1.
NO
PERDAMOS
LA
PERSPECTIVA.
Opinión
del
Candidato.
Jueves
32º.
Las
personas
que
semanalmente
entráis
en
este
blog
para
leer,
entre
otras
cosas,
esta
opinión,
sois
personas
cualificadas
políticamente
hablando.
No
sé
a
que
ideología
pertenecéis,
ni
vuestras
intenciones
al
leer
esto,
pero
el
simple
hecho
de
que
os
intereséis
por
este
comentario
os
sitúa
dentro
de
la
esfera
de
los
entendidos
políticamente
en
el
pueblo.
Entiendo,
pues,
que
me
estoy
dirigiendo
a
personas
que
tendrán
una
idea
más
o
menos
clara
de
lo
que
son
y
para
que
sirven
los
diversos
instrumentos
de
participación
en
un
Estado
de
Derecho.
Voy
a
hablarles
de
mi
percepción
de
lo
que
supone
hoy
por
hoy
estar
en
la
oposición
política
en
Marmolejo.
Comenzaré
diciendo
que,
la
oposición
es
una
pieza
fundamental
para
que
los
ciudadanos
tengan
la
representación
ideológica
que
crean
conveniente.
Cada
cuatro
años,
distintas
siglas
de
distintas
ideologías
presentan
sus
candidaturas
para
conseguir
el
mayor
número
de
votos
posible
y
así,
en
teoría,
aplicar
el
programa
electoral,
el
proyecto
de
trabajo
por
el
cual
han
conseguido
esos
votos,
esa
confianza.
Si
no
se
alcanza
la
mayoría
suficiente
el
grupo
político
queda
en
la
oposición
o
en
el
gobierno
pactando
con
el
ganador.
La
labor
de
estas
personas
es
controlar,
vigilar,
fiscalizar,
la
labor
del
grupo
en
el
gobierno.
La
obligación
de
estas
personas
es
estar
presentes
en
los
Plenos
y
votar
sobre
los
asuntos
debatidos.
No
están
obligados
a
nada
más.
Los
grupos
políticos
que
pretenden
hacer
una
oposición
activa,
presentan
mociones,
consultan
expedientes,
solicitan
documentos,
investigan
y
están
“encima”
de
la
gestión
municipal.
Denuncian
la
mala
gestión,
las
irregularidades,
los
silencios
y
las
mentiras
y
engaños,
si
los
hay.
Ojo.
“Denunciar”
según
la
Real
Academia
Española
de
la
Lengua,
sólo
en
su
sexta
acepción
habla
de
la
autoridad
judicial.
Entendemos
este
verbo
en
su
amplio
sentido
y
llegado
el
caso,
por
supuesto,
en
su
sexta
acepción.
En
Marmolejo,
estar
en
la
oposición,
se
convierte
directamente
en
una
paradoja.
Cuando
ante
este
trabajo
activo
de
oposición
no
se
tienen
respuestas,
cuando
ante
la
crítica
a
la
gestión
municipal
la
respuesta
es
hacerle
la
oposición
a
la
oposición,
estamos
ante
una
paradoja
y
aquí
falla
algo.
Falla
porque
el
desequilibrio
de
fuerzas,
recursos
y
tiempo
está
totalmente
desequilibrado
a
favor
del
que
gobierna.

2.
Estamos
en
un
pueblo
de
poco
más
de
7.000
habitantes.
Somos
una
gran
familia
y
todos
nos
conocemos.
Cualquier
acontecimiento
es
rápidamente
conocido
por
todos,
tanto
bueno
como
malo.
La
Gestión,
la
forma
de
tratar
lo
público,
el
trato,
cualquier
problema
o
intervención
afectan
a
todos
por
igual
ya
que
somos
una
comunidad
pequeña.
Por
lo
tanto
es
más
que
normal,
lógico
y
rutinario
que
los
distintos
grupos
políticos
coincidan
en
críticas
hacia
el
grupo
de
gobierno
e
incluso,
hace
unos
años,
en
iniciativas
conjuntas.
La
defensa
esgrimida
por
falta
de
otro
argumento
es
“que
viene
el
tripartito”
aderezado
con
“solo
queréis
ruina
para
Marmolejo”
y
toda
una
retahíla
de
palabras
asociadas
como
“odio”,
“rencor”,
“fascistas”,
“extrema
derecha”
y,
por
último,
de
forma
incomprensible
poniéndome
a
mí
como
director
de
orquesta
al
son
del
cual
todos
bailan.
Ciertamente,
cuando
a
uno
se
le
desmontan
cada
una
de
las
estrategias
electoralistas,
proyectos
fantasmas
y
perspectivas
de
seguir
ordeñando
el
presupuesto
en
beneficio
propio,
cualquier
cosa
creen
que
vale.
Objetivamente,
creo,
que
desde
la
perspectiva
anteriormente
descrita
de
lo
que
debe
ser
y
hacer
la
oposición,
la
del
Partido
Popular
es
la
única.
Los
otros
dos
grupos,
a
cuyos
componentes,
conozco
y
conocemos
desde
hace
muchísimo
tiempo
y
con
los
cuales
mantenemos
una
relación
normal,
tendrán
su
estrategia
propia
y
sus
expectativas.
Nosotros
respondemos
y
trabajamos
por
las
nuestras.
En
cuanto
a
la
estrategia
del
Alcalde,
del
gobernante,
en
este
caso,
del
que
manda;
es
la
de
intentar
meter
miedo
con
fantasmas
y
ogros
que
salen
de
sus
cuentos
y
melodías
engañosas
que,
por
repetidas
a
los
paisanos,
por
un
oído
les
entra
y
por
otro
les
sale.
Es,
como
siempre,
una
opinión.
Las
urnas
darán
el
veredicto.
A
su
disposición.
Un
saludo.
Antonio
Manuel
Herrera
Casado
Candidato
a
la
alcaldía
de
Marmolejo