Las rocas sedimentarias se forman a partir de fragmentos diminutos transportados por agua, hielo o viento que se depositan y compactan con el tiempo. Existen tres tipos principales de rocas: ígneas formadas por enfriamiento de magma, metamórficas formadas por cambios en presión y temperatura de otras rocas, y sedimentarias formadas por depósito de materiales en capas. Las rocas sedimentarias pueden formarse de sedimentos, precipitaciones químicas o restos de seres vivos.