La batalla de Puebla del 5 de mayo de 1862 fue una victoria importante del ejército mexicano liderado por Ignacio Zaragoza sobre las fuerzas francesas invasoras lideradas por Charles Ferdinand Ladrille. Aunque México enfrentó desafíos para formar su ejército, Zaragoza salió con 4,000 soldados para enfrentar a los franceses. A pesar de su superioridad militar, los franceses fueron derrotados en esta batalla, lo que provocó consecuencias importantes para México y sus esfuer
150 aniversario batalla Puébla héroes nacionales vencieron ejército francés
1. Festejando el 150 aniversario de
la batalla de Puébla.
Para conmemorar a los caídos
2. Introducción
Una de las más grandes batallas que haya
librado nuestro país, tuvo lugar, aquí
mismo, en la ciudad de Puebla. De
ella, como se verá en las páginas siguientes
salieron varias personas, que, se
convirtieron en héroes nacionales. La
batalla del cinco de mayo nos recuerda que
alguna vez, hace ya muchos años, fuimos
capaces de, aunque sólo fuera por una
vez, ganarle al más fuerte. La que sigue es
una historia, digna del cine, la historia de
unos indígenas que, con coraje y valor
lucharon contra el, entonces ejército más
poderoso del mundo, y lo venció. De esta
historia se desprenden nombres como los
de Negrete, Díaz, Zaragoza, y muchos
otros, que hoy son ídolos nacionales.
3. ¿Qué es la batalla de puebla?
combate librado el 5 de
mayo de 1862 en las
cercanías de la ciudad de
Puebla, entre los ejércitos
de la República Mexicana,
bajo el mando de Ignacio
Zaragoza, y del segundo
Imperio Francés dirigido
por Charles Ferdinand
Ladrille, conde de
Larenses
4. Avance de Zaragoza
Al conocer sobre el avance, Zaragoza
salió de Puebla con 4,000 soldados
para salir al encuentro de los
franceses, quienes ya sostenían
escaramuzas con guerrilleros. El
comandante mexicano había
enfrentado diversos problemas para
conformar su ejército. Ante la falta
de voluntarios y a que aún se
mantenían hostilidades con grupos
conservadores remanentes de la
Guerra de Reforma, se había
recurrido a la leva.
5. Convención de Londres
En octubre de 1861, Francia,
Inglaterra y España suscribieron
la Convención de Londres, en la
cual se comprometieron a enviar
contingentes militares a México
para reclamar sus derechos como
acreedores por una deuda que
ascendía a alrededor de 80
millones de pesos,[1] luego de
que en julio de ese año el
presidente Benito Juárez
suspendió los pagos por los
siguientes dos años. En
diciembre arribó al puerto de
Veracruz el contingente español
dirigido por Juan Prim, y los
ingleses (al mando del comodoro
HughDunlop) y franceses
(liderados por el almirante
EdmondJurien de la Gravière) en
enero de 1862.
6. Marcha hacia puebla
A finales de abril, Larenses
desconoció los tratados de La Soledad
y se puso en marcha, junto con sus
efectivos, hacia Puebla, con el fin
último de conquistar la Ciudad de
México. A los militares franceses los
rodeaba un aura de invencibilidad en
combate dado que no habían sido
derrotados desde Waterloo, casi 50
años antes, con sonadas victorias en
las batallas de Solferino, Magenta y
Sebastopol. Esta actitud quedó de
manifiesto en el siguiente mensaje,
que Lorencez envió al conde Jacques
Louis César Alexandre Randon,
ministro de Guerra francés, poco
después de la Batalla de Las Cumbres
7. La alianza
En abril de 1862 la alianza tripartita se
rompió debido a que España e Inglaterra
se dieron cuenta de que Francia tenía un
interés soterrado, de tipo geopolítico,
bajo el reclamo económico: derrocar al
gobierno republicano de México para
establecer una monarquía favorable a su
política colonial, con miras a contrarrestar
el creciente poderío de Estados Unidos.
Los representantes español (Prim) e inglés
(Charles Wyke) negociaron con el
gobierno juarista por separado y en
última instancia aceptaron las propuestas
de moratoria del gobierno mexicano, y
reembarcaron a sus tropas.
8. Consecuencias
Mientras se libraba la batalla, en el
Palacio Nacional y en la Ciudad de
México en general se vivía un ambiente
de tensa espera. Lo último que se sabía
de Puebla era el telegrama enviado por
Zaragoza hacia las 12:30 del día, en el
que avisaba que el fuego de artillería de
ambos lados había iniciado. Luego,
silencio. Ante la incertidumbre, el
gobierno había hecho salir
precipitadamente al general Florencio
Antillón al mando de los Batallones de
Guanajuato, quedando como guardianes
de la capital sólo 2,000 hombres del
Regimiento de Coraceros Capitalinos y
algunos centenares de milicianos
pobremente armados. Si las tropas
guanajuatenses se perdían, la capital
quedaría desprotegida.
9. Condecoraciones
El 21 de mayo de 1862 el
presidente Juárez publicó el
decreto de condecoración a
los vencedores de las batallas
del 28 de abril en las
Cumbres de Acultzingo y del
5 de mayo en Puebla,
considerando ambas como
victorias ante el ejército
expedicionario francés.
El 30 de mayo se entregaron
a los miembros del Ejército
de Oriente los "diplomas de
Concurrencia" a las mismas
batallas, según lo estipulado
en el artículo cuarto del
mencionado decreto.
10.
11. Conclusión
Pienso que, si, en efecto, nos sirvió
bastante para devolvernos el orgullo
que años atrás Estados Unidos nos
había quitado. Los que más me
impresionó fue como el ejército más
poderoso del mundo, con su disciplina,
y sus armas, pudo haber sido vencido
por unos indios, que, sólo tenían unos
machetes y el amor por la patria). Si
esta batalla se hubiera perdido todo
en nuestra historia, particularmente
en la de Puebla, habría sido distinto. Es
importante decir, que a Ignacio
Zaragoza se le hace alarde de algo que
él no hizo, pelear en el campo de
batalla y derramar su sangre por la
patria. Si, fue una figura importante en
esta batalla pero, según entiendo
nunca estuvo en el campo e batalla.
Esta batalla a fin de cuentas, no sirvió
de nada, porque, un escaso año más
tarde los franceses nos ganaron. Lo
que en mi opinión si tubo mucho valor