2. 1. Orfeo y Eurídice 2. Ulises y Penélope 3. Príamo y Tisbe
Te me niegas, ¿y con qué fin?
No hay amantes en el submundo,
No hay amor sino aquí: sólo los vivientes conocen la dulzura de Afrodita.
ASCLEPÍADES (Antigua Grecia, siglo V a C)
3. 1. Orfeo y Eurídice:
La bella Eurídice murió al ser mordida por una serpiente, por lo que su esposo
Orfeo se lamentaba a orillas del río Estrimón cantando canciones tan tristes
que los dioses y las ninfas le ayudaron a bajar al inframundo para
reencontrarse. En su camino al inframundo Eurídice combatió contra peligros
a los que venció tocando su música. A Orfeo y Eurídice se les permitió
regresar juntos al mundo de los vivos con la condición de que en el camino
no voltearan a ver hacia atrás. Sin embargo, antes de que Euridice fuera
completamente bañara por el sol, Orfeo volteó a verla y ella se desvaneció
para siempre.
4. 2. Ulises y Penélope:
Una de las historias cuenta que
Penélope esperó el regreso de su
marido Ulises durante veinte años de la
Guerra de Troya. Durante todo ese
tiempo fue pretendida por muchos
hombres a los que se les negó con el
pretexto de que estaba tejiendo un
sudario para cuando falleciese el rey
Laertes.
La otra historia cuenta que la bella
Penélope tenía la desmedida
costumbre de tejer pasando mucho
tiempo sola mientras Ulises recorría el
mundo y conocía otras mujeres. Sin
embargo, se dice que el tejido era una
manera de mantenerlo a él lejos para
que ella pudiera coquetear con sus
pretendientes.
5. 3. Príamo y Tisbe:
A los jóvenes enamorados Tisbe y Píramo
sus padres les prohíben verse y amarse.
Como eran vecinos, para hablarse a
escondidas, encuentran una grieta en la
pared que separa sus casas. Un día
decidieron reunirse fuera de la ciudad por la
noche. Al lugar primero llegó Tisbe, pero
enseguida llega una leona; ella corre
escondiéndose en una caverna mientras que
la leona destroza y mancha con la sangre de
una presa reciente algunas ropas que dejó.
Cuando llega Píramo y ve los restos, cree
que Tisbe ha sido devorada, por lo que se
atraviesa con su propia espada. Poco
después llega Tisbe y ve que Píramo ha
muerto, tras lo cual se clava también la
espada.