La población mundial ha crecido exponencialmente en los últimos siglos, pasando de unos cientos de millones a principios del siglo XIX a más de 7,000 millones en la actualidad. A pesar del aumento constante, la tasa de crecimiento de la población mundial ha disminuido desde su punto máximo en la década de 1960, y se espera que continúe disminuyendo a medida que más países experimentan la transición demográfica hacia sociedades con tasas de fertilidad más bajas.