Costa y Kallick identifican 16 hábitos de pensamiento que incluyen preguntarse, pensar con flexibilidad, pensar interdisciplinariamente, pensar con precisión y claridad, extraer conclusiones, pensar de forma crítica, pensar creativamente, estar abierto a las ideas continuas y aprender constantemente. Estos hábitos ayudan a las personas a actuar aunque no conozcan la respuesta exacta.