2. Origen del universo ( Big bang )
De acuerdo con la teoría, un universo homogéneo e isótropo lleno de materia ordinaria, podría expandirse
indefinidamente o frenar su expansión lentamente, hasta producirse una contracción universal. El fin de
esa contracción se conoce con un término contrario al Big Bang: el Big Crunch o 'Gran Colapso' o un Big Rip
o Gran desgarro. Si el Universo se encuentra en un punto crítico, puede mantenerse estable ad eternum.
Muy recientemente se ha comprobado que actualmente existe una expansión acelerada del universo hecho
no previsto originalmente en la teoría y que ha llevado a la introducción de la hipótesis adicional de la
energía oscura (este tipo de materia tendría propiedades especiales que permitirían comportar la
aceleración de la expansión).
La teoría del Big Bang se desarrolló a partir de observaciones y avances teóricos. Por medio de observaciones, en
la década de 1910, el astrónomo estadounidense Vesto Slipher y, después de él, Carl Wilhelm Wirtz, de
Estrasburgo, determinaron que la mayor parte de las nebulosas espirales se alejan de la Tierra; pero no
llegaron a darse cuenta de las implicaciones cosmológicas de esta observación, ni tampoco del hecho de que
las supuestas nebulosas eran en realidad galaxias exteriores a nuestra Vía Láctea.
Además, la teoría de Albert Einstein sobre la relatividad general (segunda década del siglo XX) no admite
soluciones estáticas (es decir, el Universo debe estar en expansión o en contracción), resultado que él
mismo consideró equivocado, y trató de corregirlo agregando la constante cosmológica. El primero en
aplicar formalmente la relatividad a la cosmología, sin considerar la constante cosmológica, fue Alexander
Friedman, cuyas ecuaciones describen el Universo Friedman-Lemaître-Robertson-Walker, que puede
expandirse o contraerse .
3. Estructura del
Universo
Las galaxias
A gran escala, el universo está formado por galaxias y agrupaciones de galaxias. Las galaxias son agrupaciones
masivas de estrellas, y son las estructuras más grandes en las que se organiza la materia en el universo. A
través del telescopio se manifiestan como manchas luminosas de diferentes formas. A la hora de clasificarlas,
los científicos distinguen entre las galaxias del Grupo Local, compuesto por las treinta galaxias más cercanas y
a las que está unida gravitacionalmente nuestra galaxia (la Vía Láctea), y todas las demás galaxias, a las que
llaman "galaxias exteriores".
Las galaxias están distribuidas por todo el universo y presentan características muy diversas, tanto en lo que
respecta a su configuración como a su antigüedad. Las más pequeñas abarcan alrededor de 3.000 millones de
estrellas, y las galaxias de mayor tamaño pueden llegar a abarcar más de un billón de astros. Estas últimas
pueden tener un diámetro de 170.000 años luz, mientras que las primeras no suelen exceder de los 6.000 años
luz.
Además de estrellas y sus astros asociados (planetas, asteroides, etc...), las galaxias contienen también materia
interestelar, constituida por polvo y gas en una proporción que varia entre el 1 y el 10% de su masa.
Se estima que el universo puede estar constituido por unos 100.000 millones de galaxias, aunque estas cifras varían
en función de los diferentes estudios.
4. Las constelaciones
Tan sólo 3 galaxias distintas a la nuestra son visibles a simple vista. Tenemos la Galaxia de Andrómeda, visible desde el
Hemisferio Norte; la Gran Nube de Magallanes, y la Pequeña Nube de Magallanes, en el Hemisferio Sur celeste. El resto
de las galaxias no son visibles al ojo desnudo sin ayuda de instrumentos. Sí que lo son, en cambio, las estrellas que forman
parte de la Vía Láctea. Estas estrellas dibujan a menudo en el cielo figuras reconocibles, que han recibido diversos
nombres en relación con su aspecto. Estos grupos de estrellas de perfil identificable se conocen con el nombre de
constelaciones. La Unión Astronómica Internacional agrupó oficialmente las estrellas visibles en 88 constelaciones,
algunas de ellas muy extensas, como Hidra o la Osa Mayor, y otras muy pequeñas como Flecha y Triángulo.
Las estrellas
Son los elementos constitutivos más destacados de las galaxias. Las estrellas son enormes esferas de gas que brillan debido a sus
gigantescas reacciones nucleares. Cuando debido a la fuerza gravitatoria, la presión y la temperatura del interior de una
estrella es suficientemente intensa, se inicia la fusión nuclear de sus átomos, y comienzan a emitir una luz roja oscura, que
después se mueve hacia el estado superior, que es en el que está nuestro Sol, para posteriormente, al modificarse las
reacciones nucleares interiores, dilatarse y finalmente enfriarse.
5. Los planetas
Los planetas son cuerpos que giran en torno a una estrella y que, según la definición de la Unión Astronómica Internacional,
deben cumplir además la condición de haber limpiado su órbita de otros cuerpos rocosos importantes, y de tener
suficiente masa como para que su fuerza de gravedad genere un cuerpo esférico. En el caso de cuerpos que orbitan
alrededor de una estrella que no cumplan estas características, se habla de planetas enanos, planetesimales, o
asteroides. En nuestro Sistema Solar hay 8 planetas: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y
Neptuno, considerándose desde 2006 a Plutón como un planeta enano. A finales de 2009, fuera de nuestro Sistema
Solar se han detectado más de 400 planetas extrasolares, pero los avances tecnológicos están permitiendo que este
número crezca a buen ritmo.
Las nebulosas
Las nebulosas son regiones del medio interestelar constituidas por gases (principalmente hidrógeno y helio) y elementos
químicos pesados en forma de polvo cósmico. Tienen una importancia cosmológica notable porque muchas de ellas son
los lugares donde nacen las estrellas por fenómenos de condensación y agregación de la materia; en otras ocasiones se
trata de los restos de estrellas ya extintas o en extinción.
6. Agujeros negros
Un agujero negro1 u hoyo negro2 es una región finita del espacio en cuyo interior existe una concentración de masa lo
suficientemente elevada como para generar un campo gravitatorio tal que ninguna partícula material, ni siquiera la luz,
puede escapar de ella. Sin embargo, los agujeros negros pueden ser capaces de emitir radiación de rayos X, lo cual fue
conjeturado por Stephen Hawking en los años 1970 y demostrado en 1976 con el descubrimiento de Cygnus X-1.3
Teoría del Big Crunch
En cosmología, la Gran Implosión1 (también conocida como Gran Colapso o directamente mediante el término inglés Big
Crunch) es una de las teorías que se barajaban en el siglo XX sobre el destino último del universo, hoy descartada a
favor de un modelo de universo en expansión permanente.1
La teoría de la Gran Implosión propone un universo cerrado. Según esta teoría, si el universo tiene una densidad crítica
superior a 3 átomos por metro cúbico, la expansión del universo, producida en teoría por la Gran Explosión (o Big
Bang) irá frenándose poco a poco hasta que finalmente comiencen nuevamente a acercarse todos los elementos que
conforman el universo, volviendo al punto original en el que todo el universo se comprimirá y condensará destruyendo
toda la materia en un único punto de energía como el anterior a la Teoría de la Gran Explosión