que podía detener motores, transmisiones eléctricas y comunicaciones. Esto llevó al Proyecto Magneto y a investigar el campo electromagnético que viaja con los vientos solares interplanetarios. Usamos estudios de física de magnetohidrodinámica (MHD). En 1968, James E. McDonald dijo: quot;Existen tantas instancias en que el paso cercano de algún objeto volador no identificado causó perturbaciones a ra- dio y TV, que este modo particular de efecto elec- tromagnético de los OVNIS parece incontrovertible. Quizá haya suficiente evidencia apuntando hacia campos electromagnéticos dejados por OVNIS, tan fuertes que se puede hipotetizar un mecanismo mediante el cual un OVNI pudiera inadvertidamen- te desencadenar un corte de energía.quot; (Apagón del 9 de noviembre de 1965). El 15 de marzo de 1954, Wilber Smith inició el Proyecto Magneto. 90 LA GUERRA SECRETA
  • 85. Ya sea que los fenómenos sean originados por causas magnéticas naturales o por vehículos alienígenos, probablemente serían asociados con algún avístamiento y ciertas perturbaciones mag- néticas o de radio. También existe la posibilidad de que se asocie una radiación gamma con esos fenó- menos. Algunos matemáticos han sugerido que pueden existir en realidad ondas gravitacionales. Si bien prácticamente no sabemos nada de esas ondas en la naturaleza, no obstante, si la posibili- dad existe, los fenómenos de los platillos volado- res, siendo un campo ampliamente desconocido, podría ser un buen lugar para buscar dichas ondas. Durante una de nuestras sesiones, el Jefe de In- vestigación y Desarrollo del Ejército, el Tte. Gral. Trudeau, me mostró un chip (circuito integrado) quemado, posiblemente de un OVNI. Hicimos núes- tros estimados sin estos conocimientos. Tomaría 200 años pasar de los tubos a los transistores a los chips. El misterio del reporte top secret de la Casa Blan- ca, Majic, continúa siendo Majic/Secreto de lo des- conocido. A pesar de tener autorizaciones, nunca vi el reporte en esta forma en CIMS (Casa Blanca). Sin embargo, los muchos reportes pudieran sumar hacia una conclusión similar con algunos cambios y adiciones. PHILLIP J. CORSO 91
  • 86. Consistente con nuestra misión en Investigación y Desarrollo del Ejército, estábamos haciendo mucho trabajo en interferencia electromagnética (EMI), energía cósmica y los fenómenos de la gravedad. Agregúese la acción magnética y todo estaba interrelacionado. Dejé ese campo, pero a menudo me pregunté qué pasos estaríamos dando. A finales de 1990, Frank Wright, el jefe del Foro de la Mesa Redonda de Plam Beach, me invitó a una conferencia dictada por el Dr. Edgard Teller, a menudo llamado el padre de la bomba H. También me invitó a la recepción después de la conferencia. La conferencia de Teller trató sobre SDI (La gue- rra de las estrellas). Yo estaba sentado entre el pú- blico cuando el anfitrión, Frank Wright, se levantó y dijo: quot;Phil, quiero que tú le hagas la última pre- gunta al Dr. Teller.quot; El Dr. Teller se había lastimado la cadera y estaba sentado al lado de una pequeña mesa. Me dirigí al micrófono hacia la derecha del podium. Y pregunté lo siguiente: quot;Dr. Teller, usted conoce los efectos de la emisión de iones debido a la explosión de la bomba monstruo de los soviéti- cos hace algunos años. Lo que me molesta es que tras todos estos años, ¿hemos alcanzado un punto en el que pudiéramos endurecer los componentes eléctricos de SDI contra tal emisión?quot; 92 LA GUERRA SECRETA
  • 87. Cuando escuchó la pregunta, se incorporó para verme. Sabía que no era una pregunta ordinaria, sino de alguien con conocimientos sobre el tema. De pronto pareció reconocerme, ya que me había visto con el Gral. Trudeau. Su respuesta fue: quot;Coro- nel, lamento responder esta pregunta con un sí o un no, pero se la daré. Sí estamos totalmente concientes del problema, pero no, no lo hemos re- suelto.quot; Más tarde nos reunimos en la recepción y hablamos de los viejos tiempos. Sin embargo, obtuve mi respuesta. En treinta años habíamos avanzado muy poco. [El control de] los efectos de la interferencia electromagnética, la ra- diación, acción cósmica y el control de la gravedad por alineación de moléculas-átomos, o cualquier otro medio, aún estaban a muchos años de distan- cia. (Quizá nos lluevan del espacio exterior otras sorpresas). En 1972, Hermán Oberth dijo: quot;Actualmente no podemos fabricar máquinas que vuelen como lo hacen los OVNIS. Ellas vuelan por efecto de cam- pos de gravitación artificiales. Esto explicaría los repentinos cambios de dirección. Esta hipótesis tam- bién explicaría el agrupamiento de estos discos en una nave nodriza cilindrica o con forma de cigarro cuando salen de la Tierra, ya que de esta forma se PHILLIP J. CORSO 93
  • 88. requeriría un solo campo de gravedad para todos los discos.quot; quot;Ellos producen cargas eléctricas de alta tensión para empujar el aire fuera de su camino... y fuer- tes campos electromagnéticos influyen en el aire ionizado a grandes altitudes... esto explicaría su luminosidad... En segundo lugar, podría explicar que los vuelos OVNI no producen ruido. Finalmen- te, este supuesto también explica los fuertes efec- tos eléctricos y magnéticos que a veces, pero no siempre, se observan en la cercanía de los OVNIS.quot; Eran tan importantes los fenómenos de la EMP, que el Departamento de Defensa ha estado simu- lando EMP para determinar cómo proteger los cir-1 cuitos en sus aviones, tanques, misiles y naves para que no sean deshabilitados por ello. Tan importan- te era esta investigación que los generadores de EMP se establecieron en los Laboratorios Henry Diamond en Woodbridge (sabíamos que una bomba de 60 megatones que explotara sobre los silos Minuteman, revolcaría al misil en el silo y lo dejaría inservible). En años sucesivos, la Marina estableció el simula- dor de EMP Empress I en medio de la Bahía de Chesapeake y existen proyectos para el Empress II. La armada tiene simuladores de EMP en el Arsenal de Redstone, Alabama, y en la Estación de Lanza- 94 LA GUERRA SECRETA
  • 89. miento de Misiles de White Sands, Nuevo México. La agencia de Defensa Nuclear tiene un simulador de EMP en la Base de la Fuerza Aérea de Kirkland, Nuevo México y la Marina en China Lake, California. DEL ESPACIO EXTERIOR A LA INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO TERRÍCOLA / Cuando era Jefe de la División de Tecnología Extran- jera, en la Oficina del Jefe de Investigación y Desa- rrollo del Ejército, mencioné anteriormente que tenía lo que llamaba mi archivo de quot;nueces.quot; Toda la nueva información, no importa de cuál fuente, me era enviada. El archivo de quot;nuecesquot; era un gabi- nete de cuatro cajones. Debido a la clasificación del material sobre OVNIS que entraba y salía rápidamen- te del primer cajón, la seguridad del material reque- ría un candado de combinación tipo dial. El método que siempre usé en inteligencia era incorporar los reportes con toda precisión y la carga de demostrar que estaban equivocados, era mía. La mayoría de los oficiales de inteligencia trabajaban con una téc- nica opuesta a la mía. Ellos operaban bajo la premi- sa de que estaban equivocados y traban de demostrar que estaban en lo correcto o los descar- taban. Yo siempre tenía algo en qué trabajar. Mi PHILLIP J. CORSO 95