La comunidad de Quebrada Azul en Ecuador experimentó un crecimiento en el turismo a lo largo de las décadas. En los años 1990 se iniciaron las visitas turísticas a la comunidad y al ingenio local. Entre los años 2000-2010, Quebrada Azul recibió más visitantes de diferentes países debido a sus zonas verdes y lugares para visitar. Para el 2012, la comunidad se había convertido en un destino cada vez más popular para los turistas.