1. Uso de los artificiales en la pesca del lucio
Una vez tenemos decidida nuestra caja de señuelos, ya sólo nos queda saber cómo, cuando y dónde usar cada uno, y
así vamos a ir analizándolo.
Vamos a empezar de arriba hacia abajo. Así que en primer lugar veremos los poppers.
En la foto podéis ver tres: El primero un skitter pop de Rapala de 7 cm. en color "shad". El segundo es de la misma
marca y modelo, pero en tamaño 5 y color "hot clown". El tercero es un popper de Vega en color "firetiger".
Los poppers serán peculiarmente eficaces y divertidos de pescar cuando los lucios estén MUY activos, si no, tendremos
que tener gran destreza para tentarles a picar. Algunas veces podemos ver nubes de alburnos y otros peces pasto
comer en la superficie; por ejemplo, si echamos unas miguitas de pan. En estos casos puede ser realmente divertido
pescar con un popper.
Actuaremos de manera que no espantemos ni a los peces pasto ni a los lucios que puedan estar acechando cerca. Para
otras especies se pueden llegar a dar "pops" bastante fuertes, cosa que deberemos de evitar si pescamos lucios en
espacios reducidos (ríos, charcas pequeñas...) diferentes a grandes embalses donde hay que llamar su atención. La
efectividad radica en imitar a un pececillo que come en la superficie, aglutinado con el resto del cardumen. Lanzaremos
un poco pasados del banco de pasto, y con suaves pops iremos acercándonos, intentando permanecer el mayor tiempo
posible dentro de la zona de picada.
Este dibujo (no reirse xD) representa una situación típica de pesca con popper en río.
Se puede ver que el lance debe ir fuera de la zona de picada (verde). Una vez que nos adentramos en el banco, los
2. pops serán mas lentos e intentaremos "zigzaguear" para estar el mayor tiempo posible allí. Los ataques vendrán casi
siempre desde las zonas de espadaña (líneas verdes) o zonas de camuflaje sumergido, como troncos o piedras grandes
(marrón).
A menor actividad, mayor espacio temporal dejaremos entre pop y pop. Estos pops se harán pegando tironcitos con la
puntera de la caña hacia abajo, y después recogiendo la holgura de la línea.
Por último, querremos asemejarnos lo máximo posible a los peces que forman el cardumen, salvo con condiciones de
poca visibilidad en las que optaremos por colores más "cantosos".
Vamos ahora con los flotantes.
Podemos ver de arriba a abajo: Vega de 15 cm, tres de 11 cm. también de Vega, un original floating del 13 en color
"brook trout" y un jointed también de Rapala en color perca.
El momento ideal para estos señuelos es SIEMPRE. Los usaremos en zonas de poca profundidad (hasta tres metros).
Vamos a ver otro cutre-esquema:
Estamos en el mismo lugar de pesca y suponemos que la profundidad es pequeña. Buscaremos sobre todo los
obstáculos del fondo del río y las líneas de espadañas. Podemos hacer una recogida de tirón si están poco activos (tirón
con la caña, recoger holgura, tirón, recoger holgura...) o bien de seguido dándole algo más de vida con la punta de la
caña y haciendo alguna pausa para recorrer más agua (al parar suben hacia arriba).
La elección de color y tamaño tiene mayor trascendencia en estos modelos. Colores más naturales con aguas claras,
más brillantes con aguas oscuras o tomadas. Cuando las aguas están muy claras, los articulados dan un toque extra de
movimiento para esos lucios recelosos.
3. Veamos ahora los suspendidos.
En la foto podemos ver dos husky jerk de Rapala, talla 12, en colores shad y baby bass, y dos shad rap RS, de talla 7
y 5, en color shad y perla.
Todos estos señuelos cuentan además con sonajero interno. Son verdaderos especialistas en provocar picadas de lucios
que no se dejan pescar con nada. Además de ser muy versátiles, son capaces de quedarse perfectamente inmóviles
bajo el agua si paramos de recoger. Vamos a ver como pescar con ellos y sacar partido a su suspensión.
Supongamos que ese árbol nace en la misma orilla y tiene su tronco bajo el agua. Lo más seguro es que bajo ese
tronco haya huecos de raíces, tierra, etc. Esos lugares son apostaderos magníficos para el lucio y un lugar muy
frecuente para encontrarlos. Lanzando paralelo a esa orilla podemos sacar todas las ventajas de estos artificiales
suspendidos. Cuando estamos delante del posible apostadero, paramos completamente de recoger, y se lo dejamos en
frente de su nariz; lo mirará, pero no lo atacará. Será en el momento de arrancar cuando se decidirá creyendo que se
le escapa. Podemos hacer un par de pausas delante del agujerillo, entre la primera y la segunda damos un tironcito y
que vuelva a reposar. Impresiona la efectividad de estos señuelos.
Echemos un ojo ahora a los señuelos para grandes profundidades.
4. Estos son algunos de los señuelos que llevo siempre que voy a pescar en alguna zona con mas de tres metros de
profundidad. En la columna de la izquierda, empezando por arriba tenemos: dos down deep husky jerk de 12 cm, en
colores rainbow trout y tennessee shad, un bagley's de 7 cm en color firetiger, dos shad rap de 8 y 9 cm, en colores
redfin shiner y baby bass respectivamente.
En la columna de la derecha dos fat rap de 7 cm, en color cangrejo y perca.
Algunos son flotantes (fat rap y shad rap), otros son suspendidos (down deep husky jerk) y los hay ahogados como los
rattling que ya os puse en la primera parte. Todos estos señuelos se caracterizan por bajar a grandes profundidades y
los usaremos en días de bajas presiones, frío, tiempo malo en general, y cuando las circunstancias de profundidad nos
lo permitan.
Para estos no hago esquema, ya que es bien sencillito explicar como pescarlos: hacerlos rebotar por el fondo siempre
que se pueda. Todos estos señuelos nadan con el morro inclinado hacia adelante y nos eso evita cualquier enganche
con el fondo. Cuando notemos el choque contra un árbol, una roca grande, o cualquier obstáculo, dejaremos los
suspendidos quietos, ya que muchas veces las picadas se producen después de pausar tras un choque. Con los
flotantes, una buena técnica es recoger y parar, dejando que suba un par de metros, y volver a recoger para que baje.
Así cubrimos muchas más capas de agua que solo el fondo. Esto es muy útil cuando hablamos de profundidades
mayores de cinco metros ya que los peces que están a mitad de altura no lo atacarían si fuese solo por el fondo.
Supongo que me dejo bastantes dudas por solventar en el tintero, pero tampoco puedo excederme con el tamaño de
este artículo. Estos métodos no son infalibles, yo los he recopilado después de muchos lances y muchas recogidas y os
los ofrezco con toda la buena intención del mundo, así que espero que os ayuden en algo. Si os queda alguna duda ya
estáis tardando en consultarme a ver si puedo ayudaros. Si devolvéis los lucios así cogidos al agua os sentiréis mucho
mejor, y tendréis la ocasión de volver a engañarlos.