La Unión Europea ha acordado un embargo petrolero contra Rusia en respuesta a su invasión de Ucrania. El embargo prohibirá la mayoría de las importaciones de petróleo ruso a la UE a partir de finales de año. Aunque algunos países dependen en gran medida del petróleo ruso, la UE espera que el embargo aumente la presión económica sobre Rusia y limite su capacidad para financiar la guerra.