El documento ofrece consejos para prevenir los efectos del calor extremo, como beber agua aunque no se tenga sed, ducharse a menudo, descansar y evitar la exposición prolongada al sol. También recomienda reducir la actividad física durante las horas más calurosas y asegurarse de que los niños, ancianos y enfermos sigan estas pautas para mantenerse hidratados y frescos.