1. Libra
Del 23 de septiembre al 23 de octubre
La personalidad de Libra se conforma a través del contacto, del diálogo con el mundo. Sus
características más acusadas son el tacto, la diplomacia y la delicadeza. Dotado de una gran
capacidad afectiva, los nativos de este signo consiguen sin dificultad cultivar muchas
relaciones amistosas, y a través de éstas buscan su propia confirmación ante el mundo.
Cada nueva amistad se ve como algo maravilloso que se debe vivir intensamente. Guiados
por su profundo sentido de la justicia, están siempre atentos para no herir la susceptibilidad
de los demás. Siempre deseosos de equilibrio, prefieren el compromiso a la confrontación
abierta. La caída del Sol los priva de una fuerte vitalidad, mientras prevalece, por el
contrario, una profunda capacidad racional impulsada por el deseo de profundizar en todo
tipo de experiencias y juzgarlas desde todos los puntos de vista. Las personas nacidas bajo
este signo tienen a menudo como meta la búsqueda de la perfección y el respeto de las
formas.
La naturaleza de este Signo está basada en el equilibrio de dos temperamentos opuestos:
uno influenciado por Saturno, delicado, refinado, evadiéndose de la materia o depurándola,
y otro influenciado por Venus, volátil, destinado a realizarse a través de los intercambios,
realizados con fluidez, con el medio ambiente. Es la conjunción del don venusino de la
juventud y del agotamiento saturnino de la vida: nervioso expansivo o sanguíneo que ha
perdido su riqueza plástica. El ser se inclina pues alternativamente hacia la espontaneidad y
la meditación, el abandono y el temor, la llamada y el retroceso ante la vida... Naturaleza
del "justo medio", inclinada a los compromisos, concesiones y términos medios, pero
también a las posiciones tibias y a las actitudes del "nadar y guardar la ropa". Ponderación,
tolerancia, pacifismo, sentimiento de ecuanimidad. Carácter social adaptable, a veces
oportunista, amable, delicado, gracioso y armonioso, pero voluntad débil, desarmada tanto
por la indecisión y la duda entre dos solicitaciones opuestas, como por el deseo de agradar.
Disposición más afeminada que viril en detrimento de la voluntad de poder y en beneficio
del refinamiento estético o espiritual.
Poco agresivos, los individuos de Libra parecen a menudo indecisos, porque su
preocupación constante es elegir lo mejor. Esta búsqueda puede llevarlos a quedar
incapacitados crónicamente para tomar ciertas decisiones y bloquearlos en el plano
existencial. La incertidumbre, sobre todo en el campo afectivo, punto débil de los nativos
de Libra, los hace extraordinariamente vulnerables. Demasiado dispuestos a la búsqueda de
nuevas relaciones, pueden fácilmente llegar a ser heridos en su sensibilidad. Si se sienten
víctimas de injusticias sufren terriblemente, llegando a ser extremadamente severos y
rigurosos en sus juicios y casi maníacos en sus análisis.
En el polo opuesto se pueden encontrar individuos a la búsqueda constante y espasmódica
de relaciones, hasta el punto de soportar cualquier relación o situación por miedo a la
soledad. La inteligencia es frecuentemente óptima, y ella puede rescatar al Libra de los
momentos en que su fuerza de voluntad se ofusca en dejarse influenciar por los demás.
Cuando la capacidad afectiva (Venus) se funde armoniosamente con el raciocinio (Saturno),
se conforman individuos de personalidad muy equilibrada y con un alto sentido de la
justicia para quienes los valores interiores prevalecen sobre los deseos materiales y
exteriores.