El documento habla sobre la experiencia de la presencia de Jesús resucitado. Afirma que Jesús ya no está en el sepulcro sino entre nosotros, dándonos paz y fortaleza. Al estar resucitado y vivir en nosotros, nos llena de alegría, confianza y fuerza para perdonarnos los unos a los otros. Jesús nos impulsa a sembrar la paz y ayudar a los necesitados, iluminando nuestros corazones para curar la ceguera de los demás.