El documento contrasta el sistema educativo de Finlandia y Ecuador. Mientras que en Finlandia el estudiante es el centro y las aulas están bien equipadas con tecnología y tienen menos de 25 estudiantes, en Ecuador el enfoque sigue siendo el maestro como centro y las aulas carecen de tecnología y tienen más de 40 estudiantes en condiciones deprimentes. El documento sugiere que Ecuador necesita modernizar su educación para enfocarse más en el estudiante y proveer mejores instalaciones y recursos tecnológicos como en Finlandia.