Dios es omnipresente, lo que significa que puede estar en todas partes al mismo tiempo sin limitaciones. A diferencia de los seres humanos, que solo pueden estar en un lugar a la vez, Dios no tiene un cuerpo físico limitado y existe en todo momento y lugar. Debido a que Dios está presente en todas partes, siempre escucha las oraciones de los creyentes y puede ayudar a cualquier persona que lo necesite, sin importar dónde se encuentre.