La energía de la biomasa se obtiene del aprovechamiento de materia orgánica e inorgánica formada en procesos biológicos o mecánicos de seres vivos como plantas, humanos y animales, o sus restos y residuos. Los desechos producidos por actividades rurales, industriales o urbanas pueden generar energía. La biomasa se clasifica en natural, producida sin intervención humana, o residual, proveniente de desechos.