1. A veces solo pasa
A veces las rosas no son rojas, a veces las hojas de un árbol solo caen al suelo sin nada más que hacer. A
veces parece que todo está perdido y aun así sentimos que lo peor está por venir.
Con todo esto parece que lo mejor es dejarse ir y que nos lleve la corriente donde quiera que vaya.
Quiero creer que no siempre es así. Quiero creer que no estoy aquí solo para dejarme ir. Quiero creer que lo
mejor está por venir, que faltan amigos por conocer, que todavía queda mucho amor por dar.
Quiero creer que cuando una etapa llega a su fin, otra comienza. Quiero creer que a pesar de todo lo que pase,
siempre habrá alguien ahí para decirme que todo va estar bien. La vida es para compartir. Compartir los
buenos y malos momentos, las risas, las alegrías y el llanto, los fracasos y victorias.
A veces las cosas parecen difíciles, a veces parecen imposibles. A veces cuestan mucho y nos damos cuenta
que solo las cosas que perduran y nos dan la fuerza para seguir adelante son las que de verdad importan. La
familia, los amigos de la infancia, los del colegio, los que sabemos que van a estar siempre que los
necesitemos; amores, aquellas personas que fueron más allá de la amistad y que seguramente dejaron su
marca en nuestro corazón. Sí alguna vez sufriste porque alguien de tu familia, tus amigos o esa persona
especial estaba mal y dejaste todo para acompañarlos, ayudarlos y darles una sonrisa, seguramente esto que te
cuento te es familiar.
Si en algún momento sientes que no hay salida, no hay solución, que todo se termina. Si sientes que estas
cayendo y nada lo evitará, no te preocupes porque siempre tendrás alguien que no te dejará caer, porque no
estás solo, porque si abres tu corazón siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte a salir adelante.
Mauricio Nicolás Vega